Mis Encuentros De Tinder
En la caótica ciudad de Nueva York la vida nunca se detiene, el ruido de los carros, el tráfico en la ciudad y el centenar de personas con su paso apurado cautivan a cualquier expectador, aunque hay una en particular que quisiera por un momento poner en pausa todo lo que sucede a su alrededor.
Daphne es una joven irlandesa de 23 años, hija mayor de su madre, se fue de casa a los 18 con la esperanza de lograr su sueño en la Gran manzana, había que darle crédito, después de 5 años, a pesar de la derrota seguía con el mismo ímpetu que cuando comenzó, la chica era la belleza personificada, su piel era blanca cuál porcelana, con el cabello cobrizo, sus ojos eran más bien amarillos, algo que cautivaba a quien la mirará, solía llamar la atención de cualquier persona que se cruzará, eso de cierta forma la ayudaba, algunas veces, ella diría que en mayor parte era más maldición que bendición, siempre debía esforzarse aún más que todos a su alrededor, pese a lo que todos pensaban, su amiga Susej siempre le decía:
"Si yo tuviera esa cara, no atendería mesas"
Pero ella no veía lo importante, muchos de los que se acercaban a ella la veían solo como un trofeo, algo que querían poseer, nadie deseaba escucharla, la delegaban como una estatua inerte, solo hecha para verse bien y cautivar la vista de otros, su belleza le estorbaba para la grandeza que deseaba lograr, estaba condicionada a las burlas y preguntas constantes de sus compañeros, pero aún más a la sospecha de no merecer lo que tenía, siempre usaban las palabras:
"Suerte, belleza y Favores"
Cómo la respuesta ante la pregunta de moda ¿Cómo lo lograste?, Nunca esperaban la respuesta completa, solían contestarse a si mismos, dejando una estela de envidia en su tono, después de soportarlo innumerables veces, dejó de intentar convencerlos, se decía a si misma que un día habría de lograrlo y que nadie volvería a dudar de su talento.
Muchas veces solía preguntarse ¿Que favor me ha hecho la belleza? Los hombres no me respetan como su igual y las mujeres suelen resentirse conmigo por algo que no puedo cambiar.
Sus sentimientos cambiaron cuando conoció a Isaac, quien siempre busco escucharla y 'apoyarla' en sus metas, aunque el hombre era un ególatra manipulador, ella se convenció que era lo mejor a lo que podía aspirar, llevaba ya un tiempo en el mercado de la soltería y los prospectos no mejoran, solían ser un desfile de imbéciles que solo buscaban sentirse mejor consigo al tenerla a su lado.
Este día en particular, Daphne había tenido una fuerte discusión con Isaac, habían estado juntos por más de 3 años, pero hoy el hombre había tomado la decisión de dejarla, no solo eso, sino de crear una escena completamente miserable de su vida y todo lo malo que a su juicio la chica le había hecho, todo esto, solo por qué ella había decidido pasar las vacaciones navideñas con su familia en Irlanda, viaje que por cierto ya había Sido pospuesto en varias oportunidades por evitar la misma estúpida pelea; en un inicio, Isaac se había ofrecido a acompañarla, pero el plan se fue posponiendo por su trabajo, siempre que había oportunidad de hacerlo aparecía algo diferente: Viaje de negocios, trabajo extra, etc, por eso está vez ella no lo incluyo, extrañaba a su familia y no daría su brazo a torcer solo por una rabieta de niño pequeño.
"Has pensado en lo solo que estaré si te vas a ese viaje" le dijo Isaac furioso "En este momento te necesito y lo sabes"
Daphne arreglaba su maleta cuando escucho la frase del chico, una punzada entro en su corazón, por un momento el miedo la invadió, pero está vez no funcionaría, no levantó la cabeza, tampoco contestó, solo siguió en lo suyo.
"¿Me has escuchado?" Grito él "Por supuesto que no, ¿Cómo podrías escuchar? Eres una egoísta, solo piensas en ti misma, esto pudimos haberlo planificado con tiempo, lo hiciste con la intención de irte y dejarme, tu búscaste esto desde hace mucho, solo quieres huir de todo, de nuestra relación, pero no sabes cómo hacerlo" bufo.
" Tranquila te haré más sencillo todo, terminamos"
Daphne giro y miro los ojos manipuladores del hombre que amaba, ella lo sabía, estaba usando esto como un pretexto para hacerla ceder ante su chantaje ¿No podía entender su situación? Se preguntó, llevaba mucho tiempo expresando su deseó de ver a su familia, él lo sabía ¿Por qué se comportaba así?.
