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Estábamos desayunando cuando comencé hablar.

- Salí de la cárcel porque Lucia está embarazada -  dice Lucas nervioso -. El problema es que ella no quiere al bebe la condición es que en cuanto nazca tengo que irme con mi hijo o hija lejos de aquí y nunca puede saber que Lucia es su madre prácticamente no tendrá madre. Hay algo mas todos nos tenemos que ir de este lugar.

- Está bien nos iremos – afirma Lautaro (padre de Lucas) -, hijo no me importa dejar todo, solo quiero que seas feliz, mis hijos son lo más importante que tengo, Rosa tenemos que ver el estado de la casa de abajo y arreglarla, buscar trabajo por ahí.

- No hay problema, todos vamos a estar bien. Yo te voy ayudar con tu guagua para que acabes de estudiar.

Pensé que todo sería peor, que mi familia se resistiría principalmente mis padres, fue todo lo contrario decidieron apoyarme. Parecía que todo iba a estaría bien por ese día, de repente apareció Lucia

- Ya pensaste bien las cosas, tienes una decisión.

- Quiero estar contigo, pero no en esas condiciones yo necesito mi vida mis lujos mis

cosas, entiendes… No soy una chica cualquiera, no me gusta cocinar y sinceramente la bebé tendría que tener una niñera, yo quiero dormir tranquilamente todas las noches y no tener ojeras al siguiente día

- Yo no te puedo dar nada de eso. Podría ayudarte con nuestro hijo, con el aseo de la casa, pero tienes que ayudarme no puedo trabajar, estudiar y ayudarte con todo.

- Entonces en cuanto nazca te la llevas y listo, yo tengo que asegurar mi vida no andar

gastando mis manos cocinando o lavando ropa, ¡estás loco!

- Tienes razón lo debo estar para haberte amado.

- En pasado eso significa que ya no me amas…

- Que esperabas, que después de lo que me hiciste todo estaría bien, que nada cambiaria, no soy el mismo idiota de antes, comprendí que no vale la pena arriesgarse dar todo por una persona a la que no le importas. Ahí la muerte está presente siempre, lo que me ayudo a comprender que no puedo desperdiciar mi vida luchando por un amor no correspondido, porque no me amas, ni si quiera me quieres, lo único que haces es buscarme por desafiar a tus padres, porque

deseas escapar de ellos, lo siento yo no soy tu maldita escapatoria, no soy tu juguete. Mírame, mírame bien no soy el mismo muchacho de antes y ahora me tengo que ir porque los pañales, leche y ropa del bebe no se pagaran solas.

Deje sola a Lucia lo que le molesto, pero no hice nada al respecto. El tiempo que faltaba de embarazo no la vi, ni hablamos como prometí, fui varias veces a visitar a mis amigos, no podía darles mucha plata, pero siempre les llevaba algo, estos meses logré que Manuel confiara en mí y un día de visita me conto su historia.

- Lucas ¿Cómo estás? – le da la mano Manuel -. Que veo en tus ojos, otra vez enamorado.

- ¿Enamorado? No

- ñaño no te enamores – dice Piraña mientras se saludan -, el amor no existe, eso solo nos causa dolor.

- ¿Por qué dices eso? Que hay de tu amorcito – pregunta Lucas.

- No ñaño ningún amor, la longa ya tiene otro, imagínate mientras estaba conmigo estaba con otro, no espera yo soy el otro - sonríe.

- No todo es así, el amor si existe, creo que llego el momento de contarles mi historia, como termine en este infierno.

Historia de Manuel

Ay la vida, la vida es terrible, es una embustera que juega con nosotros es un asco, tenía una familia hermosa, una familia que adoraba, trabajaba por ellas, por mi reina y mis princesas, porque tenía 3 hijas, pero un día acabaron con la vida de la mayor. Acabaron con mi niña - comienza a llorar -, un

muchacho la andaba siguiendo, en cuanto me enteré de eso yo hablé con él, un día después de salir del trabajo esperé a mi hija en la parada de buses, como siempre ese la seguía, así que la primera vez hablé con él de forma calmada, la segunda de forma violenta y la tercera lo mate, porque un día acorralo a mi

hija, la golpeo y la violo, el maldito casi la mata, yo no me arrepiento de haber hecho eso, por lo menos ahora mi hija está bien.  Que digo bien si el estúpido la embarazo,

destruyo su vida en un instante y merecía morir.

