17_ Sere padre

CARLOS

Las palabras se atoraron en mi garganta, fue lo único que fui capaz de decir, tenía miedo de hablar y cagarla nuevamente, hui de esa habitación, salí prácticamente corriendo < soy un cobarde >, me dije mentalmente, como le explicaba lo que me hizo sentir hoy, el miedo de saber que estaba en peligro con esa loca de Diana, me tenía angustiado, me tenía mal, Karina hoy revivió sentimientos que no sentía desde que mamá murió, me da miedo hacerle daño aún más de lo que le he hecho y le sigo haciendo, no tengo nada que hacer, haré lo mismo que ella, para mi Karina desde hoy no existe en mi vida, mi decisión está tomada, ella tendrá un hijo de otro, va a formar una familia, cosa que yo nunca podré darle.

Salgo del hospital dispuesto a una sola cosa y es a olvidarme de Karina Duran, porque debo asumir de una vez que me interesa más de lo que yo creía, necesito estar solo, sacar todo lo que tengo atorado en mi pecho.

Lorena, por otra parte, no deja de llamarme, voy directo a la casa, encontrándome con ella en la sala... Me tenías preocupada, insistí varias veces y todas me enviaron a buzón... Estoy bien subiré a darme un baño y luego hablamos, la dejo en la sala subo directo a la habitación, una vez dentro me despojo de toda la ropa, voy directo a la ducha, paso mis manos por mi cuerpo tocando las cicatrices que me carcomen por dentro.

Paso mis días siguientes evitando encontrarme con Karina, además ella estaba muy ocupada cuidando a Alex y yo por mi parte me dedique a los gemelos, me gusta pasar tiempo con ellos, son un par de revoltosos traviesos, pero me gusta dedicarles tiempo diariamente, sus padres están pasando, por un mal momento y debemos apoyarlos, con el cuidado de los chicos, estamos en el jardín jugando, cuando Baltasar, nos deja a mitad del partido, por irse a los brazos de Karina, quien está acompañada, por Alex quien camina junto a ella, ayudado de una muleta, Diana lo hirió al intentar escapar... Karina por su parte, me sorprende al saludarme...

... Hola Carlos me llevaré a los chicos Eduardo te envío a decir que necesita hablar contigo... Se retira sin esperar una respuesta, dejándome con un sabor amargo en la boca. Ese mismo día fui hablar con Eduardo y me encargue de tener todo lo que me pidió.

Vamos rumbo al hangar donde se encuentra el jet que nos llevará Cancún, mi amigo quiere darle una sorpresa a Pamela, después de lo sucedido es mejor cambiar de aire y esperar el año nuevo en Cancún es la mejor idea que se le ha ocurrido a este idiota, ya sé encuentra mejor, ellos viajaran, cuando a Eduardo le den el alta, conociéndolo probablemente lo haga ese mismo día. Así fue el muy pelotudo ya esta acá y fue así como lo supuse salió del hospital y se vino directamente a Cancún. Pamela después recuperarse de la sorpresa se puso feliz, acá comenzó todo para ellos y mi amigo al fin pudo formar la familia que tanto ansiaba han pasado por mucho ambos y se merecen la felicidad que tanto les acostado tener.

Hoy en la cena de año nuevo me entero de qué Karina en dos días se irá nuevamente, no ha dejado de hablar de un desfile el cual ella presentará su primera colección de joyas no deja de sonreír hablando de sus proyectos, ese brillo en sus ojos hace que se vea realmente feliz, dejo de mirarla, cuando siento la mirada de Eduardo sobre mí. Con Lorena hemos tomado la decisión de darnos un tiempo, después de este viaje, cada uno seguirá con su vida, pues yo no sé que siento realmente por ella, me agrada su compañía y en el sexo nos entendemos muy bien, pero no hay sentimientos de mi parte hacia ella, debo ser sincero y evitar que en su cabeza empiece a pensar cosas que no son, de igual manera ella insistió en que podríamos continuar con solo sexo y nada más, no quiero a nadie cerca de mí Lorena debes entender que necesito un tiempo para mí, quiero estar solo, esas fueron mis palabras hasta que ella entendió.