"Si eso es lo que realmente quieres Isaac, respetaré tu decisión" dijo ella por fin
el hombre quedó atónito y se fue del departamento azotando la puerta, a pesar de que no hay pruebas científicas de que suceda, ella estaba segura de que su corazón se había roto, sentía el dolor aturdiendola, sin pausa alguna, se cuestionaba a si misma si la decisión que había tomado era la correcta, las dudas seguían llegando, pero ya no había marcha atrás.
Se sentó en el ventanal de su apartamento y por un momento sintió detenerse todo a su alrededor, el ruido, el tráfico, las personas, pero solo había Sido una ilusión, en la ciudad que nunca duerme no hay tiempo para esperar, aunque el dolor no te deje continuar.
Daphne amaneció con el rostro demacrado de tanto llorar la noche anterior, se sentó en la cama y miro su teléfono, no había ninguna llamada ni mensaje de Isaac, suspiro y se levantó, hoy en la tarde salía su vuelo, debía terminar de alistarse y dejar todo listo en el apartamento.
Paso la mayor parte de la mañana limpiando, al no ser un lugar tan grande no demoró en terminar, tomo una ducha y se arregló, reviso una vez más sus pertenencias, pasaporte y ticket de vuelo, todo estaba listo, aunque gracias a su estúpido ex novio no podía disfrutar del todo la experiencia, salió del apartamento cerró la puerta con seguro y llamo a su amiga Susej.
"Daph hola ¿Ya te vas?" Pregunto la chica
"Hola Su, en este momento voy saliendo al restaurante, te dejo las llaves y de alli al aeropuerto"
"Está bien aquí te espero"
Daphne colgó la llamada y tomo un taxi, gracias a los trancones demoró una hora en llegar al sitio, agradeció al cielo haber salido temprano, cuando llegó al restaurante, sintió las miradas posándose en ella, no podía evitarlo, aún con la simplicidad del atuendo siempre destacaba, camino con premura al mostrador y vio el rostro alegre de su amiga.
Susej la veía con una sonrisa amplia, la joven tenía la piel canela con un toque caribeño, sus facciones eran finas, el cabello era marrón con destellos dorados, sus ojos color cafés eran un factor llamativo en ella, gracias a sus cejas tupidas y definidas, eso sin contar la sonrisa deslumbrante que siempre tenía en el rostro, a pesar de ello, cuando iban juntas, Susej solía pasar desapercibida, aunque no parecía molestarle, siempre la apoyaba y nunca había dado ningún indicio de rivalidad o celos estúpidos, como si le había pasado anteriormente.
"Daph querida" la llamo
"Su" dijo daphne devolviéndole la sonrisa " Gracias por cuidar el departamento"
Susej hizo un ademan en la mano restándole importancia al hecho.
"Bah, no es nada" luego se acercó y pregunto "¿Cómo lo tomo Isaac?"
La sonrisa desapareció del rostro de daphne de forma inmediata al escuchar la pregunta.
"¿Tan mal te fue?" Insistio susej
"Me terminó" contestó ella con resignación
"¿En serio? ¿Te dejo por un viaje?" Bufo " por favor daph que tipo tan imbécil, tu ve y disfruta esta semana, te lo mereces, no te permitas pensar en él y que dañe tus vacaciones"
Daphne sonrió sutilmente
"Te lo prometo" río por lo bajo "Ya debo irme te veo en una semana"
La joven salió del restaurante y tomo un taxi hasta el aeropuerto, una sensación involuntaria de apoderaba de ella, sentía mariposas revoloteando en su estómago, las ganas de reencontrarse con su familia eran enormes, hizo el checking y espero el tiempo para abordar, allí justo antes de apagar su teléfono recibió un mensaje de Isaac:
"Te extraño, llámame apenas llegues" decía
¿Que demonios? Pensó ella, ni en broma le escribiría, el había dado por terminada su relación, así que ahora debería asumir las consecuencias de la decisión que había tomado, después de todo, el solo había determinado la acción a tomar, pero no lo permitiría, no dejaría que arruinara su viaje, incluso si quisiera volver a Escribirle, lo haría cuando volviera no antes, asintió con la cabeza, era suficiente, con furia apagó el teléfono y escucho por el parlante que llamaban su vuelo, abordo el avión y se sentó en su puesto, tomo los audífonos y comenzó a dejarse llevar por la música.
