Cap. 5 aceptó casarme

Doña Marina:no te entiendo como que la empresa depende de nuestros hijos explícate querido.

Don Luis:la señora de la Vega me ofreció ayuda, dinero a cambio de que uno de nuestros hijos se case con su hija.

Doña Marina:¡que! Como se le ocurre cosas así a esa mujer está vendiendo a su hija.

Don Luis:querida debes saber que en realidad ella no es su verdadera hija y a mi parecer solo pretende deshacerse de la muchacha.

Doña Marina:uhm entonces que hacemos esa muchacha no tiene la culpa la podemos acoger aquí.

Don Luis:si fue mi idea en un principio, pero ella quiere que se casen, después de que se casen me dará el dinero sin condición alguna.

Doña Marina:querido entonces no hay otra salida.

Don Luis:No, querida, sería también arruinar la vida de mi hijo y está para ver si uno de ellos aceptan.

Doña Marina:querido, he sabido que Eliot, tiene una amiga que le gusta, pero Esteban este muchacho.

Don Luis:No, sería muy injusto casarón con Esteban, ese muchacho no sabe de responsabilidades.

Doña Marina:míralo así quizá una esposa lo haga madurar no crees, además ellos tienen casi la misma edad, Eliot tiene 25 y Esteban tiene 20 ya es hora de que madure no crees.

Don Luis:ella tiene 16 años aunque puede ser cierto lo que dices,pero ahora que dirá Esteban.

Doña Marina:no te preocupes yo me encargo.

Don Luis:bien lo dejo en tus manos entonces, yo seguiré buscando, aunque ya no sé a dónde más acudir.

_ Doña Marina:fue a buscar a su hijo Esteban para decirle lo que estaba pasando con la empresa de su padre y que solo él podía ayudar.

- toc toc

Esteban:pasa.

Doña Marina:Buenas noches, hijo necesito hablar contigo.

Esteban:que sea rápido, mamá que voy a salir.

Doña Marina:hijo, tus salidas dependerá de lo que te tengo que decir.

Esteban:bien mamá dime, te escucho [sentándose al lado de su mamá].

Doña Marina:hijo, deberás saber primeramente que hay problemas en la empresa de tu padre y son serios problemas, tanto así que tu papá puede perder la empresa y nosotros quedaremos en la calle, tu papá busco la forma por todos lados préstamos, pero ya nadie confía en tu padre es por eso que no le quieren hacer ningún préstamo a tu papá, pero hay una persona que le ofreció dinero a tu papá, lo único que pide a cambio es que su hija se case contigo, es por ello que tu papá ha arreglado un matrimonio para ti.

Esteban: ¡que! No, no, puede ser no lo acepto, ya no soy un pequeño que van a obligar a hacer lo que ustedes quieran.

Doña Marina:sí, tienes toda la razón, no te podemos obligar, entonces vas a tener que cumplir con las obligaciones en esta casa, a partir de mañana conseguirás un trabajo, aportará parte de ese dinero a la casa, tu mismo te encargará del aseo de tu cuarto, de tu ropa, el pago de tu coche, incluso cubrirlas los gastos de tus salidas, y ya no se habla más del asunto, con permiso y hasta mañana.

Esteban:mamá, esa mujer a de ser demasiado horrible como para que paguen para que se casen con ella, por favor mamá, no me des ese destino tan horrible.

Doña Marina:lo siento hijo, como tu mismo dices ya no eres un pequeño, así que ya es hora de que asumas tus responsabilidades.

Esteban:mamá, es tan importante que me case.

Doña Marina:si, hijo, así ayudaras a la empresa y tendrás menos trabajo de lo que te imaginas, además creo que te podría ayudar en mucho no crees.

Esteban:si es fea, mamá, saldré corriendo.

Doña Marina:tal vez ella pueda ocuparse de tu ropa, de ayudar en casa ahora que ya no tenemos empleados no crees.

Esteban:mamá, y podría seguir haciendo mi vida normal, digo dormir hasta tarde, fiesta, no trabajar, por ejemplo.

Doña Marina:casi todo, porque tienes que empezar a trabajar y terminar tus estudios.

Esteban:trató hecho, entonces me casaré con la fea.

Doña Marina:hijo no puedes hablar así de tu futura esposa.

Esteban:si, si, mamá, como sea.

_ Doña Marina fue a hablar con su esposo, para hacerle saber que su hijo aceptó, no le contaría como lo convenció solo le diría que aceptó.

Doña Marina:querido, Esteban, aceptó el casamiento con la hija de Amelia.

