Capítulo #15

Andrew estaba cansado, le dolía mucho la espalda por estar postrado todo el día en la silla, de la oficina de Olivia. Miró la hora en su reloj, y se dio cuenta de que había consumido todo su día en esa oficina. Apagó el computador y ya iba de salida cuando Olivia lo detuvo.

—Olivia — Ya es tarde, mi chófer lo llevará hasta su casa.

— Andrew — Gracias, señora O'Grady, pero no es necesario.

—Olivia — No es pregunta, señor Belf.

Andrew estaba demasiado cansado, lo que más quería era llegar rápido a su casa y a su cama.

—Andrew —Gracias.

En ese momento llegó a su celular una notificación de Bree, le había mandado la dirección de su casa y la hora en la que la recogería, para ir juntos al evento.

Olivia sintió curiosidad y celos, quería saber si era Evans, quien le había mandado la notificación. Pero no se atrevió a preguntar.

—Olivia —Que tenga buenas noches, señor Belf.

Olivia sacó su teléfono para ignorar la presencia de Andrew y le escribió un mensaje a Scott, le aviso que esta noche se quedaría en su suite del hotel.

Hoy no tenía ganas de compartir la misma cama que Scott, estaba cansada de sus constantes mentiras y ya no tenía ánimos de arreglar algo que nunca iba a funcionar.

Muy temprano por la mañana, el teléfono de Olivia sonó, tenía una infinidad de llamadas perdidas de Scott.

—Olivia — Sí.

—Scott — ¿Olivia, sigues en el hotel?

—Olivia — Si, ¿paso algo?

—Scott — No. Solo quería saber que estabas bien y avisarte que no podré acompañarte al evento del señor Johnson esta noche.

—Olivia — Supongo que viajas por trabajo.

—Scott — Así es cariño. Saldré del país por unas semanas, pero te prometo que intentaré terminar el trabajo lo más pronto que pueda, para regresar contigo.

Olivia sonrío con ironía, las mentiras de Scott parecían tan ciertas, que si no hubieran enviado aquello a sus manos, tal vez le hubiera creído.

—Olivia — Entiendo, cariño. Que tengas un buen viajé.

—Scott — Te amo Olivia, nos vemos pronto.

Olivia colgó el teléfono y lo aventó al otro extremo de la cama.

La fiesta del señor Johnson parecía tener mucho éxito, gente importante entraba y salía de ella.

Andrew bajo de la limusina que había rentado. Llevaba un traje de color claro, ajustado un poco a sus hombros, dándole una vista varonil. Tomó la mano de Bree y la ayudó a bajar.

—Bree — Esta fiesta se ve genial.

—Andrew — Si, eso parece.

Dijo Andrew no muy contento.

Entraron al salón del evento y Bree no paraba de saludar a las personas y presentarlo como su pareja.

Olivia entró sola por la puerta grande, llevaba el cabello recogido y un vestido claro ceñido a su cuerpo.

El Johnson al verla se acercó a ella.

—Johnson — Olivia, que placer es tener tu presencia en mi humilde fiesta.

Johnson tomo su mano para besarla, pero Olivia la quito de manera de ágil.

—Olivia — Es placer es para mí, señor Johnson.

—Johnson— Veo que su esposo no pudo acompañarla.

—Olivia — Tuvo que salir por un viaje de negocios, pero le mando sus más sinceras felicitaciones.

—Johnson — Bueno, ya que ambos estamos sin acompañantes, yo seré el suyo.

Johnson tendió su brazo para Olivia y ella sonrío a medias, ahora tenía un gran problema, quitarse de encima a Johnson.

—Bree — Ya vista quien llegó al evento.

—Andrew — No.

—Bree — La señora O'Grady.

Andrew comenzó a buscarla con la mirada, pero de forma discreta. Se detuvo cuando la vio acompañada de Johnson.

—Bree— Se ve preciosa con ese vestido.

Andrew sólo asintió con la cabeza. El no podía dejar de verla, la recorría con la mira una y otra vez. El deseo de tenerla, se estaba volviendo irracional en el.

Olivia estaba incómoda por las constantes insinuaciones de Johnson. Hasta que Andrew y Bree se acercaron a ellos para saludar.

—Bree — Buenas noches, Señora O'Grady, señor Johnson.

—Johnson — Evans, disfrutan de la fiesta.

—Bree — Sí, todo se ve fabuloso.

—Olivia — Disculpen, iré por una copa de champán.

—Johnson — Permíteme acom...

—Olivia —No hace falta señor Johnson, entiendo qué usted tiene invitados que atender.

Olivia se soltó del brazo de Johnson y camino hasta la mesa de bocadillos.

—Andrew — Disculpen, iré por otra copa.

Andrew camino hasta donde estaba Olivia y se acercó por atrás, de forma discreta.

—Andrew — Estás Bellísima.

Olivia sonrío ante su alago.

Andrew tomó una copa y la puso en la mano de Olivia, rozando sus dedos. Pero en ningún momento dejó de mirarla.

–Debra Stone — Olivia Hertford, hace mucho que no te veía.

Debra era una despampanante pelirroja de ojos verdes, estaba casada con un empresario importante quince años mayor que ella. Pero a diferencia de Olivia, a Debra nunca le importaba lo que la sociedad o su familia, hablara de ella y cambiaba de amantes como lo hacía, con las bragas.

—Olivia — Si, ya hace mucho tiempo, Debra. ¿Cómo está el señor Stone?

—Debra — Cada vez más viejo. Al menos me puedo dar mis escapadas para buscar algo más fresco.

Mencionó Debra poniendo todo su interés en Andrew.

—Olivia — ¿Ya dejaste al barman?

—Debra — Esa historia ya fue, Hertford.

Contestó Debra y Olivia elevó los ojos al cielo.

—Debra — No me presentas a tu acompañante.

—Olivia — Andrew Belf. Mi director general.

Andrew extendió su mano para saludarla.

—Andrew — Mucho gusto.

—Debra — Que bello espécimen.

Sonrío con maldad y tomo una copa para beberla de forma sexi. Esperaba llamar la atención de Andrew. Pero lo curioso es que él, estaba atento a cada movimiento de Olivia.

Bree llegó hasta donde estaban ellos y los interrumpió.

—Bree — Creo que el champán está haciendo ya efecto. ¿Me llevas a mi casa, Andrew?

—Andrew — Sí, vamos. Con permiso.

Antes de dar media vuelta, Andrew rozo con sus dedos, la espalda descubierta de Olivia y camino hasta la salida con Bree. Olivia sintió como se erizaba la piel de su cuerpo. Debra se dio cuenta de qué algo pasaba entre ellos dos.

—Debra —Los amantes jóvenes, siempre traen más emoción a nuestra vida.

—Olivia — No lo sé, nunca he tenido uno.

Debra sonrío ante su respuesta, pues se había dado cuenta del brillo en los ojos de Andrew, cuando miraba a Olivia.

— Debra — Pues no sabes de lo que te pierdes querida.

Debra se acercó a su oída para susurrar.

—Debra —No desperdicies años de tu vida, siendo infeliz con un hombre que vive de viaje con su amante...

Debra dejó su copa sobre la mesa y se fue dejando a Olivia con el mal sabor de su comentario.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***