ENCUENTRO FORTUITO

Al oír la propuesta que le hacía Nicolás. Camila no pudo evitar sentir más deseo hacia él, lo beso y lo tomo de su mano y lo llevo al ascensor. - ¿cuál es el número de tu habitación? - la 1002

En cada beso que me da siento tantas ganas de devorar cada parte de su cuerpo, se me hace eterno el tiempo que le lleva al ascensor llegar al décimo piso.

Confieso que desde que vi a esta mujer quede fascinado de su belleza, se me hace increíble tenerla entre mis brazos, besando esos ricos labios, si no fuera porque lo que mi cuerpo está sintiendo creería que es solo una ilusión

-llegamos, ahora solo déjate llevar por mis caricias y disfruta de una noche inolvidable.

Me siento también entre sus brazos, cada caricia que meda me llena de placer no puede evitar curvar mi cuerpo y gemir por sus movimientos en mí, nunca imagine que el dolor diera tanto placer.

Sus gemidos son música para mis oídos, sentir sus manos estrujando mi espalda me lleva a un grado de excitación más elevado de lo normal. Cada parte de mí se siente atraída por ella, no puedo evitar llegarme en ella al sentir como se extrémese al experimentar su primer orgasmo. Está tan agotada sus piernas tiemblan y sus ojos reflejan satisfacción.

Mi respiración se siente entrecortada, mi corazón late aún más rápido, mis piernas no pueden evitar temblar. Miro el rostro del hombre encima de mí y me siento complacida, él se acuesta aún lado y me lleva a su pecho y puedo sentir que su corazón está igual que el mío, lo acarició le doy un último beso y nos quedamos dormidos.

Con los rayos del sol en mi cara y el sonido de la alarma, me despierto con un leve ardor en mi espalda y un dolor de cabeza que siento que se me va a estallar. Me siento en el borde de la cama y observó el desorden de ropa esparcida por la habitación y me giro para ver una mujer boca a bajo envuelta en sabanas blancas. Trago saliba y en medio de mi confusión recojo la ropa y entro al baño y pienso en irme y dejarla ahi o esperar a que se despierte. Me doy una ducha me visto y salgo, observo a la chica y me doy cuenta que pasé la noche con Camila y toda la escena de la noche anterior se reproduce en mi cabeza y como si yo fuera un enfermo me excito nuevamente, entonces decido sentarme en el sofá y leer un poco mientras ella se despierta.

Me despiertan unas ganas horribles de vomitar, mi cabeza duele demasiado y los rayos del sol calientan mi cara, trato de abrir los ojos, pero están muy pesado hago el esfuerzo de sentarme en la cama y siente que me duele la entrepierna y no puedo evitar quejarme. De pronto escucho que alguien me habla.

-lo siento si hubiera estado en mis cinco sentidos no hubiera sido tan brusco

Me giro para darme cuenta que hay un hombre en la habitación. Aun entre dormida me froto los ojos y me doy cuenta que es Nicolás Fontana. Confundida lo miro sin decir nada y siento tanta vergüenza y no puedo evitar correr al baño y me puse a llorar.

Top top - camila, abre la puerta por favor, tenemos que hablar, para de llorar, aquí te dejo tu ropa te espero en el balcón.

¿Que voy a hacer? que vergüenza. Recuerdo todo lo que paso esa noche y como fui yo quien lo beso me pregunto ¿por que no me negué a su propuesta? ¿Cómo fue que tuve la desfachatez de tomarlo de la mano y llevarlo al ascensor? Después de tanto pensar, decido salir y hablar con el.

-Nicolás, puedes entrar

-voy, Camila al igual que tú, yo también estoy algo confundido, estaba pensando en lo que paso y no entiendo como llegamos a esto.

-Nicolás. Tomo un poco de aire y prosigo hablar. En realidad siento vergüenza por mi comportamiento y no te culpo por lo que sucedió quizás bebimos demasiado licor y por eso llegamos a esto.

-Camila, ¿que te parece si vamos y nos hacemos un análisis de toxicología? Yo he tomado en muchas ocasiones pero jamás me había sucedido algo así.

-ok si eso te hace sentir mejor vamos. No puedo evitar sentirme algo triste al escuchar la propuesta de Nicolás, creí que él lo había hecho porque yo le gustaba y no porque pensara que fueron los tragos o que había algo en la bebida.

La miro y me siento confundido, me desilusiona que ella acepte realizar la prueba y no aya puesto alguna objeción ¿acaso no le gusto aunque sea un poquito? Creí que yo le gustaba.

Subimos al auto de Nicolás y todo fue total silencio, este hombre no dijo ni una sola palabra, ni siquiera me regalo una mirada.

No me atrevo a mirarla no puedo entender lo que su rostro expresa no sé si está triste o está incómoda conmigo. Por fin llegamos al hospital. Nos queda más retirado que los demás, decidí traerla aquí por que es mío así me puedo asegurar que no haya ningún inconveniente con los análisis. La llevo directamente al laboratorio y nos toman las muestras de sangre y de orina, solo nos queda esperar.

-¿Camila, que quieres que hagamos si salen positivas?

-no sé, ¿que quieres hacer tú?

-bueno yo solo voy hacer lo que tú digas, si quieres investigar yo mismo me encargaré de eso, pero si no quieres hacer nada entonces lo aceptaré.

-señor Fontana, están listos los resultados pasen al consultorio.

-Nicolás tiempo sin verte ¿como as estado?

-algo ocupado, cuéntame Marcos ¿que dice la prueba?

-aqui dice que ustedes tomaron GHB, les explico esta droga en algunos casos da una subida de euforia, deseo, etc. y en otros casos puede que los lleve aún coma o simplemente que pierdan la voluntad, lo que me sorprende es verlos tan lúcidos, en sus cuerpos hay demasiada sustancia.

No espere a que el doctor terminara de hablar y salí rápido del consultorio a llorar quería desaparecer de ahí lo más rápido.

-Camila, Camila, Camila te estoy hablando, espérame, no llores por favor. La abrazo y beso su frente, le seco las lágrimas. - Camila escucha lo que te voy a decir. La tomo de la mano y camino con ella asta el auto. -tienes ganas de llorar, bien hazlo pero no en mi presencia ¿acaso no te imaginas lo que yo siento al ver te llorar? Me siento culpable, como un canalla, piensa bien las cosas al menos fue conmigo y no con otro hombre.

-jajaja ¿que diferencia hay?

-en primer lugar, yo me quede ahí, te di la cara y no me fui como un cobarde. En segundo lugar, piensa en que hubiera hecho otro hombre

-¿Nicolás, puedes dejarlo en secreto? No quiero que la gente empiece hablar y llevar comentarios de un lado a otro

-ok, si eso quieres, pero con una condición

-¿cuál?

-dame la oportunidad de redimirme, empecemos de cero, concédeme una cita y compartamos una buena charla

-ok, borremos la noche anterior y empecemos de cero.

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