Don Luis:en serio que bueno querida, entonces iré a hablar con Amelia y aceptar el trato.

Doña Marina:si, querido, al fin nuestros problemas serán solucionados, ya podrás, dormir tranquilo querido.

Don Luis:si, querida, solo espero que esa muchacha no sufra, yo conozco a su padre hace muchos años fue un gran amigo, no quisiera fallar ayudando a su hija si, la señora Amelia me va a dar el dinero y me pide que quiere casar a su hija con uno de mis hijos solo me demuestra que trata de deshacerse de la muchacha, eso quiere decir que no la quiere a la pobre, así que solo me queda tratar de ayudar a la muchacha en nombre de mi amigo, y agradecimiento a la muchacha porque gracias a ella podremos hacer surgir nuestra empresa, empresa que también será de ella por su inversión.

Doña Marina:pero, será mi hijo el que se sacrifique al casarse con ella, así que la empresa tiene que ser solo de nuestros hijos.

Don Luis:por favor Marina, no pierdas el juicio y la razón, tú siempre has sido muy justa y cuento contigo para apoyar a la muchacha recuerda que no tiene ya a nadie en este mundo, ahora nosotros seremos su familia.

Doña Marina:tienes razón querido, discúlpame soy madre y solo pensé en mis hijos, olvidando a esa pobre muchacha que también necesita amor, yo la trataré como una hija.

Don Luis:gracias, querida no esperaba menos de ti sé que eres una gran mujer, es por ello que me enamore de ti.

Doña Marina:gracias amor por confiar en mí no te fallaré.

Don Luis:mañana temprano iré a hablar con la señora Amelia.

_ Al día siguiente la señora Amelia acudió a la empresa y ya allí le esperaba Don Luis, junto a su hijo Esteban.

Don Luis:Buenos días, señora Marina, le presento a mi hijo menor Esteban.

Amelia:buen día que gusto tenerlos aquí, eso quiere decir que aceptaron el trato, bueno celebraremos la boda lo más pronto posible.

Esteban:acepte porque usted ofreció ayudar a mi padre con dinero, quisiera saber cuando recibiremos ese dinero.

Amelia:calma, muchacho, no seas tan impetuoso, tu padre y yo tenemos un trato y el dinero será dado apenas termine la boda.

Don Luis:si, señora y cuando se celebrara la boda digo para preparar la boda, las invitaciones de nuestros conocidos.

Amelia:Claro, no te preocupes yo también estoy deseos a de que ese matrimonio ocurra ya, [con una sonrisa en los labios]será en 2 semanas estará bien para preparar la boda solo que no quiero que sea algo grande, será solo familiar.

Esteban:por mí no hay problema, después de todo, no quiero que mis amistades sepan que me estoy casando por interés con una mujer que tal vez sea horrible.

Don Luis:basta Esteban.

Amelia:ja, ja, ja, sí que tienes buen sentido del humor muchacho, ahora tengo mucho que hacer nos veremos en dos semanas.

Don Luis:está bien hasta entonces, señora Amelia.

_ Amelia quedó muy complacida porque su plan estaba saliendo a la perfección, ahora solo tendría que encontrar la forma de convencer a Emily para que se case sin negarse, aunque, Amelia se sentía tranquila y segura de que no habría problemas en que Emily acepte en casarse.

Amelia siguió con su trabajo y al salir de allí fue a un club a distraerse solo que se disfrazó con pelucas maquillaje incluso su forma de vestir ya no era la misma, no era la primera vez que ella asistía a ese club.

Solía ir allí a divertirse y pasar el rato.mientras tanto Emily, limpiaba la mansión muy cansada, ya no era la muchacha alegre de antes, ahora ya no reía, su vestimenta era como una más del servicio, más delgada, solo se dedicaba a leer, ella sentía que sólo en la lectura podía ser la quien quisiera ser, ser libre, ser querida, allí en la lectura no había límites incluso podía verse junto a sus padres para ella la lectura era el mundo más maravilloso que podía existir, así vivía ahora, sin imaginar que su destino pronto va a cambiar, sea para bien o para mal, si ya la alejaron de su querida Nani y Rosita ya sentía que nada más le podían quitar incluso su libertad la perdió hace mucho porque ya no estudiaba, no veía a sus amigos o amigas solo estaba ella sola siempre y cada vez que Amelia llegaba a la casa siempre era de noche ya ni cenaba con Emily, así que Emily no le quedó de otra más que vivir con ella misma al principio se sentía muy triste con el paso de los días y meses se acostumbro a vivir con sigo misma.

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