AJUSTANDO CUENTAS

Llegamos a la casa grande y Álvaro le llamo a Juana, esta venía con la cabeza baja sabía a lo que iba y le dijo:

Como diablos se te ocurrió semejante idea, castigar de esa manera a alguien, acaso has visto que yo haga eso, como te atreviste.

--No patrón no fue mi idea, fue de Jacinto, él desde hace mucho tiempo, castiga a su gente de esa manera y les dice que usted lo ordena, nadie se atreve a cuestionar o desobedecer si no, ya sabemos a que atenernos--

Juana y no tuviste la "brillante idea" de decirme lo que estaba sucediendo, acaso no me conoces, si tú me criaste junto con mi madre como es posible.

--Perdóneme niño, es que Jacinto a mí también me tenía muy amenazada--

Como es posible que no confiaras en mí que decepción nana yo, --Álvaro por favor interrumpo, no culpes a tu nana, ella es una víctima más de Jacinto, no te das cuenta que tiene a toda tu gente bajo su yugo-- Si tienes razón, nana vete a descansar -- buenas noches, patrón, señorita-- antes de irte puedes decirle a una de las chicas que nos sirvan algo de cenar por favor, se dio la media vuelta y se retiró.

Nos sentamos a cenar era tarde y no habíamos probado alimento, estábamos muy cansados y nos retiramos a dormir, él entró a su habitación y yo a la mía, me acosté después de un mes por fin en una cama.

A la mañana siguiente muy temprano llego la costurera, me tomo las medidas para diseñarme ropa y me comenta que se dará prisa para entregármela, tocan a la puerta y me dice una de las chicas que el patrón me esta esperando a desayunar, me doy prisa para acompañarlo, no sé por qué, pero aunque casi no lo conozco siento como si ya hubiera vivido con él toda la vida, me da seguridad el estar con él, más en este tiempo.

Llego al comedor y ahí estaba esperándome, le doy una sonrisa y él me corresponde, buenos días le digo y me dice que tome asiento, comenzamos desayunar y a conversar:

--Aurora de las cosas que platicamos ayer, no me comentaste a que te dedicas, me doy cuenta que eres una persona estudiada--

Soy Abogada, --de "verdad"-- si porque te sorprende, es que las mujeres no pueden estudiar esa carrera, solo es para los hombres, en mi época si esta permitido hay igualdad entre hombres y mujeres.

Dime una cosa Álvaro que piensas hacer con Jacinto, --En cuanto termine de desayunar voy a hablar con él para arreglar las cosas, creo que mi gente lo sigue más a él, que a mí, ya parece el patrón, aunque ya tiene trabajando muchos años para mí, creo que le he dado demasiado poder y por eso a abusado de él, siempre me ha entregado buenas cuentas y nunca me percate de lo que hacía, voy a tener que correrlo no puedo seguir así--

Espérate no lo corras, --¿Por qué? "Acaso lo estás defendiendo"-- no es eso, es que creó, que te esta robando, --¿Qué? ¿Cómo?-- Si ya vez que a tus trabajadores les pagas con vales para la tienda de raya, bueno yo recibí mi primer pago fui a cambiarlo y por dos semanas, solo obtuve una bolsa de azúcar, me di cuenta que todos los productos tienen el precio, sé que me darían más cosas con ese dinero, pero el encargado te dice que solo te alcanza para eso y como tu gente no sabe leer y escribir, pues se va resignada.

--No puede ser esto es un abuso, se supone que yo soy de los hacendados que más pagan y ahora resulta que soy un verdadero monstruo, mezquino y miserable, con razón mi gente no me quiere ni me sigue--.

Así es esto, es lo que les ha hecho creer a todos, sé que el encargado está coludido con él, pero no tenemos pruebas, me imagino que revenden la mercancía que les queda y a ti te piden el dinero para comprarla toda nuevamente, robándote una fuerte cantidad, necesitas cuando compren mercancía, espiarlos para que te des cuenta que compran y el día de pago esconderte en la tienda para que veas que hacen con toda la mercancía restante.

--Esta noche viene el tren, como cada mes, en él viene la mercancía que abastece a la hacienda, me esconderé y observaré que es lo que compran--

Es importante que le hagas creer que lo perdonas, solo adviértele y llámale la atención, por lo que hizo, que no sospeche que tú sabes lo que hace, para que el día de paga lo atrapes y lo obligues a que te devuelva lo que a robado, porque si lo corres ahora, se va a ir como un rey con un montón de dinero.

También Álvaro, es fundamental que contrates gente nueva, que estén exclusivamente bajo tu mando, ofrecerles una buena paga para que te sean fieles, ya que por el momento no cuentas con tu gente, por el hecho de que Jacinto los tiene a todos bajo sus órdenes y pueden traicionarte y debes saber que no únicamente estas son todas las fechorías que a cometido.

--¡No me digas aún hay más!, como pude ser tan confiado y descuidado con la gente que trabaja en estas tierras--

No ganas nada con lamentarte, es mejor solucionarlo, tienes que saber que este hombre, a las mujeres que vienen a trabajar aquí, si quieren quedarse deben de pagarle con su cuerpo, si aceptas te quedas, si no se deshace de ti, así de fácil.

--Es un ¡¡Cerdo un animal no me digas que tú te acostaste con él!!--

¡No! Quiso pasarse de listo conmigo, pero yo le metí una paliza, no lo viste por ahí con la nariz rota eso lo hice yo.

--Aurora acaso tú sabes pelear-- Claro en mi tiempo, hay tanto peligro, o más que este, así es que tenemos que saber defendernos.

--No sé cómo me voy a poder contener cuando lo vea, quiero "matarlo"-- Pues lo tienes que hacer y sobre todo no debe sospechar que yo te conté algo, háblale mal de mí para que crea que no sabes nada.

Terminamos de desayunar, al levantarnos el se acercó a mi y me da un fuerte abrazo no supe como reaccionar a un principio, pero era algo que necesitaba y le correspondi, al rodear su cintura con mis manos sentí algo que nunca había sentido por nadie, no se describir esa sensación electricidad, mariposas, adrenalina, probablemente las tres mezcladas y nuestras miradas se encontraron.

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