La última vez que vi a Karina fue de ensueño, se encontraba frente a un espejo sacándose una foto con su teléfono, la cual dejaba ver su enorme panza, una imagen que me estremeció el corazón, nuevamente creció esa duda de saber si es mi hija, pero la conversación que escuché me dejó todo claro... Vamos cariño no te pongas así, hazlo por nuestra nena, ambos te necesitamos...

Como olvidar esas palabras, paso sin que ella se dé cuenta, me dirijo al bar del hotel, solamente será un vaso nada más, solamente uno.

Mi borrachera fue tan grande que no sé cómo llegó a una habitación que no es la mía, lo sé porque no veo a Lorena, por ningún lado, es tanta mi borrachera que creo ver a Consuelo, mi vista se nubla, pensando que se fue nuevamente con su novio me molesta al grado de que mi rabia crezca, todo me da vueltas cuando escucho la voz de Consuelo, no la alucine ella está aquí... Sabes jamás me imaginé verte así de borracho por una mujer, porque estás así por Karina cierto, te afecta el hecho que se vaya en compañía de Alex... No me hables de esa mentirosa no quiero saber nada de ella sí que largo de aquí, logró ponerme de pie, alcanzando un vaso que al segundo de haberlo tomado, Consuelo me lo arrebata... Mírate como estas y aun así quieres seguir bebiendo... Largo le grito no te quiero aquí, no te metas en mis asuntos, anda con tu amiga así le sigues cubriendo la espalda, tu amiga es una mentirosa, una cualquiera, saco toda la rabia que llevo dentro, porque la cría de mierda se acostó conmigo y con el idiota de su noviecito y este hasta la preño, Consuelo me da una cachetada que me hace voltear la cara, haciéndome tambalear, como puedo la saco de la habitación, no sé en qué momento llega Pamela, pidiéndome que me calme... Eres un imbécil Carlos Báez, realmente eres un tarado que no sabe nada... Es lo último que escucho decir a Consuelo, quiero estar solo Pamela, déjame solo por favor... Está bien, pero cuando te sientas mejor hablaremos, es mejor que descanses ahora… Se va dejándome en la habitación, caigo en la cama dejándome llevar por el sueño.

...Ven vamos que esto te va a gustar mi amor al principio sentirás miedo, pero mamá no te soltara, vamos que tú puedes hacerlo mi amor, pedalea...

Suéltalo Gabriel, por favor, desquítate conmigo, pero a él, déjalo tranquilo es un niño es tu hijo... Papa no por favor, duele, me quema, me lastimas... mamá, mamá...

Despierto agitado, únicamente fue una pesadilla me repito, nada más fue una pesadilla, trato de tranquilizarme, llevo mis manos a mi frente, limpiando el sudor, el dolor de cabeza se hace presente aún más cuando me levanto de la cama, todo me da vueltas, voy al baño apoyo mis manos en el mármol del lavamanos, el espejo en el que me reflejo hace que me quede mirando mi abdomen, me toco las cicatrices que dejo papa con su cigarrillo, Gabriel Báez, el hombre que destruyo por completo a mi madre y a mí. Mamá jamás superó lo que nos pasó vivió con una depresión que la llevó a la muerte, lavo mi rostro, me seco con la toalla y me voy a la cama nuevamente < se ha ido >, mi padre me marco tanto que me da miedo mostrarme a una mujer como realmente soy. Acomodo mi cabeza en la almohada y pensando en ella, que tal vez sea lo mejor dar punto final a algo que jamás tuvo un inicio, pero si un final por el bien de ambos es mejor dejar las cosas asi, con ese pensamiento me voy quedando dormido.

Mi vida de a poco estaba volviendo a la normalidad, de Karina no había vuelto a saber, quería sacarla de mi mente a como diera lugar, estaba viviendo a ser el Carlos de antes, llevaba una vida bastante bohemia, cada noche una chica distinta, pero aun así unos ojos avellanas se cruzaban por mi mente, mi humor no era el de los mejores, la falta de sueño me estaba pasando el límite, constantemente practicaba deportes de riesgo, adrenalina pura para mi cuerpo, era la única manera que podía calmar esta ansiedad que llevaba desde que ella se fue.

