Cap 4 ¡como eres tan irresponsable!

FRANCESCA

- ¡Queeeeeeeeeeeeeeeeeee!_ exclamó Alexia ante mis palabras _ ya va\, no entiendo\, ¿cómo que te vas?

- Recuerdas que hace menos de un año estuve realizando los trámites para concursar en el programa Au Pair con destino a Francia.

- Sí\, lo recuerdo\, pero también recuerdo que habías dicho que la agencia iba a tardar más del año en conseguir una familia y que cuando consiguieran una\, te avisaban con un mes o 15 días mínimo de anticipación.

- Bueno\, al parecer fue más rápido de lo que yo esperaba.

- ¿Y por qué no te notificaron antes?

- Si lo hicieron es más\, han notificado 2 veces.

- Y como es que me dices hasta ahora\, ¿ya tienes todo listo?.

- Lo que te voy a decir no te va a gustar\, hace apenas unos minutos me di cuenta de que habían avisado\, lo que pasa es que tenía más de un mes que no revisaba mi correo y no le prestaba atención a las notificaciones y hasta hoy que revisé es que me doy cuenta\, que la primera notificación fue hace un mes y la segunda tiene 15 días.

- No puedo creer que seas tan irresponsable es tu futuro lo que está en juego _ suspiró y en sus ojos había decepción _ un futuro por el que tanto has luchado porque yo he sido testigo de como te has esforzado todos estos años y ni siquiera porque sabías que en cualquier momento podía pasar esto te detienes a revisar cada vez que te llega un simple correo. Siempre has descuidado cosas\, pero hasta ahora solo eran cosas simples... Te juro que esta vez te pasaste\, esto es demasiado\, cuándo te vas a detener\, a pensar que a pesar de todo lo bueno que haces y lo inteligente que eres\, ese descuido tuyo termina dañando todo por lo que trabajas.

No tuve palabras para contestar, solo la observé con gran tristeza al ver la decepción con la que se dirigía a mí, ella siempre terminaba riendo de todos mis descuidos, pero esta vez fue diferente de verdad, la he decepcionado y eso me duele mucho porque ella es para mí como una hermana a la que quiero demasiado, no pude más y comencé a llorar.

- No llores\, no quiero hacerte sentir mal\, solo que me molesta lo despistada que eres\, esto no es un juego. Estamos hablando de irte a otro país que por cierto está casi del otro lado del mundo o así lo veo yo\, no dudo que si te vas te vaya bien\, pero no entiendo cómo es que las cosas de los demás no se te olvidan\, pero tus cosas sí. Tienes mucha autoconfianza\, pero debes darte cuenta de que en todas las cosas que hagas lo tuyo tiene que ser más importante y no olvidarlo tan a la ligera... Ven\, dame un abrazo y deja de llorar o de verdad me molesto.

Nos dimos un fuerte abrazo, sequé mis lágrimas y nos volvimos a sentar, pero sin hablar. La verdad no sabía qué decir, sé que ella tiene toda la razón y tengo que cambiar porque la más afectada soy yo.

Continuamos en silencio un rato más, hasta que Alexia toma la batuta nuevamente y rompe con el silencio que ya se estaba volviendo algo incómodo.

- ¿Y qué vas a hacer?\, ¿te vas a ir?

- Sí\, sí quiero\, bueno\, tengo que irme\, ese es uno de mis sueños y está tan cerca que no quiero que se esfume.

- Bueno\, entonces cuentas conmigo. Te apoyo en todas tus decisiones\, ¿pero qué vas a hacer? ¿Ese programa de verdad es confiable? Mira que he oído que en Europa hay muchas mafias y es donde más trafican con personas\, y sobre todo latinas.

- Lo primero es ir a la agencia que está aquí en Venezuela todos los papeles ya los entregué\, solo tengo que firmar algo\, según el correo tengo oportunidad hasta hoy. En el ámbito económico solo tengo que conseguir el dinero del boleto de avión\, eso es lo que me preocupa porque tengo unos ahorros\, pero no creo que me alcancen... Según lo que me explicaron cuando llegue allá me va a recibir alguien de la agencia que me llevará con mi familia adoptiva por así decirles\, ellos durante un año cubrirán todos mis gastos y me van a pagar una escuela para que aprenda francés\, a cambio tengo que ser una especie de niñera aunque no del todo\, tengo que ayudar a sus hijos con algunas tareas y enseñarle a hablar inglés y español. Voy a aprovechar ese año para conseguir una visa de trabajo y quedarme allá por un tiempo más del año\, eso no quiere decir que esté huyendo de mi país por la situación que atraviesa\, estoy muy orgullosa de ser venezolana\, solo quiero demostrarle al mundo lo talentosos que somos en este país\, que mejor que en la capital de la moda del mundo. Con respecto a lo de si es confiable\, según la información de internet lo es\, pero si no\, el que no arriesga no gana y ese es un riesgo que tengo que correr.

- Ay\, amiga tú y tus cosas\, siempre creí que te equivocaste de profesión\, debiste ser una especie de activista social en este país. Con lo que respecta al dinero\, si te falta yo puedo ayudarte\, y antes que me digas que no como siempre lo haces (dice esto porque su familia tiene mucho dinero y siempre me ofrecen su ayuda y yo me he negado a recibirla)\, tómalo como un regalo de despedida\, porque no sé cuando nos volveremos a ver (llorando).

- Oye\, no llores\, no me voy a morir\, ya verás\, voy a volver\, pero antes voy a poner el nombre de mi país y el mío muy alto\, ya lo verás.

- Ok dejemos tanta plática y vayamos hasta esa agencia para que termines con el último trámite _ dice Alexia limpiando sus lágrimas _ a propósito\, ¿sabes la dirección?

- Sí\, la última vez llevé unos papeles\, e hice una entrevista\, no queda lejos de aquí\, podemos ir caminando.

- Y como le vas a decir a tus padres\, ya no te da chance de ir hasta donde están ellos.

- Ellos llegan mañana por lo de la graduación\, pero esta noche les voy a llamar y les adelanto algo del asunto.

Salimos de aquella cafetería y caminamos unas cuantas cuadras hasta la agencia. Al llegar rápidamente nos atendieron y todo salió de maravilla. Cuando terminamos ya era tarde y Alexia llamo a su chófer para que nos buscara y me invitó a quedarme en su casa, así me despedía de su mamá que me tenía mucho aprecio al igual que yo a ella.