Capitulo 12

Que noche de fastidio, aparentar un matrimonio feliz delante de su querida familia.

Eriberto... Hijo, puedo robarte a tu esposa un momento..

Diego... Claro padre, pero no me la asustes.

Salimos al jardín...

Eriberto... ¿Cuéntame hija, como vas con tu matrimonio?, ¿como te trata mi hijo?

Valentina... Muy bien papá, no tienes de que preocuparte Diego es un buen esposo.

Eriberto... ja ja conmigo no tienes que fingir, sé muy bien el trato de ustedes dos.

Valentina... Co... como lo supo.

Eriberto... Sé bien como es mi hijo, lo supe desde el primer día que los vi juntos, luego lo investigue un poco, para mí nada es imposible.

Valentina... Entonces con usted no tengo por qué fingir.

Eriberto... ¿Te has enamorado no?

Valentina... Claro que no, no soy una mujer que llegue a la altura de su hijo, así que cuando el contrato acabe yo me iré lejos y empezaré una nueva vida...

Eriberto... Los sentimientos no se pueden ocultar y tu mi niña has caído en el amor, solo te daré un consejo, "no permitas que nadie te haga daño, ni mucho menos te humillen" sé dé las andadas de mi hijo, pero déjame decirte que pronto se arrepentirá y eso será cuando tú te hayas ido.

Valentina... Pro que dice eso, él jamás se arrepentiría, él nunca a estado enamorado de mí, yo solo fui un instrumento que se dejó manipular en un momento de desesperación.

Eriberto... Créeme hija, él tarde o temprano terminará aceptando lo que siente y eso será pronto, ahora volvamos, no hagamos esperar a los invitados.

¿Que me quiso decir? Acaso Diego me ama? Ja imposible, mejor dejo ese pensamiento aun lado.

Amalia... Oh querida, no sabes lo complacida que estoy de que mi hijo por fin vea por otros horizontes, eso quiere decir que pronto saldrás de su vida, no sabes la alegría que tengo.

Valentina... Entonces disfrútelo, compromiso.

Diego... Cariño porque tardaste tanto? Estaba preocupado.

Valentina... No tienes de que preocuparte cariño, ya estoy aquí.

Diego... mira te presento a mi primo, Jonás, él se encarga de manejar la empresa en la ciudad Del Sol.

Valentina... Un placer conocerlo.

Jonás... El gusto es mío, Primo no me habías dicho que tu esposa era realmente hermosa, si en algún momento la dejas, créeme que la perseguiré

Diego... Entonces sigue soñando, porque nunca voy a dejar a mi esposa.

Jonas... No creo que con tus andadas tu matrimonio dure mucho o me equivoco?

Diego... ese es un tema entre mi esposa y yo, creo que te estás metiendo donde no te llaman.

- Ven cariño es hora de irnos.

Jonas... espera primo, si tanto la amas no te haría daño que la beses delante de todos no?

Diego.. No tengo por que de mostrar nada pero para complacerte observa.

Me tomo de la cintura con una mano y con la otra mi mejilla dándome un beso al que correspondí torpemente, pude sentir amor, juraría que estaba lleno de amor, pero creo que solo es mi imaginación, al alejarse de mí, nos miramos directo a los ojos, sus ojos denotaban de amor, pasión y ternura, pero lo remplazo por su arrogancia de siempre.

Diego... Ahora si nos vamos, creo que terminaré el beso en casa.

Salimos de ahí tomados de las manos y no me había dado cuanta que seguimos así hasta que llegamos a casa.

Diego.... Gracias por seguir el juego esta noche.

Valentina... ese es mi papel no?

Después de eso solté su mano y me dirigí a mi habitación, me sentía confundida, su beso, sus ojos me decías muchas cosas, pero no quiero hacerme falsas ilusiones.

Estamos a seis meses de terminar con el contrato y cada día se me hace difícil,, mi padre ha devuelto cada centavo que hasta hoy he tocado del dinero de Diego, así como del negocio de mi madre, a quien le compro una tienda entera, por lo que tuve que decirle que era gracias a mi sueldo, mi madre al principio no me creía, pero con los días lo acepto, ahora es la dueña de una gran tienda de zapatos y de otras cosas más.

Mis hermanos ayudan a mi madre, cada quien tiene su propio negocio.

Estoy feliz por ellos, pronto iré a verlos, en cuanto a mis estudios, ya estoy en el segundo año de Arqueología y pronto me tocará hacer mi primera investigación, espero que para eso ya sea una mujer libre.

Siempre me escapó para pasar tiempo con mi padre y Lía, bueno con la Señora Ana también, nos volvimos muy unidos, mi padre me ha pedido trabajar para su empresa la cual se dedica a la arquitectura, mi padre es un gran arquitecto, ahora entiendo la afición de mi hermano Flavio por la arquitectura, que no le importo trabajar de obrero en una construcción con tal de aprender.

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