Es mi hijo

Mario se encontraba en su oficina un poco cansado, ha tenido una semana ajetreada de tanto trabajo, ha firmado varios contratos para exportar diferentes tipos de tela.

toc toc, al escuchar el toque en la puerta, dió la autorización de entrar

- Hermano que tal tu día?- pregunto Lucas

- Diría que bien, qué tal tú?

- Bien, cómo va el asunto de tu esposa? - pregunto con cierta curiosidad

- Mmm igual diría yo, sigue empeñada en que no es Isabella

- y le crees? - 🤨

- Claro que no, aunque hay algo que me dice que le crea- respondió levantando su rostro del computador

- Me parece que te estás enamorando- le comento en un tono burlón

- que te pasa? eres mi amigo o mi enemigo? - respondió un poco molesto por el comentario de su amigo

- Por favor Mario, no me lo niegues además Isabella, Cataleya da igual como se llame, está buenísima tiene un cuerpo de infarto y está más hermosa que la última vez que la recuerdo- le dijo

Al escuchar a su amigo de ir tal comentario de sintió incómodo, pero como no quería continuar con esa charla así que solo respondió

- Estás equivocado hermano la ame al principio, y en estos momentos solo la odio, pero hablame de tu asunto cómo va, para cuando será la boda?

- Da igual como tú digas, puedes creer que esa mocosa tuvo el descaro de irse de su casa y hasta renunció a su herencia solo para no casarse conmigo- respondió un poco molesto

- vaya! - exclamo- al fin apareció la mujer que no quiere andar contigo- dijo burlándose de su amigo

- No es así, te lo aseguro de como me llamo Lucas Smith, que Ana Braun será mi esposa ella es solo mía y de ningún otro.- sentenció

Así continuaron charlando, sin percatarse que alguien los escuchaba tras la puerta

...****...

En un lujoso penthouse en South of Fifth la situación estaba un poco estresante, mientras un pequeño bebé de tan solo 6 meses lloraba por alimento

- MARÍA! - gritaba desde la habitación en dónde se encontraba tratando de seguir durmiendo - podrías hacer que ese mocoso deje de llorar, la cabeza me va a explotar-

- Señora discúlpeme estoy en eso, pero creo que quiere un poco de leche

- María anda y prepararé un tetero , Hazlo ya para eso te pago

- si como ordene señora- respondió retirándose de la habitación - en verdad que eres una bruja, cómo puede tratar así a su propio hijo - susurro la pobre niñera

Después de un rato María logro que el niño de se calmara dándole un poco de leche que había preparado.

- Buenas tardes María -

- Buenas tardes joven- respondió

- Como se porta mi hijo-

- Bien joven

- Has hecho lo que te pedí? - pregunto

- Sí, como usted ordenó, pero la señora no quiere nada con el bebé- respondió con un poco de miedo

- y en dónde está Isabella?- pregunto molesto

- Se acaba de levantar joven-

- Gracias María- dicho eso se dirigió a la habitación

está mujer realmente quiere matarme- pensó

- Hasta que la Reyna decide levantarse- dijo entrando a la habitación

- Vas a empezar con tus reclamos- respondió alterada que haces aquí? - pregunto- se supone que tienes que estar en la empresa?

- tu querido marido me dió la tarde, así que aproveche de venir a traerte una excelente noticia

- y tan buena es que tienes esa cara? respondió señalándolo

- Si, por lo visto tu marido te encontró reemplazo querida- dijo con una gran sonrisa en el rostro

- que fue lo que dijiste? - volteo a verlo- QUÉ PRUEBAS TIENES?

- Cataleya Sallow- respondió

Al escuchar el nombre de su hermana su rostro automáticamente cambio a uno de felicidad, pero no era una felicidad de alegría de saber que ella estaba aquí, sino una felicidad de saber que podría acabar con ella de los más rápido que se lo había imaginado

- No piensas decir nada? No te importa que se esté revolcando con tu querido y amado marido? pregunto al ver que ella no decía nada

- No te confundas, dudo que Cataleya se esté revolcando con el en la cama, ella es más anticuada a los tiempos de antes- respondió mientras se acordaba de ella- entonces me estás diciendo que ella ahora es mi reemplazo?

- si, y la mejor parte es que el no le cree que es Cataleya- dijo muy sonriente

- valla eso es punto a mi favor, así que muy pronto todo absolutamente todo sera mío-

- Corrección muñequita- dijo acercándose a ella y pasando sus brazos por su cintura- será de nosotros

- Ah claro, como te voy a olvidar-

- Te lo advierto- le sujeto la barbilla para que lo mirara- Isabella el día en que llegues a traicionar, ese mismo día te mato, no me confundas no soy Mario-

- Ya lo entendí - dijo molesta- primero te mato yo- pensó en su interior - hablando de otra cosa- cruzo sus brazos por el cuello de quién la tenis sujetada- llévate a ese mocoso, te dije que no lo quiero, dalo en adopción me da igual

- No, no no no, ese mocoso es tu hijo y es el pase seguro si tú brillante plan falla-

- Alfonso, no lo soporto! y de que me sirve no es hijo de Mario - 😠 respondió molesta separándose de él-

- ES MI HiJO ISABELLA Y SE QUEDA, Y SI SE TE OCURRE HACERLE AlGO, TE MATO CON MIS PROPIAS MANOS- le gritó

- ya entendí, no tienes porque gritarme por un mocoso que muy bien. tu sabes que no lo quiero-

- que bueno que te quede claro, ahora vas a mover ese lindo trasero, te vas a cambiar y te vas a la empresa a trabajar tus vacaciones terminaron linda

- QUE?- grito- no Alfonzo no voy a ningún lado quiero ir de compras, no me puedes mandar no soy tu empleada

- No claro que no, eres mi MUJER y haces lo que digo, porque es mi empresa es mi dinero el que TÚ - la señaló con el dedo índice- te das estos grandes lujos, mientras yo que? ah Isabella dime mientras yo tengo que estar en la maldita empresa de mi bastardo hermano trabajando como un simple secretario. DIME Isabella?

Al ver lo histérico que se encontraba Alfonso, decidio irse a cambiar y volver a la empresa, no podía darse el lujo de que él la dejara en la calle y que además el era una parte importante para su malévolo plan, así que lo necesitaba

- Me voy, espero que estés feliz-

- A veces pienso que lo que tienes de hermosa, no compensa lo bruta que puedes llegar a ser

Ante esas palabras se sintió ofendida así que solo le dirigió una mirada cargada de rabia y odio

- No me mires así, tengo la razón, anda te quiero a las 22pm aquí -

Sin responder salió del lujoso penthouse y se dirigió a la empresa de Alfonso, aunque ya se estaba cansando de él, se había convertido en una verdadera molestia, y lo peor era que le gustaba mandarla algo que ella no le gustaba, pues consideraba que ella es la que da la órdenes y manda.

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