Me vuelve loco

En un descuido Akiko siente que la toman del brazo y es llevada a la parte de atrás del podio.

Akiko: James, ¿qué hace?

James: Lo siento, pero no puedo más y la besa.

Un beso tan intensamente que ella puede sentir el calor que poco a poco va sintiendo en ella, lo que hace que su mente se desconecte de su cuerpo, no pudo evitar corresponder el beso y por su parte James la fue llevando a un muro cercano donde la recarga y entre beso y beso Akiko va llevando sus brazos al cabello de James y comienza a realizar movimientos en él jalándolo hacia atrás y recorriendo con sus labios el cuello de él dándole mordidas llenas de pasión, por si parte James la carga haciendo que ella cruce sus piernas en su cintura y él recargándola en un muro comienza a acariciar su pierna y llevar cada vez más arriba su mano llevándola a recorrer su intimidad, ella deja salir un sonido de placer cuando siente que los dedos de James están entrando su zona íntima.

James: Ah bebé, está tan húmedo dime es por mí.

Akiko: ¡Ah!, sigue James me gusta ¡Ah!

James: Me encantas Akiko, te dije que me lo pedirías.

Akiko: Se reincorpora, eso no volverá a pasar y le da un golpe en el estómago que lo hace sacar el aire y la suelta, lo suficiente para salir y llamar a Charly.

James: me gusta esta niña, me vuelve loco. Se dice mientras se reincorpora, se ve en uno de los cristales y ve su cabello alborotado por lo que se va al baño a arreglarse, sale y pregunta a uno de su seguridad, vieron si la señorita llego a su casa.

Seguridad: Si señor, vino por ella un joven y la llevo a su casa.

James, tienen fotografías.

Seguridad: Si señor.

James: envíenmelas e investiguen quien es el que vino por ella.

Seguridad: Señor ya me tomé la libertad de investigarlos y simplemente es el chofer, aunque no hemos podido saber a qué familia pertenece la Señorita.

James: eso ya no importa, vigílala de lejos ella será mi esposa.

Esa noche ni uno de los dos pudo dormir, Akiko pensaba únicamente en las caricias y las sensaciones que le hizo despertar James tanto que inconscientemente comienza a tocar su intimidad dejándose llevar por el placer que sentía, cerrando los ojos podía sentir como si James fuera el que la tocaba continua así por un rato tocando su intimidad con una mano y con la otra recorriendo su cuerpo y sus senos, hasta llegar a su clímax dejando escapar un jadeo junto al nombre de James.

Por su parte James hacia lo mismo pensando en cada uno de los besos y caricias que le hizo Akiko y al igual que ella no puede contenerse más y se ayuda a liberar haciendo un gruñido mientras dice Akiko.

Se descarga en su cama haciéndolo quedarse dormido, a la mañana siguiente como todos los días se mete a la ducha y cuando sale se ve al espejo viendo claramente las marcas que le dejo por todo su cuello <>, sonríe termina de arreglarse y va a la oficina donde ya lo espera su asistente.

Por si parte Akiko al igual que todos los días toma. Su ducha y al mirarse al espejo logra ver una gran marca en uno de sus senos, ¿Cómo ocurrió esto?, no recuerdo en qué momento pasó comienza a recordar la noche anterior y su intimidad comienza a humedecerse, se da cachetadas y no mentalmente, ~Akiko reacciona, solo es atracción sexual, no te gusta y tampoco tú a él, olvidémoslo si te gusta y mucho, ni con Hiroshi te sentiste así~, suspira profundamente y se dirige a la oficina.

El día transcurrió con tranquilidad al menos para Akiko, en tanto para James no fue así tuvo tanto trabajo que hasta se olvidó de comer.

Samantha: Señor, ya es hora de que me retire, ¿necesita algo más?.

James: No Samantha, puedes retirarte nos vemos mañana.

James se queda otro rato trabajando, sin poder más baja sube a su automóvil y le dice al de seguridad Tomás, podrías decirme como le fue hoy a mi mujer.

Tomas: La Señorita llegó temprano a la oficina, después fue a la universidad donde comió con sus amigas, posteriormente paso su chófer por ella y la llevó a la clínica de donde salió con una mujer que también vive con ella, por lo que investigue no son hermanas, pero se quieren como tal.

James: ¿A la clínica, está enferma?

Tomás: No señor, solo fue una consulta con el ginecólogo.

James: ¿ahora dónde está?

Tomás: La Señorita está en su departamento.

James: Gracias Tomás, sigue cuidándola recuerda que será mi esposa.

Tomás: Si señor.

A la mañana siguiente cuando Akiko abre la puerta de su casa se encuentra con un ramo de tulipanes con una nota.

Nota:

...Querida Akiko, haces que mi día sea mejor....

...J....

Akiko toma el ramo de flores con una gran sonrisa, los huele y los lleva al interior para colocarlos en un jarrón, después va hacia la oficina, no sabía si ir o no a darle las gracias a James, era obvio que él le había dejado el ramo de flores, pero aún seguía molesta con él por lo del evento, por lo que decidió esperar un tiempo a ver que más hacía.

Con el paso de los días todas las mañana estaba el ramo de tulipanes en su puerta y poco a poco en su escritorio un tilipan y chocolates.

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