Estaba a punto de dormirse cuando sintió que a su lado se sentó alguien, abrió los ojos de golpe quedando impresionada con el hombre que estaba a su lado, ¡Dios mío era un Adonis! , pensó, era un hombre delgado pero no flacucho, su cabello era color chocolatee, pero su rostro, ¡Vaya! sin duda los dioses lo habían favorecido, lo recorrió con la vista, sin darse cuenta de lo imprudente que estaba siendo, el hombre estaba recostado con los ojos cerrados, ajeno de toda la situación, cuando una chica llamo a su hombro y le dijo una frase en irlandés mientras la veía a ella de reojo haciéndola retirar la mirada de inmediato, el hombre se levantó y cambio de asiento dejando a la mujer al lado de daphne con un gesto furico, la chica confundida y un tanto incomoda volvió a cerrar sus ojos, concentrándose en la música y durmió lo que quedaba de vuelo.
Cuando despertó ya el avión hacia el descenso, así que se retiró los audífonos y saco de su bolso de mano maquillaje, comenzó a retocar su rostro para quitarle la apariencia de recién levantada, mientras hacía esto la mirada de su vecina de asiento no era precisamente agradable, trato de no prestarle atención hasta que escucho que la mujer la había insultado en su lengua natal.
"Perra" dijo la extraña dejándola atónita
Instintivamente Daphne contestó con elocuencia en el mismo idioma
"¿Disculpe?" Dijo de forma fría
La mujer al ver que entendía a la perfección lo que había dicho, giro la cabeza con soberbia y desde ese momento evitó el contacto visual, daphne no sabía con exactitud de qué manera la había ofendido, pero entendía que algo tenía que ver con el hombre, ya que cada tanto mirada con disimulo en su dirección, no le dió mayor importancia y termino de retocar su rostro, se colocó unos lentes de sol y espero el aterrizaje.
Una vez en tierra, se apresuro a llegar a la sala de espera, apenas llego notó el cartel que artesanalmente había hecho su madre, la mujer era idéntica a ella solo que un poco más baja de estatura, sus hermanas estaban a su lado, Sasha y Cleo, apenas la vieron comenzaron a llamarla por su nombre, ella se apresuro y las abrazo con fuerza, en ese gesto se resumió los 5 años de distancia que las habían separado, las cuatro salieron del lugar riendo en un andar que para el expectador simulaba una tenue danza, subieron al auto de la familia y empezaron la ruta hacia su hogar.
La residencia de la familia Bell estaba ubicada al norte de la ciudad, el lugar era una reliquia familiar, siendo heredada por generaciones hasta la actualidad, nunca le habían hecho reformas estéticas, solo uno que otro trabajo para mantenerla en pie, muchas veces las chicas trataron de convencer a sus padres de hacerle reformas, pero, fue imposible hacerlos cambiar de opinión, ellos sentían que la casa guardaba su orgullo irlandés, y después de la partida del padre de daphne, su madre se volvió más renuente con el tema, así que ellas solo decidieron apoyarla y mirar con otros ojos la belleza colonial de la casa.
Después de unos minutos en la casa, se hizo la pregunta que daphne tonto tenía.
"¿Por qué tú novio no vino contigo hija?" Pregunto Aurora la madre de daphne
"El está muy ocupado con el trabajo madre, no te preocupes por ello, disfrutemos de nuestras vacaciones juntas, he querido venir desde hace mucho"
Aurora no era tonta y notó el semblante de su hija quebrarse ante su pregunta, así que, decidió no indagar más en la situación que la incomodaba y tomó por sentada su palabra, disfrutaría cada momento junto a su ella ¿Quien sabe cuánto tiempo volvería a pasar para verse de nuevo? Suspiro.
Los siguientes días de la visita de daphne pasaron volando aunque sin duda había disfrutado de todo aquello que deseaba, se había reunido con su familia, había comido las exquisiteces de su madre, y había olvidado el tema de Isaac, quien por cierto cada día le enviaba un mensaje a la chica, que inteligentemente había apagado su teléfono luego de avisarle a Susej que se encontraba a salvó con su familia.
Para cuando llegó el día de la despedida, el corazón de todas estaba arrugado y nostálgico, aunque quisiera no podía quedarse, había tomado una pausa en su trabajo para venir pero no podía prolongar su estadía más de una semana, así que aún con tristeza tomo su maleta y se fue hasta el aeropuerto, subió al vuelo y se obligó a dormir nuevamente, aunque se prometió que al menos una vez al año debía venir a vistar a su familia, aún con la tristeza que sentía al irse, su cuerpo se había recargado con mucha energía positiva durante su estadía, cuando despertó nuevamente ya era hora de bajar del avión, definitivamente una semana no había Sido suficiente pero por el momento debía conformarse, respiro profundo y bajo del avión, entro al taxi y fue a su apartamento, antes de volver había escrito un mensaje a su amiga para que se vieran allí y ella le había confirmado, así que la estaba esperando.
