CAPÍTULO XVII

Para mi único y gran amor: Escribo esta carta con la única finalidad de no volverme loco, pues últimamente me he sentido confundido acerca de mis sentimientos por ti. Quizás alguien ya te comentó acerca de mi aventura, o quizás no, probablemente esta sea la primera vez que te enteres acerca de ello y me gustaría que pudieras saber de esto por mi propia voz, plasmada en estas hojas de papel, entre todas estas palabras.

Han sido muchos mis errores hacia ti, tú siempre me diste todo, eras mi motivación para levantarme día a día, solo tú lograbas alegrar mis malos ratos con tan solo una sonrisa, de esas que tanto me vuelven loco, pero este fue el error más grande que pude haber cometido, y quiero que sepas que, para mí, esta aventura no tiene ningún sentido.

Aún recuerdo perfectamente el primer momento en que te vi, llevabas el pelo recogido con una coleta, traías una sudadera rosa y unos jeans azul cielo rotos de las rodillas, ese día te veías radiante bajo el sol, al igual que siempre, te vistieras de la forma que fuera, siempre te veías hermosa.

Estuve enamorado de ti desde el primer momento, desde la primera mirada que tuvimos, aunque tú no te fijaste en mí de forma inmediata, tuve que insistirte demasiado para que aceptaras salir conmigo, realmente fuiste dura de conquistar, y tu madre no ayudaba en nada pues cada vez me quería más y más lejos de ti.

La primera cita que tuvimos fue realmente como un sueño, tú ibas un poco insegura por todo, aún no querías caer rendida en mis encantos jaja, pero eso no impidió que ese día todo saliera mejor de lo que había planeado pues tú comenzaste a proponer cosas por hacer, algo que me ayudó bastante pues para ser sinceros se me habían agotado todas las ideas acerca de lo que podríamos terminar de hacer en ese momento.

Para mi buena suerte aceptaste salir una segunda vez conmigo, eso fue realmente espectacular, no quería hacerme ilusiones con eso, pero para ser sinceros fue un avance genial, por lo que me prometí que todos los días que aceptaras salir conmigo te llevaría un pequeño detalle, todo con tal de poder estar contigo, era lo que más añoraba en aquel momento.

Después de un par de citas, por fin nos dimos nuestro primer beso, algo que siempre llevaré conmigo a donde quiera que vaya, y, poco después aceptaste ser mi novia, para después de un par de años convertirte en mi esposa.

No podía creer que eso me estuviera pasando a mí, lo que siempre había querido por fin lo tenía conmigo y era tan perfecto y maravilloso como lo había imaginado.

Siempre llevo conmigo estos recuerdos a donde quiera que vaya, nunca dudes de lo mucho que te amo, y me arrepiento totalmente del día en el que salí por primera vez con Laura, no entiendo ni siquiera el por qué lo hice, si yo estando contigo lo tengo todo.

Nuestra relación últimamente no ha ido de lo mejor posible, peleamos prácticamente todo el tiempo, lloras cuando me enojo, me haces sentir que ya no te lleno en ningún aspecto, quizás por eso tuve esa estúpida idea de aceptar salir con Laura.

Lo que he hecho con ella no significa nada para mí, pues tú eres a quien yo amo y siempre amaré en toda mi vida. Prometo serte fiel y amarte hasta el día de mi muerte el cual espero tarde mucho en llegar, pues me encantaría poder llegar juntos a nuestra vejez, tener 3 hijos como siempre quisiste, irnos a vivir al campo, solos nosotros dos, disfrutando de nuestra compañía y siendo felices, sin complicaciones.

Espero puedas perdonarme por los errores que cometí, no quisiera perderte por las estupideces que he cometido, sé que me he comportado como un completo idiota, y tú no mereces nada de eso.

Quiero demostrarte no solo con estas palabras, si no con mis acciones que verdaderamente quiero estar contigo para siempre.

No quiero perderte, pues estos días más que otros he sentido que estás más cerca de irte de mi lado, y, no quiero que eso pase pues para mí el perderte sería como perder la mitad de mi ser.

Espero algún día poder tener la dicha de envejecer a tu lado y poder recordar aquellos momentos en los que fuimos felices, incluso en los que no, porque esto es lo único que nos quedará el día de mañana cuando alguno de los dos no esté, las memorias de lo que algún día fue.

Con todo el amor y cariño de mi corazón te mando el más grande de los abrazos, lamento si últimamente no te he demostrado cuán importante eres en mi vida, nunca dudes de ello, pues eres y serás lo mejor que he tenido en mi vida.

Para mi bella dama, de tu eterno enamorado.

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