Por Eduardo me enteré de qué en unos días se llevaría a cabo el desfile de modas, más importante de París, donde Karina presentaría su primera colección de joyas, su hermano estaba orgulloso de ella, tanto así que iría con toda su familia a París, por alguna extraña razón me alegraba que ella estuviera cumpliendo sus sueños, quizá estar ese día con ella, pero no me correspondía.

Mi Abuelo tomó la decisión de retirarse de las empresas, era tiempo de descansar, le ha dedicado años ya era hora de retirarse, según él ya no se encontraba en la condición de seguir, estaba cansado, quería disfrutar sus últimos años, no me gustaba escucharlo decir esa palabra, él es mi única familia. Cuando anunció su retiro me dejo como su sucesor, ahora mis tiempos eran divididos en dos empresas las cuales me absorbían de una manera que no tenía tiempo de nada algunas veces, pero aun así teniendo mi mente ocupada, seguía pensando en ella.

Estando en el área vip del club escuché a unas chicas hablar de Alex Greco, el comentario de una llamo mucho mi atención... Créeme lo que te dijo, ese hijo no es de él, sé dé muy buena fuente que Alex, es estéril... Lo que oí me dejo impactado lo que dijo esa chica me dejo desconcertado, sentí rabia al saber que la maldita cría de mierda me mintió, me vio la cara de estúpido y yo tal vez me lo merecía por la mierda que fui con ella, ahora más que nunca necesitábamos hablar, pedirle perdón por lo hijo de puta que fui con ella, esta vez haría las cosas bien, asumía de una que seria padre, nunca me lo espere solo estuvimos juntos una sola vez y no me cuide, era muy obvio que la hija que espera es mía, salí del club con rumbo a mi casa, la cabeza me daba vueltas no sabía si era por lo ebrio que estaba o por lo que ya era obvio seria, padre. Recuerdo a mamá que siempre fue amorosa conmigo jamás me regaño daba todo porque yo fuera feliz, me protegía como más podía pese a la vida que llevábamos junto a Gabriel yo no podía ser menos que mamá, le estaría fallando a la única mujer que he amado en la vida y ahora tendría una hija a quien debía cuidar y proteger, con esos pensamientos llegue a casa, salí al jardín necesitaba calmar estas ansias de salir corriendo a buscarla y que me aclarara lo que estaba pasando, tenía dudas si ella le había ocultado la verdad a su novio algo estaba pasando ahí yo lo quería saber, apague el cigarrillo, fui directo al despacho, necesitaba averiguar todo de Alex Greco, eran pasadas las tres de la mañana cuando tome el teléfono y le marque a Osvaldo, dos sonidos y contesto.. Más vale que sea importante, para despertarme a esta hora... Contesto Osvaldo, necesito saber todo de Alex Greco, dime cuanto tiempo necesitas... Alex Greco, oí mal acaso, sabes que eso no será fácil, me estás pidiendo que averigüe a uno de los hijos de Piero Greco, no quiero tener problemas con esa familia Carlos, tú no tienes idea de como es Piero y para que decirte que su hijo Dimitri Greco es peor que el padre, va a estar difícil... Te duplicó la paga, pero necesito saber todo de él, dos días Osvaldo en dos días, esperaré tu llamado, cuelgo sin escuchar respuestas, la verdad que los Greco son una familia de mucho poder, pero debo arriesgarme al saber que está pasando, salgo del despacho y me dirijo a mi habitación, me doy un baño pensando en todo lo que va a cambiar mi vida de ahora en adelante, tomo las toallas sacándome el cuerpo, me pongo un bóxer y me acuesto a dormir,

Febrero paso rápido, tenía toda la información, bueno lo que Osvaldo pudo averiguar, no había nada relevante, solo varias visitas al doctor, en donde no se pudo conseguir ninguna información. El desfile se llevó a cabo y después de eso por alguna extraña razón Karina y Alex se mudaron a Nueva York, era mi oportunidad de hablar con ella, debía viajar a verla, Consuelo estaba en la obligación de ayudarme, ella estaba al tanto de todo, ahora entiendo por qué se fue con ella todo este tiempo, Consuelo vendrá este próximo fin de semana a ver a nana y allí aprovecharé de hablar con ella.

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