El comienzo de todo

Soy Nathalie Gómez, actualmente tengo 26 años y soy Médico Cirujano, creo que el amor no siempre es lo que parece.

Voy a contarles mi historia sobre como conocí el amor y el dolor al mismo tiempo. Todo comienza así...

Cuando tenía 5 años casi fui volada por el primo de la que era mi mejor amiga en ese tiempo, desde ese momento me convencí de que no debía confiar en ningún hombre.

Durante el resto de mi niñez no me permití tener amigos hombres excepto por uno, Steven Aragón a quien conocí a mis 10 años en 4.º grado, es el único hombre que permitía que se me acercara, o eso pensé.

Cuando tenía 13 años yo y mi mejor amigo planeábamos nuestra fiesta de cumpleaños, verán, nosotros cumplimos en el mismo mes(marzo) y el mismo día solo que a un año de diferencia, mientras hacíamos esto en clases, sonó el timbre que anunciaba la hora de descanso, mientras bajaba al patio sintiendo cada vez más que los hombres eran la peor creación de Dios, lo vi... Yo solo lo vi.

Leo Betancourt, un chico alto de unos 1,80 metros de altura, ojos azules, de cabello negro, piel clara y una sonrisa que enamoraba a cualquiera, en ese momento creí que todos mis pensamientos hacia los hombres cambiarían, pero no aceptaría eso, entonces únicamente me exigí de que nada podía cambiar.

Me dedique a seguir caminado cuando visualice a mis dos amigos Lisa, la conocí un año después de que conocí a Steven, de piel clara, con un hermoso cuerpo, de pelo negro y muy largo, un centímetro más pequeña y un año mayor que yo, y por supuesto Steven; es de piel clara también, más alto que mi por unos centímetros, de ojos marrones oscuro(casi negros), como su cabello (es súper guapo), quienes me saltaron encima como si no me hubieran visto en años.

Lisa- amiga como estas de linda hoy!- uno de sus brazos rodea mi cuello- acaso ya te gusta un chico?.

Steven- no seas boba, sabes que a Nat nadie le puede gustar, hasta parece que no tuviera corazón de lo fría, seca y bravucona que es- se echa a reír- Aahhgg! Porque hiciste eso? - le doy un codazo.

Me- por idiota- me separo de Lisa y camino dejándolos atrás.

Después de casi correr para alcanzarme, nos sentamos en la cafetería para planear por fin nuestra fiesta de cumple, justo cuando iba a hablar llega uno de nuestros compañeros de clase Cristian y se sienta a mi lado con un chico que ya había visto antes.

Cristian- hola chicos, que hay de nuevo?! - saluda abrazándome a la vez- hola hermosa.

Me- hola Cris- digo fastidiada desapareándolo- quien es ese chico que viene contigo- digo susurrándole.

Cristian- oh!, es mi primo, porque? - pregunta mientras come una papa frita.

Me- no nada, solo es lindo- le digo susurrándole de nuevo.

Cristian- escuchaste eso? - le pregunta con una risita.

Leo - si- asiente con una sonrisa.

Me- pero que mie***! - le digo a Cristian fulminándolo con la mirada.

Cristian- Que?! - dicen sin interés.

Steven- Nat a donde vas?!

En ese momento me pare y me fui pidiéndole a la tierra que me tragara, por suerte unos minutos después volvió a sonar el timbre que anunciaba el regreso a clases, gracias a Dios el resto de la clase no pensé en nada de lo que había pasado.

Cuando salimos de clases lo primero que hice al llegar a casa fue acostarme porque me sentía muy cansada, tumbándome a la cama recordé la sonrisa del chico "es muy lindo" pensé, cuando caí en cuenta sacudí mi cabeza y opté por dormir.

Al día siguiente en descanso, me encuentro nuevamente con este chico, y lo peor es que ahora se estaba dirigiendo hacia mí, voltee ignorándolo, cuando estaba por irme del lugar siento una presencia justo en frente de mí.

Leo- hola! - ~sonriendo~

Me- hola (su sonrisa es más linda de cerca)

Leo- Betancourt- dice extendiéndome su mano

Me- ah si, tú eres el primo de Cristian.

Leo- sí.

Me- aam...! Bueno- digo desinteresada.

Sin siquiera esperar a que dijera otra palabra me fui sin mirar ni un segundo hacia atrás, realmente me parecía lindo físicamente, pero no era como que lo quería para algo, ni siquiera como amigo.

