10_ Aún duele y mucho

KARINA

Llegamos un día antes que empezará el verano en París, al igual que en Los Ángeles, al menos en algo coincidían ambas ciudades, mi amiga estaba feliz, jamás había visitado París y ahora íbamos a pasar un tiempo juntas acá, mientras yo me reponía de mi primera decepción amorosa ella me acompañaría < no me siento bien, lo único que quiero es encerrarme a llorar a oscuras en una habitación >. Tenía que saber pasar este proceso no sería la última mujer en la vida que pasara por una situación así, nadie moría de amor, pero en realidad yo pensaba que estaba agonizando por dentro, algún día se me pasaría este dolor que siento en mi corazón.

Mamá se encargó de todo y le agradezco infinitamente por eso, vamos rumbo donde viviremos la mansión de mamá, cuando era soltera, está ubicada en la localidad de Neuilly sur - Seine, en la zona metropolitana de París, la casa no es muy grande, pero es bastante lujosa. Al llegar nos encontramos con una linda entrada, mamá y sus jardines con flores, puedo notar que la casa es de dos plantas, nos bajamos del auto y ya nos están esperando en la entrada, Consuelo por su parte no ha dejado de sacarse fotos "recuerdos" dice ella. Saludamos a las personas que nos esperan y nos dan un recorrido por la casa, mamá tiene buen gusto siempre lo ha tenido, por algo ha permanecido en el rubro de la moda por tantos años, estoy tan despistada que no me doy cuenta lo que me habla la señora que nos hace el recorrido por la casa, Consuelo me da dos empujones, para que le responda su pregunta, pero estoy tan ida que no sé que decir, ni siquiera sé que me pregunto y peor no recuerdo ni su nombre y es Consuelo la que termina hablando con ella, no he dejado de pensar en él, aunque me regañe no hay momento que no piense en él y en la forma que me tomo, sus manos recorriendo mi cuerpo, fue tan delicado, pero que dijo en que pienso en solo me lastimo me hirió al decirme que estaba borracho y me había confundido con su acompañante de esa noche maldito < aún duele y mucho >.

CONSUELO

Ver a mi taz así de mal me dan ganas de volver a Los Ángeles a patearle las bolas a Carlos están estúpido, tenía que hacer mierda a mi amiga, sé que está sufriendo, desde que llegamos no ha parado de llorar, no he querido dejarla sola y estamos compartiendo una habitación, tengo miedo que por lo deprimida que esta cometa una locura, ya han pasado mas de un mes y su estado de ánimo está por los suelos, nunca en mi vida me imagine verla así, ha perdido peso, no se está alimentando bien, por más que trato no he podido sacarla de donde se está hundiendo, solo quiero que vuelva hacer ella mi revoltosa amiga alegre.

Hoy tengo preparado un superpanorama, quiero que salgamos, quiero sacarla de la habitación donde permanece la mayoría del tiempo llorando. He organizado una salida, las pocas veces que hemos salido no hemos podido hacer mucho, Karina no aguanta más de dos horas fuera de casa, por mi parte quiero conocer París y aprovechar los muchos panoramas que hay, estamos en pleno verano y hay que disfrutar, el gobierno municipal organiza el evento París Plages todos los años en julio y agosto, convierte en una playa las orillas del Sena en la zona del parque Rives de Seine, frente al Ayuntamiento, y en la dársena de La Villette, en el noreste de la capital. Los diques del río se transforman en una auténtica playa con arena, tumbonas, sombrillas y palmeras. Habrá puestos de comida y bebida e incluso podremos practicar actividades deportivas, como navegar en canoa. Hoy me la llevo así sea a rastras, si es necesario.

Estamos en una tumbona por fin acepto a salir de casa, su mirada está perdida quizás en qué o en quien esté pensando. No crees que ya es suficiente llevas casi dos meses, amiga, ya deberías estas mejor no crees... Lo estaré solo tengo que sacar este dolor que siento y volveré a ser yo nuevamente, mi flaca... Doy un brinco, acercándome a ella me gusta su respuesta ya ha sido mucho lo que has llorado él no se merece más lágrimas tuyas... Lo sé mi flaca, pero aún duele, pero te prometo que pondré todo de mi parte en salir de esta situación no hay mal que dure cien años, gracias, amiga por no dejarme sola en estos momentos... No tienes nada que agradecer, para eso están las amigas mi taz.

Los siguientes días nos dedicamos a disfrutar París, era verano y la ciudad era bastante animada para estas fechas, fuimos a festivales de música y cine la pasamos increíble, además fuimos al Le Fouquet's era un local elegantísimo, esta ubicado en la avenida de Campos Elíseos, debo decir que disfrute mucho lo que consumí. En unos días teníamos que tomar el ritmo nuevamente de volver a estudiar, debo agradecer que tía Lucía se había preocupado que nos recibieran en la universidad, a Karina solo le quedaba un año y a mi me quedaban dos años para poder terminar de estudiar, estudiar leyes siempre fue mi deseo desde que era una niña pequeña y estaba a poco de cumplirlo, además debo decir que soy toda una cerebrito, claro mi situación no es la misma que mi taz, yo soy la que me costeo mi carrera sólita, mis padres murieron, cuando era niña y mi tía se hizo cargo de mí y le estoy agradecida porque todo lo que he logrado hasta ahora es gracias a ella, siempre me ha apoyado en todo, así como me alienta a seguir adelante y luchar por lo que quiero y es ser una de las mejores abogada, estoy segura de qué lo lograré no puedo defraudar a mi tía que tanto ha hecho por mí, además quiero ser alguien en la vida valerme por mis propios medios, no depender de nadie económicamente. Con un dinero que me dejaron mis padres me compre un departamento, no es muy grande, pero me gusta es mi espacio favorito, a veces voy donde mi tía a visitarla ella es la nana de Carlos, por eso lo conozco y sé por todo lo que ha pasado, pero eso no justifica que se comporte de esa manera.

Karina estaba más animada y eso me hacía sentir mejor al fin estaba logrando que se recuperará, lo que me tenía preocupada era su falta de apetito, sus ojeras se habían marcado en sus ojos realmente parecía un mapache, además estaba bajando mucho de peso, prácticamente no comía y dormía más de la cuenta. Mi preocupación creció el día que fuimos al Parque del Campo de Marte, la idea era disfrutar el día en un lindo pícnic, sentadas sobre las hierbas apreciando la vista la Torre Eiffel, todo iba bien cuando de la nada Karina se desmayó, mi preocupación fue tanto que le pedí a unos de los escoltas que nos llevaran al hospital más cercano.