BUSQUENLA

ALVARO El ruido que se escucha afuera de mi alcoba era demasiado, abro mis ojos y el dolor de mi cabeza era intenso, me levanto abro la puerta y grito ¡¡¡Podrían callarse!!! Todos los empleados voltean se me quedan viendo y se retiran sin hacer ruido, así está mejor doy media vuelta y me vuelvo a recostar, de pronto recuerdo que hoy es mi cumpleaños y se prepara una gran fiesta en mi honor, se me viene a la mente la chica que estaba en mi alcoba casi sin ropa y que salió huyendo, hay esos amigos míos y sus bromas nada más que los vea me las van a pagar, pero por ahora necesito encontrarla para arreglar lo que dejamos pendiente y alistarme para la fiesta.

Llamo a la servidumbre y pido que me preparen el baño y una vez todo listo me desnudo y entro en la tina para relajarme, después de un buen rato salgo y me coloco uno de mis mejores trajes el evento lo amerita, me miro en el espejo no está mal, mi cuerpo esta fuerte y bien torneado, soy de tez blanca, alto y de cabello obscuro y llamo a uno de mozos que es el que me arregla mi formidable bigote, salgo y llamo a mis hombres y los convocó a todos para darles instrucciones, una vez que están reunidos les llamo la atención y les comentó que como carajos permitieron sin informarme, que metieran a una mujer a mi alcoba para darme semejante sorpresa. Se quedan mirando unos a otros como si no supieran de que hablo y en eso me responde Jacinto mi capataz y mano derecha

-"Mire patrón la verdad es que no sabemos nada de esa mujer, nunca vimos a nadie y no nos informaron de su presencia, no tenemos idea de que está hablando".-

¡¡Ah no!! Entonces ¡búsquenla! Tráiganla ante mí, que ella y yo tenemos algo que arreglar, no será difícil encontrarla, anda por ahí casi sin ropa se fue por ese lado, señalando la puerta por donde había salido, inmediatamente todos se pusieron a buscar a la misteriosa mujer, pienso porque me importa tanto, no lo sé pero tiene algo que llamo mi atención, me doy media vuelta y me retiro hablar con mis padres.

Los encuentro en el gran comedor arreglando los últimos detalles para el gran evento de su hijo, la verdad casi no los veo, ya que ellos viven en España, mi padre es de allá, puesto que mis abuelos le heredaron una hermosa residencia y prefieren la vida en ese lugar, me invitan a ir constantemente, pero yo no acepto porque amo estas tierras que necesitan de mi supervisión, vienen en las fechas importantes para estar conmigo, mi madre al verme me da un abrazo y un caluroso beso y yo lo recibo con gusto.

Mi madre me comenta que ya esta todo listo para el evento y que ha invitado a toda señorita de la sociedad, para ver si por fin logró encontrar el amor y darle un nieto, "madre le digo" cada año dices lo mismo no ha llegado la mujer indicada eso es todo, terminamos de hablar y nos dirigimos a la recepción para recibir a los invitados que ya van llegando.