Al llegar a casa decidí conectarme a Facebook, tenía un par de solicitudes de amistad, pero me llamó la atención una...

......Leo Betancourt......

...Te envío una solicitud de amistad...

...Confirmar Cancelar...

Me quede unos 5 minutos viendo la pantalla del computador pensando si debía aceptarla o no, decidí que si no era tan importante no debía preocuparme en responderla o no, pero decidí aceptarla(simplemente para no dejarlo en banca).

Justo en ese momento me envió un mensaje, pero no lo respondí, ni siquiera abrí el chat, la verdad no me importaba.

Al siguiente día de clases me quedé pensando en que decía el mensaje y en qué si había hecho mal en no responder, segundos después escucho mi nombre pero por estar perdida en mis pensamientos lo oía lejano hasta qué...

Steven- oye Nat, me escuchas! - dice pasando una de sus manos por mi cara.

Me- oh! Si, los siento, que decías.

Steven- no prestaste atención a nada de lo que dije, en que estás pensando, pasa algo?- dice alzando una ceja.

Me- no en nada, perdón, es que no dormí bien anoche, pero que decías?.

Steven- jum! - rueda los ojos- decía que podríamos reunirnos en tu casa o en la mía, preferiría en la tuya.

Me- si esta bien, no hay problema.

Al salir a descanso decidí mejor quedarme en el salón, no quería ver a Leo ni a nadie. No sé qué era lo que me estaba pasando pero es ese momento definitivamente no quería ver a ningún hombre, ni siquiera a Steven.

Escucho risas de algunas chicas que se dirigen hacia... Mi salón? ¿Por qué él viene a mi salón?. Me pregunté, pero lo que se quedó grabado en mi mente fue, ¿Por qué está rodeado de tantas chicas? Acaso le gusta ser el centro de atención?.

Algo que yo odio es ser el centro de atención, aunque soy un poco extrovertida, no me gusta estar rodeada de todo mundo, y tampoco me hablo con todo el mundo, de hecho, a la mitad de mi instituto le caía mal.

Me pare de la silla y decidí mejor salir del salón, todas las que lo rodeaban de por sí me caían mal, y ahora este también lo estaba haciendo.

Paso enfrente de él sin mirarlo cuando...

Leo- hey! Espera- me grita.

Sin prestarle atención sigo caminado hasta llegar al primer piso, no se que le había hecho pensar que quería hablar con él, la verdad no estaba dispuesta a tener ningún tipo de comunicación con él.

Leo- hey espera! - me toma del brazo.

Me- hace que volteé a verlo- que?!

Leo- te envié un mensaje ayer- me mira con una sonrisa.

Me- si, me di cuenta- intento irme.

Leo- espera- me toma del brazo de nuevo.

Me- que quieres? - pregunto fastidiada.

Leo- no podemos hablar? Te caigo mal?.

Me- no me caes mal, pero es obvio que no quiero que me hables.

Leo- por qué no?.

Me- porque no!

Leo- pero..!

Me fui sin darle chance de hablar, la verdad no me importaba si había sido muy dura, no quería hablar con él, se veía que cosa buena no era.

Me encontré con Lisa y decidimos ir el fin de semana a pasar el día donde Steven, la verdad no quería salir de mi casa pero si quería estar con ellos el sábado.

Llegó sábado y me encontré yendo a la casa de Steven, cuando escuchó la campanita de notificaciones de mi celular, resulta que Leo había enviado otro mensaje.

Leo Bet...

Hola.

Hola otra vez, dime ¿por qué no quieres hablar conmigo?

^^^Me.^^^

^^^¿Por qué estás escribiéndome?^^^

Leo Bet...

Solo quiero saber, no creí que fueras tan jodida.

^^^Me.^^^

^^^Bueno ya, hablemos^^^

Leo Bet...

Ok😁

De qué quieres hablar?

^^^Me.^^^

^^^De nada^^^

Leo Bet...

Aaah! ☹️

^^^Me.^^^

^^^Ja ja ja^^^

Leo Bet...

Que mala eres

^^^Me.^^^

^^^Lo sé^^^

Leo Bet...

😒

Apague mi cel riéndome por la conversación anterior, justo ahí se me vino a la mente mi punto de vista hacia los hombres y me dije que esa era la última interacción que tendría con él.

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