EL ENCUENTRO

Álvaro. Decidí acompañar a mis padres a Veracruz, dónde toman el barco para viajar a España, es poco el tiempo que estamos juntos y quise aprovechar, los vi partir y después me dirigí a la capital, necesitaba investigar algunas cosas, así que iba a estar varias semanas lejos de casa, por las largas distancias, que hay de un lugar a otro, al llegar me dirigí a la biblioteca central, quería saber si tenían alguna información del autor, del libro que encontré en mi habitación y nada fue inútil nadie lo conocía, no pude encontrar respuestas, desanimado por no poder saciar mi curiosidad, regrese a mi hacienda, para continuar con mi vida y mi trabajo, de la mujer misteriosa no supe nada probablemente se había marchado con algún invitado de la fiesta pensé, llegue por la noche y feliz de estar en mi santuario que es mi alcoba para poder dormir y relajarme, a la mañana siguiente me levanto temprano, tomo mi desayuno y me dispongo a recorrer mis tierras ya tiene mucho que no lo hago, para ver como están funcionando las cosas, confío mucho en Jacinto mi capataz, siempre me ha dado buenos resultados salgo y comienzo mi recorrido.

Al pasar por el huerto, que es el lugar donde se cortan las verduras para los alimentos, veo a lo lejos a una chica de la servidumbre muy concentrada en sus labores, algo llama mi atención, no recuerdo haberla visto antes, trae un paliacate amarrado a su cabeza me acerco y sale un mechón de su cabello, me quedo paralizado. ¡¡¡No puede ser, es ella, esa chica!!! Me apresuró, la tomo fuertemente del brazo y la levanto para que no vuelva a escapar, al verme se sorprende y le digo te tengo y la arrastro hasta la casa, los empleados se nos quedan viendo sorprendidos, seguramente por mi reacción y más por la forma como esta vestida, no sé si es uno de ellos, ahora lo voy a averiguar la llevo a mi alcoba y cierro detrás, no sin antes ordenar que no me molesten.

Siéntate le ordenó, se queda de pie, por favor le pido, sin quitar su mirada de mí, lo hace. ¿Quién eres? ¿Cómo te llamas? ¿De dónde vienes? ¿Cómo entraste a esta habitación? Como comprenderás tengo muchas preguntas que hacer así que comencemos, me responde que, sí me dice la verdad no le creería o la tomaría por loca, pruébame le digo y una cosa más dime, este libro es tuyo, abre más sus hermosos ojos y asiente con la cabeza y esto, saco de la bolsa de mi saco una fotografía, era algo que yo jamás había visto, era como si a ella la hubieran atrapado y colocado ahí, se veía tan real, pero lo más sorprendente era esa cosa, que estaba atrás de ella no sabía que era, necesitaba respuestas y ella las tenía, ahora si te escuchó, tenemos todo el tiempo del mundo así que comienza.

Foto de Aurora

Empezó a contarme una sorprendente historia, había algunas cosas que me costaba creer y otras no las comprendía, pero lo que sí, había algo en todo lo que me dijo que yo si sabía, las "voces o murmullos" como ella decía, toda mi vida en esta habitación los he escuchado, con el tiempo algunas veces entendía algunas palabras pero la mayor parte solo susurros, cuando era pequeño aún principio me asustaban, corría con mis padres, pero ellos pensaban que era parte de mi imaginación, con el paso de los años dejé de temerles y se convirtieron en mis confidentes, hablaba con ellos o simplemente si tenía un mal día llegaba a mi alcoba sentía paz, esto no era todo el tiempo solo en algunas ocasiones, pero yo sabía que ahí estaban oyéndome, lo que sean no lo sé, solo sé que se convirtieron en parte de mi vida y me daban consuelo, sabían de mi soledad y en una ocasión logré escuchar ya viene, no sabía de quién hablaban, acaso será ella.

Por supuesto no le conté a nadie de esto, que iban a creer que estaba loco, así que lo guarde para mí, de todo esto nació mi manera tan peculiar de pensar, soy muy curioso e intuitivo de ahí que la mujer que sea para mí, tiene que tener ciertas características y sobre todo compartir mis secretos y creencias.

Estuvimos platicando muchas horas ya era tarde, estábamos cansados, así que dejamos esta charla para después, abro la puerta de mi alcoba y llamo a Juana mi nana y ama de llaves, ella siempre esta al pendiente de mi y de lo que necesito, le digo nana prepara la habitación de huéspedes para la señorita, apartir de hoy ella será mi invitada, así que tratala como se merece, por el momento préstale ropa de mi madre y preparen el baño para que se cambie y mañana a primera hora llama a la modista para que venga a tomar medidas y le haga su ropa, mi nana asintió con la cabeza y se fue con ella por detras, quedando yo solo en mi gran habitación.