SALVANDO A CARMEN

Salgo de la habitación y corrí a buscar a Álvaro, lo encontré en el comedor, me estaba esperando para qué cenaremos juntos, al verme tan angustiada se pone de pie y llega a mi encuentro.

--Porque vienes así que te ocurre-- Por favor Álvaro ayúdame a salvar a mi amiga Carmen --¿Tienes amigas aquí? Es la chica de la servidumbre que me ayudo a esconderme cuando llegue, me ofreció su ayuda desinteresadamente y me brindo su amistad y ahora por mi culpa esta en peligro y mis lágrimas empiezan a rodar, me toma de la cara y con su mano retira una lágrima, se pone serio. --Carmen la mujer de Juancho ¿Por qué dices que esta en peligro? ¿Quién le quiere hacer daño?-- Pues la van a castigar por ayudarme y mentir por mí --¿Qué? Pero si yo no castigo a mis empleados, si los regaño y les descuento de su salario pero nada más --Puede ser que tú no lo hagas pero la gente que tienes al mando sí, mira mejor en lugar de perder el tiempo hablando vamos a buscarla y ayudarla.

Nos dirigíamos a la cocina a buscar a Juana y no estaba, otra de las chicas que estaba a cargo de lugar, al ver al patrón se pone nerviosa y le dice que si necesita algo, le digo que donde está Juana y no me responde se queda callada, entonces le dice Álvaro alzando la voz, que responda, esta se pone nerviosa y le dice que salió con Carmen y la dejo a ella a cargo, --¿A donde fueron?-- se puso muy asustada y casi quería llorar, te estoy haciendo una pregunta, no hagas que pierda la paciencia-- a la casa de castigos, ella también temía que por haberle dicho eso al patrón, la fueran a castigar, le dije gracias por decirnos no te pasara nada le aseguré y donde esta eso, por donde terminan las chozas de los trabajadores, antes de llegar a la presa, Álvaro no lo podía creer se voltea y me dice:

--"Aurora yo no sabía esto, quien castiga a mi gente de que me perdí"--

Mira eso no importa por ahora vamos a ayudarla antes de que sea tarde a toda prisa nos dirigimos hasta ese lugar.

Mientras en la casa de castigo, ya tenían a Carmen agarrada de unas sogas, con las manos extendidas a cada lado esperando su sentencia, le permitieron a Juancho hablar con ella un momento, antes de comenzar el castigo.

Juancho: Carmen mi amor, por favor tienes que ser fuerte y resistir sí, hazlo por mí, --Juancho sácame de aquí, tengo miedo vámonos de este mugroso lugar, huyamos--

Sabes que no podemos hacer eso, "moriríamos sin remedio los dos", Jacinto tiene hombres afuera armados, con órdenes de no dejar entrar y salir a nadie, vez Carmen te lo dije, que no ayudaras a esa desconocida, no tenías idea de quien era y mira en que problema estás ahora, por culpa de ese corazón de pollo que tienes, seguramente ella está ahorita disfrutando con el patrón y tú aquí a punto de ser castigada.

--Ya Juancho no me rigañes-- Carmen lloraba sin parar, en eso entra Jacinto con Juana y otros dos hombres, ya hemos decidido tu castigo dice Jacinto, serán treinta azotes con fusta (vara con la que golpean a los caballos) ¡¡¿Qué? Dice Juancho eso es mucho no resistirá, casi destrozarás su cuerpo!!.

Su falta es grave a sí que comencemos, descúbranle la espalda ordena Jacinto, así lo hacen, toma la fusta y comienza dar el primer azote, Carmen grita muy fuerte por el dolor tan intenso.

Mientras nos encontrábamos ya afuera de la casa de castigo y cuando íbamos a entrar, dos hombres armados nos impiden él pasó, ¡¡¿Qué pero que les pasa quítense ordena Álvaro!! --Lo siento patrón pero tenemos órdenes de no dejar entrar a nadie ni siquiera a usted--¡¡¡A si órdenes de quien!!! -- De Jacinto-- Ah ya veo todo parece indicar, que el que aquí manda es Jacinto y no yo, me doy cuenta con quien esta su lealtad par de ¡¡Imbéciles!! Se quitan o los quito si no ahorita mismo van a saber quien soy yo, toma su arma que traía en la cintura para sacarla y los hombres asustados se hacen a un lado, dejándonos pasar ya me encargaré de ustedes más tarde le dice y entramos.

La escena que vimos era terrible, Jacinto golpeaba sin piedad la espalda de Carmen, cuando iba a encestar otro golpe alguien le detiene la mano, pero que "carajos" dice Jacinto molesto porque lo habían interrumpido y cuando voltea y ve que es el patrón, este palidece y le dice patrón que hace aquí, --¿Qué es esto Jacinto? ¿Qué esta pasando aquí? --Nada patrón tartamudea, solo estoy castigando a esta empleada por haber ocultado a su amiga, voltea y me ve sorprendido por mi cambio ya no parecía una criada.--

Ah sí y quien te autorizo hacer tal barbaridad quien te dijo que así se castiga, --nadie patrón solo pensé-- ¡Ah pues no andes pensando sin mi autorización! Ya arreglaremos cuentas más tarde, suéltenla ahora mismo, llévenla a la casa grande y cúrenla.

Desamarran a Carmen casi desmayada, la abraza Juancho y se la lleva de ahí, lo bueno fue que no alcanzó a darle más de seis latigazos. --Ah y tú Juana nunca pensé esto de ti, que fueras capaz de hacer cosas así, vete para la casa inmediatamente ahí hablaré contigo, salieron todos del lugar, me toma de la mano nos dirigimos todos a la casa grande.