Advertencia

—¡Te has vuelto loco Axel! Como rayos se te ocurre pedirle ayuda a la hija de los enemigos de nuestros padres —protesto Alex.

—Osea estás queriendo decir que yo tengo la culpa de lo que le hizo mis padres a los tuyos—Contradijo—Sí que eres inmaduro.

Este resoplo indignado y miró a ambos enfadado.

—A mí no me interesa quien le hizo daño a quien en estos momentos, ahora lo único que importa es encontrar a papá —dijo Axel—Te guste o no Jessica irá con nosotros.

Esto sí que era un mar de conflictos y yo me encontraba en medio desorientada.

—De acuerdo, empecemos —dijo ella guiándonos ignorando lo que acababa de pasar.

La caminata fue larga, pero llegamos seguros a la grieta que se alumbraba.

—Iré primero, traten de no desesperarse, estará oscuro pero seguiremos la luz de la brújula —recomendó Axel.

Este se lanzó luego la rubia, tomé la mano de Alex y también lo hice. No se veía absolutamente nada, únicamente podía percibir la mano de este. Se sentía igual a estar flotando, no tocaba suelo ni tampoco pared. De pronto entre tanta oscuridad, el brillo verdoso de nuestra guía se hizo presente y lo seguimos como si estuviésemos nadando.

Se escuchaban el eco de las voces como si fuese un gran vacío, me imaginaba todas esas criaturas atrapadas aquí y me llenaba de terror.

La luz se detuvo y Axel me indico que había llegado mi momento. No sabía que hacer así que Jessica sugirió que colocará ambas manos alrededor del punto que se había formado, entonces lo hice y funciono, una puerta se dibujo abriéndose ante mi contacto.

Al entrar dejamos de levitar y nos encontramos en un laberinto gigante. Percibí un olor a Azufre lo que me dio a entender que el infierno se hallaba cerca, se escuchaban lamentos mientras más no adentrábamos.

—Esas almas en pena no se cansan de chillar —Comentó Axel cómo si fuese lo más común de la vida, esperaba no toparme con una.

El laberinto se cortaba por la mitad y en medio de él se ubicaba un pantano.

—Si definitivamente ya estamos cerca del infierno —Aseguró Jessica—Es el pantano de los paganos, tengan cuidado suele tragárselo todo, únicamente pisen en donde yo lo haga.

Está casi se resbala; sin embargo, Axel la sujeto y ambos se quedaron mirando. ¿Será que estos dos tenían algo? Esperaba que no, definitivamente no combinaban.

—Sugieres que nos resbalemos también —se burló el.

—Ya callate ¡Tonto! —le protesto ella también riendo.

Y comenzó la travesía por el pantano, en unas partes parecía gelatina lo que nos llevaba a mantener el equilibrio, Alex me agarraba para que no cayera; sin embargo, esto cada vez parecía infinito. Pará ellos eran tarea fácil por ser íncubos y súcubo pero para mi una simple humana definitivamente no.

Llegó un momento en que Alex comenzó a tomar la delantera al parecer quería demostrarle a estos dos que el también podía lo que llevó a que me rezagara un poco. Fue ahí en donde mi pie quedó atorado en un lodo que succionaba y no dejaba que lo sacara. Caí gritando ya que comenzó a jalarme.

Entonces lo inesperado paso, Axel fue rápido se dejó caer al suelo y rodeo sus brazos como si me abrazara. Alex al percatarse de eso corrió para tratar de ayudar.

—Escucha, no luches, si lo haces te vas a sumergir más rápido —recomendó Axel.

—No me sueltes — chillé.

—No lo haré, jamás te soltaré —Aseguró—Mírame Zoe.

Estaba tan alterada y llena de pánico que no podía concentrarme en nada. Lo miré con los ojos llenos de lágrimas, al mismo tiempo que gran parte de mis piernas ya se encontraban en el fondo.

—Relájate, como si fueses a dormir y comenzaré a sacarte ¿De acuerdo? —Sugirió él.

Afirme e hice lo que me pidió, este de inmediato empezó a atraerme hacia su cuerpo, mientras Alex metía sus garras apartando el lodo. En un instante Axel ya hacía casi sentado, solamente me faltaba sacar los pies, cuando eso sucedió de un impulso caí encima de él, hubo un encuentro de miradas y enseguida sentí a su hermano sujetarme en un abrazo apartándome de este.

—¿Estás bien? Discúlpame no volveré a dejarte atrás —Aseguró melancólico.

—Tranquilo, estoy un poco sucia pero más nada —comenté.

Me levante probando si podía caminar y lo logre. Seguimos la ruta acordada, al pisar suelo firme respiramos aliviados, otro portal nos esperába puse ambas manos como el anterior abriéndose un túnel angosto y oscuro.

Jessica entró primero, luego yo y por últimos los chicos, se podían escuchar susurros entre ambos y uno de ellos se refería a mi.

—Sé que quieres competir, demostrar que eres el mejor —murmuro Axel—Pero estas con ella, y tu deber es protegerla, así que deja tu ridiculez Alex, o Zoe seguirá en peligro por tu culpa.

—Me distraje por un momento, olvidé por completo que es una humana —dijo Alex—No se volverá a repetir, así que no hay necesidad de que me lo recalques.

Y se dio por terminada su grata conversación, al final del túnel se hallaba un campo nebuloso cuyo lago cruzaba en medio.

—Bienvenidos al campo de los Chismosos y también de las almas violentas, como atracción principal tenemos el lago y árboles de castigo —Anuncio la rubia.

En los árboles se podían ver personas amarradas con alambres las cuales peleaban una con otras tratando de arrancarse la piel a mordiscos, si eso estaba ahí, no me imagino lo que estaría en el agua.

Nos sentamos por un momento mientras Jessica explicaba el plan.

—Max está aquí —dijo señalando un punto lejano— Lo que debemos hacer es tratar de rodear el lago para sí tomar un atajo, la verdad nos faltan como 7 escalas y no creo que la médium soporte.

Esta me miró y rodeo un brazo sobre mi hombro como si me conociera toda la vida, los chicos se fueron por un instante explorando el terreno dejándonos a solas.

—¿Te asustaste mucho? —preguntó.

—Si, en serio que si no hubiese sido por Axel, ese lodo me hubiese tragado —comenté.

—Estoy de acuerdo con eso —hizo una pausa—Solo te voy a decir una cosa ¿Zoe? ¿Cierto?

Afirme y está sonrió amistosamente.

—Trata de no volver a estar en peligro, se la sombra de Alex si es posible—recomendó—Soy una súcubo y se cuando una mujer lleva consigo una carga de emociones lujuriosas, y por la forma en que mirabas a Axel me di cuenta de que de alguna manera también te atrae, así que ten cuidado, porque el es mio.

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