Dulce amanecer

Los rayos del sol ingresaron por la ventana, acompañados del trinar de alegres pajarillos, Giselle abrió de a poco los ojos dando la bienvenida a la brillante mañana envuelta en unos brazos fuertes descansando su cabeza en un cálido y amplio pecho. Giselle se dio cuenta de lo unida que está a ese atractivo hombre se levanta de un sobresaltó, el rápido y torpe movimiento despierta al pelinegro que extiende su mano para atrapar y atraerla así él.

Alonso quería seguir unido al cálido y suave cuerpo de Giselle.

Alonso _ A donde vas ardillita.

Destapando el cuerpo de Giselle haciendo a un lado las sabanas para posarse sobre ella atrapando a Giselle con su cuerpo y sin dejar opción de escape.

Giselle _ Ardillita?

Alonso _ Bueno, te observe mientras dormías y me fije en los tiernos gestos que hacías, con los dientes y tus labios.

Giselle _ Yo! ¿Como así?

Alonso _ Pues retienes el aire por unos segundos, luego los dejas escapar por tus labios semi abiertos dejando ver tus dientes de conejo moviendo los labios acompañados de un suave susurro.

Y con tus mejillas hinchas por el aire que retienes. Ja, ja, ja.

Giselle _ Creo que es de mala educación observar a una persona mientras duerme.

Alonso _ Lo malo es despertar y tratar de escapar sin decir buenos días o dar siquiera un beso, no te parece.

Giselle _ Un beso, solo uno. Dijo esto haciendo puchero.

Alonso se dispuso a besar a Giselle uniendo sus labios a los de ella.

Toc, toc.

Alonso _ Quién quiera que sea, eligió el peor momento para interrumpir.

Giselle _ Servicio a la habitación?

Alonso _ Espera un momento mi amor, voy a ver quien rayos es.

Giselle se quedó recostada en la cama cubriendo con las sabanas para quien quiera que sea, no la vea con su pequeña pijama.

Alonso fue a abrir la puerta encontrándose con Jorge y Hugo cara a cara, muy molestos los amigos en compañía del botones del hospedaje.

Alonso _ Que hacen ustedes aquí?

Jorge _ Vinimos por Giselle, dijo esto e ingreso a la habitación, inesperadamente en compañía de Hugo.

Dejando a Alonso desconcertado y muy molesto para cuando reacciono.

Giselle por el susto dio un pequeño grito, por la forma en que ingresaron los amigos.

Giselle _ Que es lo que hacen aquí.

Jorge _ Vamos Giselle, vístete y nos vamos ahora mismo.

Hugo con el corazón roto, solo atinó a observar en silencio a Giselle sin quitarle la vista de encima y moviendo la cabeza en signo de desaprobación.

Giselle se pone de pie dejando ver que traía puesta aquel pijama color rosa.

Alonso _ Ustedes están locos, verdad? Como es que se les ocurrió venir aquí e ingresar de esta manera a nuestra habitación. Dice esto corriendo hacia Giselle y envolviendo su cuerpo con la sabana para tratar de tapar a Giselle.

Hugo da un paso adelante y dice

_ Discúlpame Giselle tenemos un par de cosas que decir.

Alonso _ No creo que está sea la forma de buscar a alguien, esto es acoso. Además, no pienso que Giselle los quiera escuchar.

Jorge _ Tal vez le resulté interesante saber que tienes un hijo y una mujer.

Alonso voltea a ver a Giselle a los ojos y los encuentra llenos de sorpresa y ansiedad..

Alonso _ Amor eso no es del todo cierto. Yo te lo puedo explicar.

Giselle se aproxima a la puerta y Les dice: si quieren hablar conmigo esta no es la forma, hagan el favor de salir y esperen en el living del hotel, voy a vestirme apropiadamente y los vere dentro de una hora aproximadamente.

Hugo _ Porque dentro de una hora?

Jorge _ Vámonos a esperarla allá.

Y los dos salen del bungalows dejándolos solos. Giselle cierra la puerta, Alonso corre hacia Giselle y la abraza con el rostro lleno de ansiedad.

Alonso _ Amor déjame explicarte por favor.

Giselle cubre la boca de Alonso con un dedo haciendo la señal de silencio caminando hacia él haciéndolo retroceder hasta la cama empujándolo haciendo que él caiga en esta, subiéndose sobre él gateando cuál fiera herida, para imprimir en los labios de Alonso un profundo beso.

Alonso totalmente desconcertado siguió el beso y la atrapo por las caderas Giselle rompió el beso para mirarlo a los ojos y observarlo agitado y lleno de deseo. Alonso vio en los ojos de Giselle escapar unas lágrimas las cuales callejón en su rostro

Alonso _ Amor disculpa sé que es por mí que hoy lloras. Déjame explicarte mi situación y si luego quieres romper conmigo lo aceptaré, pero no actúes así, siento que estos besos son una despedida.

La abraza con fuerza y la aprieta con desesperación. Ella solo llora y emite un agonizante llanto.

Giselle _ No esto, no puede ser.

Alonso _ No me dejes por favor, no huyas de mí sin decir nada él solo está hecho de dormir abrazado a ti. Toda la noche fue un sueño maravilloso que al despertar solamente pude imaginar un futuro a tu lado sería un maravilloso sueño.

Giselle _ Una utopía.

Alonso _ No amor una utopía no, sé que lo podemos hacer realidad. Verás que yo no estoy casado, es la madre de mi hijo incluso ella se casó y tiene una pequeña familia, yo solo visito a mi hijo debes en cuando.

Giselle secando sus lágrimas le pregunto: porque de vez en cuando no vas a verlo los fines de semana.

Alonso _ Me es un poco difícil, mi hijo vive en Italia, pero mantenemos contacto casi a diario.

Giselle _ Es así ?

Alonso _ Te lo puedo probar,

Giselle _ Está bien, primero vamos a cambiarnos para ir a hablar con esos idiotas.

Alonso _ Ja, ja, ja te hicieron enojar mi amor.

Así la pareja se arregló y fue a ver a ese par de acosadores fueron juntos agarrados de la mano, al verlos así Jorge se levantó y estallo de furia en contra de Giselle.

Jorge _ Acaso no tienes dignidad? Que sigas con este hombre que es mucho mayor que tú.

Alonso _ Si eso es todo lo que tenían por decir será mejor que ustedes dos se vayan.

Hugo _ Giselle antes tenemos que decirte, que de camino hacia aqui vimos al fiscal Carlos.

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