Episodio 11: Querer

^^^Charlotte Allen.^^^

Me quedé dentro del cuarto de baño para calmar mis descontroladas emociones y entonces luego de unos largos minutos, Asher golpeó la puerta.

—¿Charlotte?, estoy preocupado, no te he intoxicado con la comida ¿o si?.—Preguntó.

Abrí la puerta del baño.

—La comida estaba bien, no estaba haciendo lo que crees que estaba haciendo.

—¿Entonces que estabas haciendo?

—Eso.. —No puedo decir que estaba intentando controlar mi corazón porque se había acelerado por él.—Estaba lavando mis dientes.—Finalmente dije y no mentí, aproveché este tiempo dentro del baño para lavar mis dientes porque hace unos momentos atrás había terminado de comer.

—Supongo que ahora es demasiado tarde para invitarte a beber una copa.—Levantó una botella de vino que tenía en su mano derecha.—Pasta de dientes y vino no debe ser una buena combinación.

—Oh.—Solté sorprendida.—¿Realmente podemos?.—Pregunté con una tonta sonrisa.

—Podemos si aún quieres.

—¿Qué hay de papá y mamá?

—Ellos siguen durmiendo.

—¿Estarán vivos?.—Hice una mueca y ahora temía por la vida de mis padres.

—Comprobé sus respiraciones hace unos minutos, así que si, todavía están vivos.—Respondió Asher.

—Entonces si quiero beber esa copa de vino.

Salí del baño y acompañe a mi hermano hacia el sofá de la sala de estar para sentarnos a un lado del otro mientras él servía el vino en las copas.

—¿Por qué el cambio de opinión?.—Pregunté.

—Porque no es bueno para mi salud mental limitarme a todo lo que creo que está mal.—Respondió.—Por cierto, solo será una copa, así que espero que no pidas una segunda.

—Prometo no hacerlo.—Le sonreí.

Lo sabía, mi hermano siempre termina haciendo las cosas que le pido, me pregunto cuál será su límite.

Si le pido un beso, ¿cuál sería su reacción?

—Aquí tienes.—Asher me entrego una copa con vino y esta estaba en la mitad de la mitad con alcohol.

Yo acepté la copa y bebí un poco de ella, hice una mueca de asco cuando el líquido llegó a mi garganta y Asher se burló de mí. Luego él bebió y del mismo modo que había ocurrido conmigo, Asher hizo una mueca de asco y ahora era mi turno para burlarme.

—Nuestros padres tienen pésimo gusto.—Dijo cuando dejó la copa en la mesa de centro que estaba a un lado de nosotros.

—Asher.

—¿Si?

—¿Podrías besarme?.—Decidí preguntar cuando dejé mi copa en la mesa de centro, al igual como lo había hecho mi hermano hace unos momentos.

—¿Por qué me pides algo así?

—Porque creo que quiero besarte.

—Charlotte.. no..

—Déjame cambiar la pregunta.—Lo interrumpí.—¿Quieres besarme?, porque yo si quiero hacerlo contigo.

—No se trata de querer.—Respondió.

—Solo por hoy escucha la pequeña voz de tu cabeza.—Dije.—No puede ser tan malo si nadie sale lastimado.

—No puedo.—Negó con la cabeza.

—Solo aceptaré un no quiero como respuesta, lo demás no es válido.

—Eres mi hermanita.—Sé mordió el labio inferior.

Supongo que eso es un no innegable.

—Lo siento.—Dije y me levanté del sofá.—Soy rara, no debes tomarte muy en serio mis locas ideas, todos dicen que soy demasiado extraña para la lógica común.

—Si quiero.—Dijo casi en un susurro.—Supongo que yo también soy raro por desear algo tan loco y fuera de la lógica común.

Asher sostuvo mi muñeca izquierda e hizo que me volviera a sentar.

—¿Realmente podemos hacerlo?.—Pregunté y mi corazón estaba tan acelerado que por un momento imagine que se detendría por hacerlo correr de esta manera.

—Podemos si todavía quieres.

—Si quiero.—Respondí sin dudar y lo besé.

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