Prologo

Alejandra: VETE LARGATE NO TE QUIERO VER MÁS NUNCA EN MI VIDA, ERES UN IMBÉCIL. COMO PUDISTE VERME LA CARA DE IDIOTA, PORQUE LO HICISTE.

Sebastián: Ale, amor por favor escúchame las cosas no son como lo parece, de verdad yo nunca quise engañarte ni mentirte, te pido que me escuches y luego me iré de tu vida.

Alejandra: No quiero escucharte más estoy harta de que todo el mundo me mienta, me engañaste, pensé que tú eras diferentes pero resultaste igual que ellos, no te creo ya no puedo creerte, no sé si me dices la verdad o me mientes.

Sebastián: Jamás quise engañarte de verdad, tienes que creerme, por favor amor Ale.

Alejandra: No me vuelvas a llamar así, no tienes derecho a jugar con mis sentimientos, te di todo de mí, te conté todos mis miedos, temores y emociones y tú simplemente le contaste a ese tipo así de fácil, no quiero verte por favor vete de mi vida.

Sebastián: De acuerdo esperaré a que te calmes y podamos hablar y si después de explicarte no me quieres volver a ver me iré de tu vida.

Alejandra, porque me pasa esto a mí, pensé que esta noche podría decirte que ibas a ser papa, bebe perdóname por fallarte pero te prometo que siempre te voy a cuidar eres mi vida.

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Lloraba a más no poder no lograba entender el porqué él me hizo esto o tal vez yo no me quería dar de cuenta de eso, al principio fue todo color de rosa, pensé que él sería diferente pero resulto ser igual que los demás me equivoque de nuevo.

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Sé que se preguntaran como es que llegamos a este punto, bueno les contaré un poco de mi vida y de quien soy yo.

Me Llamo Alejandra, tengo 19 años, vivo en la ciudad sola, debido a que la mujer que me crio mi segunda madre falleció, se preguntaran por dije segunda madre, pues mis padres murieron cuando tenía 6 años, mis hermanos me culparon de su muerte y me dejaron a mi merced, ahí fue cuando conocí a Sofía una anciana dulce que me adopto y crio como si fuese su hija, la extraño tanto.

Conocí a Sebastián una mañana que salí a mi patio a ver el lindo clima que hacía ese día en particular, vi aún joven tirado en el suelo, fue cuando decidí acercarme haber quien era y que hacía en mi patio.

Alejandra: ammmm......... ¡Oye estás vivo aún! Dios! ¡PORQUE YO VAYA MI SUERTE QUE TENGO! Pero no está nada mal por lo que veo, dios en que piensas Alejandra es un extraño y no sabes como llego a tu patio.

Ella decide acercase más para verificar que respira aún, pero en ese momento Sebastián se despierta, haciendo que Alejandra se asuste y caiga al suelo, luego del golpe se levantó y decidió preguntarle quien es y que hace en su patio.