Regresando a la Realidad.

Hugo salió corriendo detrás de Giselle ella salió caminando muy rápido, Hugo la alcanzo y la sujeto del brazo y le hablo

Hugo _ Espera damisela en apuros. Dijo esto con una sonrisa burlona.

Giselle _ Espera, no soy ninguna damisela en apuros, aunque la verdad, en este momento necesito tu ayuda.

Hugo _ Que bueno que lo comprende señorita.

Giselle _ No quiero molestar, pero me podrías dar un aventón por favor.

Hugo _ Si vamos sube a mi coche.

Hugo abre la puerta del auto para que Giselle ingrese, luego él da la vuelta al auto y también sube.

Arranca y maneja de regreso a Lima.

Giselle _ Te agradezco que me traigas de regreso, con que me dejes en el centro de Lima es suficiente.

Hugo _ No como crees, te llevaré a tu casa además sé que en este momento te sientes mal y no quiero dejarte sola.

Giselle _ Ja, Ja, Ja. Espera, es verdad que piensas que soy una damisela en apuros.

Hugo _ A no! Entonces que eres una gatita con garras. Hablando en serio lo que ocurrió entre tu amiga y Jorge, no significa nada para ti. No es por defender a mi amigo...

Giselle _ Yo tampoco quiero que ataques a mi amiga, es más entre Jorge y yo no hay nada, no somos nada y es libre de hacer lo que quiera con quien quiera.

Hugo _ Me asombra tu sangre fría.

Giselle _ Te parece que soy de sangre fría por poner las cosas claras entre tu amigo y yo.

No hay nada entre nosotros, ni nunca hubo, nada más que la insistencia de Jorge por salir conmigo incluso la confabulación con Charo me confundió un poco.

Hugo _ En serio no vez que a mi amigo le gustas y si se acercó a tu amiga fue para que lo ayude a llegar a ti.

Giselle _ Si es verdad que le intereso a tu amigo porque vi su boca unida a la de mi amiga y sus manos no estaban quietas, o me vas a decir que no viste lo mismo que yo y que lo estaban pasando bien.

Hugo _ Lo sé, eso no lo puedo negar. Pero si una mujer se pone en bandeja como podría un hombre rechazarla.

Giselle _ Es en serio? Me estás diciendo algo tan ridículo. Sabes tú cuantos hombres me silban, me dicen piropos y groserías por las calles y como soy mujer no puedo resistirme así que salgo con todos ellos.

Hugo _ Ok sé que dije una burrada y Jorge no tiene justificación. ¿ Dime después de lo que paso le darás una oportunidad?

Giselle _ No se la di antes menos ahora.

Hugo _ Lo sostengo eres muy fría. Acaso tú nunca te has equivocado.

Giselle _ Esta discusión no nos llevará a ningún punto. Ya estamos cerca de mi casa será mejor que me baje, no quiero tener problemas.

Hugo _ Problemas ¿con quién?

Giselle _ Gracias por traerme de regreso y fue un gusto conocerte, adiós.

Hugo _ Adiós, no será mejor un hasta luego.

Giselle bajo del coche y fue muy apurada a su casa sin voltear atrás.

Por eso no se dio cuenta de que Hugo la seguía a una distancia media, este la seguía pues quería ver si descubría algo malo sobre ella pues al estar en discusión con ella la encontró algo antipática e irrazonable en el hecho de no querer perdonar a su amigo hasta que vio tocar la puerta de una casa y la puerta de esta abrirse.

Giselle ingreso, Hugo bajo del coche y se acercó a la casa ya estando cerca de esa casa empezó a escuchar gritos y un golpe fuerte a lo que el grito siguiente fue.

Giselle _ Mama mi brazo!

Hugo no aguantó más y toco la puerta de esa casa el silencio se hizo presente en esa casa. Lo siguiente fue que se abrió la puerta y una mujer salió de esta, con un rostro muy amable.

Sra. Elizabeth _ Si dígame joven.

Hugo _ Buenas tardes estoy buscando a Giselle, soy su amigo.

Sra. Elizabeth _ Lo siento joven mi hija no se encuentra en este momento dígame su nombre y le daré su recado.

Hugo _ Le daré mi tarjeta y le dice que viene a verla por favor.

Sra. Elizabeth _ Muy bien joven, dijo la señora y recibió la tarjeta.

Hugo _ Entonces me retiro, gracias, señora y buenas tardes.

La señora Elizabeth cerro la puerta y leyó la tarjeta, ella encontró el nombre de Hugo y que este era abogado.

Hugo mientras tanto subió a su carro, sujeto con fuerza el volante del coche y maldijo para sus adentros encendió el carro y se fue rumbo a su casa ya llegando a su casa se encontró con Jorge en la puerta de esta.

Jorge _ Dime está muy enojada.

Hugo _ Buenas noches a ti también.

Jorge _ Por favor cuéntame. Que te dijo?

Hugo _ Creo que ella tiene cosas más importantes que pensar, como para detenerse a pensar en el pendejo que dice estar enamorado de ella y se agarra a su amiga.

Jorge _ ¿Por qué lo dices? Sucedió algo.

Hugo _ Verás, Giselle ella si sufre de violencia doméstica.

Ahora comprendo por qué ella quiere irse de su casa.

Jorge _ ¿Qué paso? No des más vueltas y dime que fue lo que paso.

Hugo _ La llevé cerca de su casa y no sé en que estaba pensando que empecé a seguirla, la vi entrando en una casa me baje del carro, caminé hasta acercarme a su casa.

De pronto empecé a escuchar gritos y cosas que parecian golpes y un grito triste y lleno de dolor. Dijo Hugo apretando los dientes y cerrando su mano formando un puño.

Jorge _ Tengo que sacarla de esa casa, por pensar en pendejadas me olvide de la situación por la que esta pasando y el echo de que quería ayudarla.

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