Oportunidad

Lucas – dice Lucia.

- Buenos días Lucia – menciona Lucas.

- ¿Cómo estás?

- Bien, necesitas algo …

- Quiero hablar contigo sobre nosotros –toma las manos de Lucas.

- Lucia – se aparta de ella -, no existe un nosotros.

- Bueno – sonríe -, puede existir, yo sé que tú me amaste, podemos volver a intentarlo, seremos una familia.

-No podemos, lo que tu recuerdas son las sombras de lo que fui, ya no somos los de antes, cada uno tiene una vida hecha … - es

interrumpido.

- No, no shhh escucha tenemos una hija, ella me necesita a mí que soy su madre, nadie me puede reemplazar.

- Lucia no significas nada para ella, no te conoce, estoy de acuerdo que es nuestra hija y que tiene derecho a saber que eres su madre, pero es un proceso, no puedes llegar y querer que Carlita te reconozca como su madre, vamos despacio te parece, puedes visitarla y acercarte a ella, cuando te conozca un poco más le explicamos que eres su madre.

- Por ella, por nuestra hija dame una oportunidad, solo intentémoslo una vez más.

-Lucia no, tu estas con Eduardo y yo con Sofía

- No, yo ya no estoy con él lo deje por ti, por

nosotros.

- Espera lo dejaste, yo hablé con él en verdad te ama no pienso interferir en tus decisiones, lo siento yo en verdad amo a Sofía no voy a terminar, eso no importa este no es el lugar correcto para hablar estamos en mi trabajo, reunámonos en la tarde y conversamos ¿está bien?

- Está bien, dame tu número y hablamos te parece…

- Claro ten – le entrega una tarjeta – ahí está mi número.

-Te llamare esta tarde, solo piensa que merecemos una oportunidad, que nuestra hija merece una oportunidad.

Lucas_ oportunidad, merecemos otra oportunidad … no podemos tener una oportunidad, nuestra hija siempre nos unirá, pero como borras todo el dolor del pasado, las noches sin dormir pensando en que hiciste mal para que todo acabara, no puedes volver el tiempo y recoger todas las lágrimas derramadas … ya es demasiado tarde para nosotros.

Como lo acordaron en la tarde se reunieron, Lucia insistía en que volvieran a estar juntos cosa que Lucas negó rotundamente y decidió hablar sobre su hija

- Nos podemos organizar de acuerdo con – Lucas es interrumpido.

- No, - dice enojada Lucia -, no nos vamos a organizar porque si no quieres estar conmigo tampoco con la niña.

- Espera Lucia son dos situaciones diferentes.

- No, yo di a luz, es mi hija yo la tuve en mi

vientre 9 meses, fue producto de nuestro amor y si ya no existe no la volverás a ver, escúchame bien moveré todas las influencias de mi familia para quitártela, me la llevare fuera del país y nunca sabrás de ella.

- Puedes haberla llevado 9 meses en tu vientre, pero yo la crie estos 3 años ¿Dónde estabas estoy tres años? – menciona molesto -, cuando Carla se enfermó yo estuve ahí, cuando lloraba yo estaba ahí, siempre he

sido responsable con mi hija, no puedes llegar amenazarme con quitármela y menos

con las influencias de tu familia.

- Te recuerdo quienes te mandaron a la cárcel, tal vez sería una buena opción así no podrás hacer nada, de que te podemos culpar ahora… me violaste de nuevo – sonríe -, quien no va creer en una pobre mujer que fue hablar con su expareja sobre la custodia de su hija, pero este tiene una obsesión con ella y quiere volver como sea, esta al negarse a estar juntos otra vez fue golpeada y posteriormente violada.

- Nunca te he golpeado, crees que es tan fácil fingir.

- En el pasado no fue necesario fingir, ni si quiera dije una palabra, puedo hacer que alguien me golpe por unos dólares.

- De esta manera quieres que te vuelva amar… Lucia de esta forma solo estas consiguiendo mi desprecio, pensé que maduraste en este

tiempo estuve muy equivocado. En el pasado tus padres no me conocían de verdad, ahora estoy con Sofía, quieres que te recuerde ¿Quién es Sofía? Mira si los Almería tienen que escoger entre su felicidad y la tuya ¿Quién crees que gane? No me amenaces con tu apellido que para esa familia nunca significaste nada, el hecho que te pidan perdón no quiere decir que ahora eres la preferida o que por lo menos te quieran un poquito.

- No te creas tan importante, mi hermana, mi

hermanita si me ve golpeada – menciona fingiendo tristeza -, llorando desesperada ¿a quién crees que prefiera? A su familia o un simple novio. Además, Eduardo al ver a la mujer que ama en ese estado enseguida correrá a mi auxilio. No soy tan mala – sonríe -, te doy una semana para pensarlo – se pone de pie -, elige una vida feliz a lado de tu adorada hija y una esposa que te amé, claro porque nos vamos a casar o comienzo a mover mis cartas, a desprestigiarte, inventar que eres un golpeador y lo pierdes todo, tú decides, hasta pronto.

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