EL CAMBIO

AURORA Me quedé esperando un buen rato en mi escondite, pensando como era posible que estuviera en ese lugar, tenía que buscar la forma de regresar, parecía una pesadilla un sueño del que no podía despertar, si esa chica no me ayudaba no sabía como iba a salir de esta, escuché alguien que venía, no hice ruido no sabía quién era, por suerte era la de chica que me encontró y me dice.

-Señorita aquí le traigo estos trapos pa que si ponga fue lo mejor que pude conseguir no es mucho, di algo le han de servir-.

Muchas gracias le digo, esto es de gran ayuda los tomo y me comienzo a vestir era muy parecido a la ropa que usaba ella, lo bueno es que éramos de la misma complexión bajitas y delgadas, reflexioné es buena idea que me mezclé con la servidumbre así no me reconocerá el dueño, puedo encontrar la manera de regresar a la habitación del patrón, para regresar a mi época, me habla e interrumpe mis pensamientos.

-Qui bueno que le queden bien, es lo único que pude traer es mi ropa de frío, no tengo otra cosa por eso la blusa es de manga larga, le puede dar mucho calor-.

No en verdad agradezco tú ayuda y apropósito ¿Cómo te llamas?- Mi llamo Carmen- Gracias Carmen yo me llamo Aurora, necesito otro favor me puedes ayudar a llegar a la habitación de tu patrón.

-¡De mi patrón! Eso sí no puedo a la casa grande solo entran los empleados de confianza que designa Juana il ama de llaves; hay niña mijor le digo así por qué su nombre está retedificil, usted no es como nosotros, es letrada no entiendo por qué quiere ser de la servidumbre porque mijor no la llevo con Doña Isabel la patrona para que la ayude, ella es requeté buena.-¿Ella es la esposa de tu patrón le preguntó?-No ella es su mamá, el patrón ni tiene esposa ni se ha querido casar-

Mira Carmen mejor vamos a hacer una cosa, llévame con Juana el ama de llaves, me presentas con ella y le dices que soy tu prima que vengo de lejos a trabajar aquí contigo, para que me den trabajo y pueda pagarte la ropa que me diste, vamos a decirle que me llamo Maria y que no puedo hablar si escucho, pero no hablo, por eso me mandaron a trabajar acá.

-Hay niña ni levan a creer- ¿Por qué, le digo?- Pos usted es guerita tiene su pelo largo y claro esta rete bonita ni parece de campo más bien parece la hija de la patrona.

Mira vamos a intentar sí, voy a hacer algo préstame ese paliacate que traes en la cintura, me recojo el pelo y lo escondo con esto, solo voy a dejar mi cara destapada y como traigo la blusa de manga larga, no se nota mi piel y con él reboso cubro un poco mi cara y listo, ven vamos necesito conseguir algo de comer porque muero de hambre; me toma de la mano y nos vamos rumbo a la cocina a ver a Juana, miro a mi alrededor todo era tan diferente, estaba todo tan lleno de vida tantas personas trabajando iban y venían de un lado a otro sin parar y pensar que un día antes yo estaba en ese lugar tan tranquilo y casi sin vida, llegamos al lugar donde era la cocina, (Ahí estaba el restaurante de hotel ) Carmen me toma de la mano y me arrastra adentro, le pregunta a una de las chicas que donde está Juana y le contesta que adentro que sabe que es un día muy ocupado y anda de un lado a otro, se encogé de hombros, toma dos platos nos sentamos a comer y a esperar.

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