capítulo 1

El primer fin de semana de Enero, Marcos, un hombre de 27 años, con un cuerpo escultural, moreno, de cabello rizado rojizo, se encontraba en su dormitorio tratando de dormir un poco más, pero tuvo que apagar de golpe la alarma del despertador que le hizo abrir los ojos y tumbarse boca arriba en su cama. Exhausto después de las celebraciones navideñas y haber concluido una larga jornada de trabajo.

Marcos: UPS! Feliz día de Reyes a mi.

Acostado en su cama se recordó que la alarma que sonaba era la de su ordenador portátil programada para despertarlo a las 13:00hrs y que había colocado en su mesa de noche después de culminar las ediciones gráficas de su trabajo. Con desgana se levantó y bajo las escaleras de su apartamento hacia la cocina y se preparo un café bien cargado que lo terminara de despertar y levantar ese ánimo. Mientras el café se hacía, se preguntaba ¿Por qué alguien querría celebrar una fiesta de compromiso en la noche de Reyes? ¿Por qué convertir un ritual sagrado en una fiesta para beber y prácticar sexo a lo loco y para completar arrastrar en su desvarío a familiares y amigos y por supuesto a toda una agencia de eventos.

Claro que cuando la celebración termino a las 5:00am, Marcos pudo haberse ido a dormir como cualquier individuo normal, en vez de pasar 4 horas descargando y repasando material del compromiso celebrado la noche anterior. Revisando las imágenes para editarlas reconoció que las fotos tomadas habían salido de lujo, extraordinariamente buenas, dando por finalizado su gran trabajo aprovechando la euforia del momento.

Marcos le agrego dos cucharadas de azúcar al café y le añadió un poco de leche y se lo tomó sentado en su cocina frente a la ventana mirando la nieve que caía en los jardines y senderos de la finca de los Mendoza. Pensando que habían hecho un buen trabajo con la fiesta de compromiso celebrada la noche anterior, siendo los protagonistas los prometidos Carlos Gómez y Victoria Guzmán, deseándoles que durante su matrimonio pudieran fortalecer su amor y quererse como una verdadera pareja de enamorados. En cualquier caso les quedaría el recuerdo de un gran compromiso y próximo un gran matrimonio.

De esta celebración quedaron plasmados para el recuerdo todos los momentos significativos y no tan significativos. Marcos decidió pulir su trabajo y definirlo de tal manera que la pareja rememorara ese día y los que vendrán a partir del instante en el que dirán "Si Acepto" y muchísimos años después. Y eso para él era tan potente como el café con leche y azúcar que se estaba tomando en ese momento, en un día frío de invierno para despertar y calentar el cuerpo.

Marcos abrió la alacena de su cocina y saco un paquete de galletas dulces rellenas de vainilla y chocolate y se comio una mientras repasaba en su agenda el programa de trabajo del día.

La celebración de grado de Luisa Gutiérrez era a las 18:00hrs. Eso significaba que los preparativos para el evento comenzarían. A las 15:00hrs. Por lo tanto a Marcos le quedaba una hora y 15min para prepararse e irse a la reunión que el equipo organizaba en la casa principal, Sede de la Agencia justo antes de cada evento., Tiempo más que suficiente para repasar las notas, ducharse, vestirse y acomodar el equipo que utilizaría para esa celebración. Antes de salir de casa, siempre consultaba el reporte meteorologico del tiempo y había visto que para ese día se anunciaba cielos abiertos y buen clima para salir y disfrutar, lo que para él significaba un buen escenario para realzar su trabajo y realizarlo de buen grado, porque aprovecharía la luz natural y quizás poner en práctica su técnica para convencer a su clienta Luisa y hacerle un retrato en los jardines frente al balcón, teniendo como fondo al nieve esparcida por todo el sendero.

Por otra parte también se encontraba la madre de su clienta que era un cliché algo imponente y prepotente, pero estaba seguro que entre los cuatro se ocuparían de ella. Si Marcos no podía, por Dios Santo que Patricio uno de sus amigos y socio de la empresa sabía cómo congenear con cualquier persona o situación que se presentará, antes, durante y después de cada celebración, ya que en esencia era un hombre galante de modales exquisitos y una determinación que vencía cualquier adversidad o dificultad que se presentará.