Incapaz de posponerlo mayor tiempo abrió la casilla de mensajes de su ex novio, mirando con atención y cierta angustia los 103 mensajes que el hombre le había enviado, era una exageración, solo paso una semana, se dijo, deslizó la pantalla y los leyó uno por uno, cuando llegó al último estaba en estado de shock, definitivamente, estuvo ciega durante demasiado tiempo, había ignorado demasiados detalles preocupantes de la personalidad del tipo, lo que más le molestaba era que él mismo había Sido quien decidió romper su relación y según el tono de los mensajes, ella era la única culpable de su arrebato, pero no solo eso, sino que estaba de alguna forma en deuda con él.
"Espero que estés disfrutando de tu viaje, ese por el cual dejaste al único hombre que siempre te ha comprendido, ha estado contigo y jamás te ha juzgado, seguramente ya me reemplazaste con un modelo más novedoso, pero te aseguro que ninguno de ellos podrá darte todo lo que yo te di, pensé que al menos está relación te importaría un poco y serías capaz de responder alguno de mis llamados pero ya veo que no"
Iba caminando por el pasillo mirando el teléfono mientras sacudía su cabeza cuando chocó con alguien, se disculpo rápidamente mientras levantaba la mirada, cuando notó el rostro angelical del hombre frente a ella, Espera un momento, se dijo, su cara le resultaba familiar, demasiado de hecho, no cayó en cuenta de quién era el chico, hasta que la misma mujer intensa la saco del aturdimiento.
"¿Cariño que te paso" dijo en irlandés
"Nada en especial" dijo el hombre en el mismo dialecto " he chocado con la vecina"
La mujer se acercó a ellos y fulminó a Daphne con la mirada una vez más
"¿Tu otra vez?" Dijo la mujer con voz furiosa ante la mirada incomoda del hombre.
Por un acto divino Susej salió del departamento y la llamo con alegría saliendo a su encuentro.
"Daph cariño" decía con alegría " te he extrañado tanto"
De reojo miro con curiosidad a la pareja del pasillo pero no formulo pregunta alguna, Daphne por su parte los ignoro y se concentro en su amiga.
"Solo paso una semana su" reía con alegría mientras la abrazaba "Yo también te extrañe a ti"
Ambas entraron en el apartamento dejando a la pareja atrás, era una inmensa casualidad haberse encontrado en dos oportunidades con estas personas pensó, pero no quiso darle mayor importancia al asunto, sepultandolo por completo en su memoria.
"¿Cómo fue tu viaje?" Pregunto Susej apenas ingresaron al apartamento
" Estuvo bien" alcanzo a responder daphne " pero fue muy poco tiempo, quisiera haber pasado más con ellas" se encogió de hombros.
Susej la miro con ternura, acaricio el dorso de su brazo y siguió hacia la cocina, fue incapaz de decirle algo para animarla, pero entendía bien su sentir, le sirvió un plato de espaguetis que ella recibió con felicidad, daphne tomó el tazón y comenzó a comer.
"¿Isaac volvió a escribirte?"
"Lo hizo" Daphne asintió con la cabeza pasándole su teléfono a Susej " mando más de 100 mensajes, leerlos si quieres"
Susej comenzó a ver el chat de Isaacl, sus ojos se abrieron como platos.
"Es un imbécil" dijo dejando el teléfono en el mesón de la cocina
Daphne sonrió sin alegría mientras terminaba su comida, lavo su tazón y se fue a su cuarto, cayó en la cama y el cansancio se apoderó de ella, entro en un sueño profundo, para cuando volvió en si ya eran más de las 10 de la noche, se estiró con flojera mientras se levantaba de la cama, desde la sala se escuchaba el ruido de la televisión acompañado de los ronquidos sonoros de su amiga, río por lo bajo, apagó la pantalla y salió a hurtadillas del apartamento, subió las escaleras de los 4 pisos restantes y llegó a la azotea.
Este lugar en particular le encantaba, desde ese solitario espacio podía ver la ciudad, disfrutaba del aire puro y del silencio, solía subir a pensar, aún habían muchas cosas que le daban vueltas en la cabeza, había pasado tanto tiempo con Isaac que su distancia la hacía sentir ligeramente sola, aunque lo sufría, estaba segura de que era lo mejor ¿Que pareja no querría lo mejor para ti? Pensó, estaba inmersa en sus reflexiones cuando un ruido la hizo brincar del susto, giro de inmediato encontrándose con la silueta apuesta de su vecino, el hombre al verla sonrió con complicidad.
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Comments
LUZ AMPARO SALINAS ANGULO
jajajaja jajajaja /Facepalm//Facepalm//Facepalm//Facepalm//Facepalm//Facepalm//Facepalm//Facepalm//Facepalm//Facepalm//Facepalm//Facepalm//Facepalm/
2024-11-13
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