- Ñaño - piraña lo abraza -, gente como esa no merece estar en este mundo.

- Manuel yo creo que a ningún padre le gusta que les haga daño a sus hijas, tranquilo de

seguro sus niñas y esposa lo esperan a fuera - menciona Lucas.

- Mi esposa viene ahí, los dejo – Manuel se va del lugar.

- Ñaño y ¿Cuándo serás papá?

- Ya está cerca el parto, mi familia ya recogió todas sus cosas, ya no viven en el lugar, yo todavía me estoy quedando ahí por cualquier cosa que pase con Lucia.

- Esa tampoco vale la pena.

- No, ya ves pirañita nos enamoramos de las mujeres equivocadas.

- Si, bueno todavía te queda vida, no te preocupes vas a conocer a una mujer que

valga la pena ¿Por qué no aceptas la propuesta de la María?

- Porque no quiero arruinar su vida, ella me dijo que se iba hacer cargo de mi hija, porque es una mujercita, pero María Fernanda es muy buena no quiero condenarla a una vida que no merece, quiero que sea feliz.

- Ñaño no cualquier mujer se ofrece hacer eso, además algún día tu niña preguntara por su mamá, solo piénsalo.

- Tienes razón pirañita, por ahora me voy sino voy a llegar en la noche a la casa, cuídate mucho, si no nace mi hija vengo a visitarles la otra semana, de lo contrario el otro mes – se abrazan -, cuídate mucho Piraña.

- Gracias ñaño después hablamos.

Salí del lugar, aunque no me lo crean todavía me daba miedo ese lugar, sentí que podía volver a ese lugar, compre algunas verduras y frutas en el mercado de San Roque, ahí vende como me gusta bueno, bonito y barato. Antes de ir a la casa donde me quedaba, fui donde mi familia les deje las compras y cuando llegue Sofía se encontraba en el lugar nerviosa.

- ¿Paso algo?

- Si Lucia está en trabajo de parto, te estuve buscando por fin apareces.

- ¿Para qué me buscas? Si pongo un pie en tu casa, tus padres me matan.

- Tienes razón, te buscaba para que estés preparado para cualquier noticia.

- Piensas que ella podría querer quedarse con la bebe.

- Mmmm te soy sincera, durante todo el embarazo no vi que acariciara su vientre o algún gesto con su hija, yo pienso que no,

pero no podemos asegurar nada.

En cuanto nazca sería bueno que tenga una madre sustituta.

- Mi mamá ya encontró a una mujer que va a amamantarla.

-  Mmmm aparte de eso, una mujer que quiera registrarla como su hija, porque Lucia no está aquí, está en el subcentro de salud, mis padres pagaran para que todo parezca legal, así que sería lo que más te conviene piénsalo.

- Creo que hay alguien que me puede ayudar con eso, voy a buscarla y nos vamos te

parece.

- No hay problema te espero.

Después de 15 minutos regreso con María Fernanda

- Vamos.

- Qué bueno que llegan ya dio a luz, mi padre me llamo para informarte, que no quieren ver más a la niña, así que nos vamos van hacer los trámites correspondientes y no quieren volver a verlos.

-  Está bien.

Así fue como nos dirigimos al lugar, entre ahí tenia nervios no solo por ver a mi hija, también por enfrentarme nuevamente a esos señores, Sofía se encargó de todo yo no hable

con sus padres, después de algunas horas todo estaba listo, mi hija estaba sana, cuando la cargue fue una sensación increíble, en cuanto vi sus ojos sabía que mi vida cambiaria totalmente, en el registro María Fernanda quedo como su madre, Sofía me llevo a la casa de mis padres, enseguida mi

madre fue en busca de una mujer quien la amamanto, la tuve que dejar tenía que recoger mis cosas ya no podría volver a la otra casa. Sofía durante este tiempo se volvió una buena amiga, me ayudo en mucho, nos llevó de regreso como ya era muy de noche me quedé ahí por ese día, prendí la candela y tuvimos una conversación muy seria entre los tres.

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