Capitulo 8

Esta noche será muy interesante, la crema y la nata juntas.

Diego... Buenas noches, familia, les presento a mi esposa Valentina Muller.

Amalia... como te atreves a traer a esta mujer aquí, y sobre todo delante de Alondra.

Me dice mi madre muy cerca donde solo yo puedo escucharla o eso creí.

Diego... No empieces mama y pon buena cara.

Eriberto... Bienvenida hija, es un honor conocerte Eriberto Gamier.

Valentina... Gracias, señor, el gusto es mío.

Eriberto... Nada de señor, dime papá.

Valentina... Como usted diga papá.

Eriberto... Ella es mi esposa Amalia Gamier.

Valentina... Es un gusto señora Amalia, es usted muy bella, su hijo me ha hablado muy bien de usted.

Amalia... Ni creas que por darme un alago te voy a aceptar como mi nuera.

Valentina... Me disculpo si la moleste.

Diego... Ven cariño, te presentaré a toda la familia.

Presente a cada uno de los miembros de mi familia, hasta los amigos más íntimos de mi padre, y por supuesto a la pesada de Alondra, quien no evitó su comentario.

Alondra... Así que tú eres la mujer que se metió en mi relación con Diego, - que bajo has caído querido, - me cambiaste por algo insignificante.

Diego... Basta Alondra, entre tú y yo nunca hubo ni había nada, no te pases de la raya.

Alondra... Si como no, si me has dejado plantada prácticamente en el altar por una mujer como está.

Valentina... Disculpe señorita, pero creo que yo no le he faltado el respeto, por lo que le pido me respete, y yo no le he quitado nada a usted.

Alondra... Insolente y ¿todavía te atreves a hablarme así?

Diego... Si no quieres que te saque de aquí será mejor que te calles.

Alondra... atrévete, y todo mundo sabrá que estoy embarazada y me has negado.

Diego... ¿Sigues con lo mismo? No te vas a cansar de inventar chismes?

Alondra... Ya sabes la solución querido.

Diego... Será mejor que te retires, no tienes nada que hacer en esta cena.

Amalia... Ella se queda, la que no tiene nada que hacer aquí es esta mujer.

Eriberto... por favor cálmense, no tiene por qué discutir, hoy es un día muy importante.

- Pasemos al comedor por favor.

Después de la cena mi padre al fin dará la gran noticia.

Eriberto... Querida familia y amigos, hoy estamos todos aquí compartiendo una noche agradable, no solo es para darle la bienvenida a mi nuera la esposa de mi hijo, sino que también es para anunciar que a partir de hoy mi hijo Diego será quien tome el control de todas mis empresas, convirtiéndolo en el nuevo CEO.

Diego... Gracias papá, no te fallaré, tendrás buenos resultados.

Eriberto... Confío en ti hijo y espero que pronto me hagas abuelo.

Diego... Tenlo por seguro papá.

Se lo dije viendo a mi querida esposa quien está con cara de asustada.

La cena por fin dio su culminación, por lo que podríamos volver con tranquilidad a casa.

Eriberto... Hijo quédate esta noche en casa, ya es muy tarde para que se vayan.

Diego... No te preocupes papá, estaremos bien además si quieres nietos debemos trabajar muy duro ¿no es así cariño?

Valentina... Ha, ha, si así es, otro día encantada de aceptar su invitación.

Eriberto... Comprendo yo también fui joven, solo por eso no les insistiré.

- Querida, las puertas de esta casa siempre van a estar abiertas para ti así que visítame seguido de acuerdo.

Valentina... Así lo haré papá, adiós.

Ya en la Mansión Dorada...

Diego... Que bien actúas, deberías ser una actriz.

Valentina... ¡Cállate! Que descanses.

Diego... Le has caído muy bien a mi padre, deberías empezar por tratarlo.

Valentina... Es verdad, pero no podría decir lo mismo de tu madre, así que me limitaré a ir.

Diego... No te preocupes por mi madre ya se le pasará.

Valentina... Por cierto, hay algo que no entiendo, mmmm si estabas comprometido ¿porque me pediste que me casara contigo?

Diego... Ella no era mi prometida, son inventos suyos y de mi madre, jamás hubo nada entre nosotros y ese supuesto embarazo solo lo hace por atraparme, eso es todo, ¿algo más que desee saber la señora?

Valentina... Buenas noches.

Que carácter.....

Valentina...

Después de dos meses viene como si nada y lo peor a quedarse, tendré que verle la cara todos los días, que fastidio será eso, lo mejor que haré es tratar de llevar la fiesta en paz.

Una fiesta, claro y yo que sé de fiestas, maldito imbécil, se está burlando de mí o que....

Toc... toc..

Calixta... Señora el señor ha pedido esto para usted, ¿desea que la ayude a arreglarse?

Valentina... ¿Que es esto? Oh está hermoso, pero yo nunca me había puesto algo como esto, no sé ni como caminar con estos tacones, puff que frustración.

Calixta... no se preocupe mi niña, yo le enseñaré, vamos a alistarla.

Así pasamos la tarde, practicando caminar.

Valentina... ¿Dime que este vestido es una broma, como me voy a poner algo como esto?

Calixta... Creo que se vera hermosa, sin duda el señor Diego será la envidia de todos.

Valentina... Espera Calixta, ¿Quién dijiste que lo había enviado?

Calixta... El señor mi niña.

Valentina... Muy bien ayúdame a colocármelo.

Me gusta lo que veo, aunque para ser la primera vez que me pongo algo como este vestido, no se me ve nada mal.

Ahí está ese sujeto llamado esposo esperando, que guapo se ve con ese traje, si lo amara las cosas serian distintas, lástima que no me agrada ni un poquito.

En la dichosa cena o fiestas como sea, la unica persona que me trato con amabilidad fue el señor Eriberto, a diferencia de su esposa quien es igual que su hijo prepotente y arrogante, creo que será difícil con esta señora, y para completar la cereza del pastel, ahí una ex, aunque más bien parece alguien que no sabe aceptar un no por respuesta, "loca"

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