capitulo 2

Mientras Artemis deambulaba por el pueblo alejada del bullicio mirando lo tranquilo del bosque a su

alrededor no se percató de la mujer que estaba dando una escena a un hombre quien solo la miraba

cansado de sus reclamos por no llamarla después de pasar la noche con ella, así que siguió en sus

pensamientos hasta que sintió un golpe provocado por un muro de musculo y lo doble que ella el

cual que iba echando furia pero al percatarse del pequeño cuerpo tirado en el lodo, justo en un

charco, volteo y rápidamente la ayudo a levantarse tomándola de su brazo pero debido a su fuerza

la tiro retachándola en su pecho, con total vergüenza de sus actos se disculpó sin siquiera ver de

quien se trataba.

-Lo lamento tanto, discúlpeme es que no la vi venir ¿se encuentra bien? __dijo en cuanto ella se

separó y se sacudió un poco de lodo de la cara_

-No lo culpo, siempre es así, no se preocupe estoy bien.__dando la vuelta sin siquiera mirar al

extraño..

-espere ¡¿dónde va?

-Eso es algo que no le importa __ataco molesta, pues ahora estaba llena de fango y le dolían los

raspones en sus rodillas y el moretón que le hizo al tomarla del brazo con tanta fuerza.

-claro que me importa, mire por mi culpa esta así además, ya es muy tarde para que una chica ande

sola por estos lados del pueblo.

-Descuide solo llamare a alguien para que venga por mí.

-Insisto señorita déjeme ayudarla es lo menos que podría hacer, mi-mi casa está muy cerca de aquí

hay puede hacearse un poco y también puede avisar a a la persona que la recoja allí. Si no confía en

mi deje que me presente soy el comandante Díaz, Cameron es mi nombre y trabajo en la estación.

-Gra-gracias__dijo casi al borde del llanto por la situación incómoda en que se encontraba.

Cameron la llevo hasta la casa de su madre que era la que se encontraba cerca del pueblo, donde se

encontraban además no quiso exponerla a llevarla a su casa donde vivía solo y seguramente estaría

Frida la mujer que lo acosaba desde que se metió con ella Y la responsable por lo del accidente.

Cuando llegaron a la pequeña casa la invito a pasar ella se quedó maravillada con esta, pues a pesar

de ser pequeña era muy acogedora; los recibió una señora chaparrita como lo era ella, además de

que se le veía bastante alegre. La cual, se sorprendió al ver a su hijo llegar con una joven bastante

pequeña al lado de el pero sobre todo porque nunca le había presentado a ninguna mujer ni siquiera

siendo sus amigas, pero al notar las condiciones en que iba la joven se preocupó.

-Hola, buenas noches pequeña, pero ¿qué te paso? mira nada mas como bienes, espero que mi hijo

no haya sido el responsable.

-No se preocupe señora fue un accidente

-¿Qué le hiciste ? __se dirigió a su hijo

-Nada madre, fue un accidente iba caminando cuando no la vi venir y chocamos.

-pero que descuidado Lesly, como no ver a esta hermosa joven__dijo acariciando la mejilla de la

pequeña__ discúlpalo cariño, mi hijo suele ser bastante tonto.

-No se preocupe seño-r-__fue interrumpida__Dime Solo Brisa mi cielo__esta bien Brisa _respondió

tímida ante la mirada enternecida que le dedicaba la señora a su lado.

-Vamos cariño te llevo al baño para que te limpies y te cambies, hijo podrías traerle un poco de tu

ropa para cambiarle su ropa sucia.

-claro madre, enseguida vuelvo_ corrió hacia su cuarto y tomo una camisa de su antiguo uniforme

solo le llevo esto puesto que no necesitaría más debido a su pequeña estatura su camisa seguro le

quedaba como vestido, en el pasillo del baño se topó a su madre que llevaba la ropa de Artemis a la

lavadora,__puedes llevarle eso a la joven, hijo en lo que yo me encargo de esto__mostrando la ropa

en sus manos._-por supuesto ..-_-

En el baño estaba esa pequeña joven solo en ropa interior después de que se lavó, esperando a la

amable señora que se mostraba tan buena persona con ella, cuando de repente escucho unos

toques en la puerta pensando que era esa amable mujer abrió sin mirar y se llevó una sorpresa

cuando levanto la vista viendo a ese cuerpo del doble de ella y lleno de musculo. rápidamente

intento cubrirse con sus brazos pero fue ya en vano puesto que el hombre que tenía enfrente de ella ya la había escaneado completamente de pies a cabeza. Así que muerta de la vergüenza y roja hasta

la punta de su cabello, le arrebato la camisa y le cerró la puerta en la cara.

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