capítulo 20: “no voy a huir más"

Yuri... Él se separa de mi con sus ojos compasivos sin quitar su mano de mi barbilla...

— Saori... Me gustas mucho. Y sé que tú no me vas amar, pero déjame tenerte así por unos momentos, déjame volver a besarte.

— no puedo negarme a tu petición, sin embargo... No sería justo para ti ni para mí engañarnos de esta forma.

— no me importa. Yo solo quiero estar contigo.

— lo siento, pero no Yuri. No puedo ser ese tipo de personas que está con otra para tapar el dolor. Ahora no estoy para este tipo de relación, estoy tratando de sanar, tampoco eh tomado mi decisión con respecto a ésto...— pongo suavemente una mano en su mejilla—... Yo...

Su tono se vuelve de molesto— deja de pensar en el, Saori, el ya tiene a otra y te desechó como si no valiera nada... Él no te amó y jamás lo hizo...— escuchar esa última frase me partió el alma, no quería admitir esa verdad, pero oírlo me hace comprender que es cierto... Me levanté de inmediato y salí corriendo... Pues una vez más, sacaba mis lágrimas al aire. Deje caer la lámpara de luciérnagas haciendo que ella volvieran a la naturaleza...

Yuri se arrepiente de haber dicho eso, ya que le echó sal a la herida de Saori... No midió sus palabras por la frustración de que ella lo rechazó por un hombre como Ryuken... Así que el sale corriendo tras ella. Al final no la puedo alcanzar.

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Me perdí en este bosque, solo quería estar sola por un momento... Llegué a una pequeña laguna, en la otra orilla están alguien sentado con los pies dentro del agua, era Satoru... Me acerqué a él.

— siéntate...

— Satoru...— hice lo que pido, me quité los zapatos y empecé a jugar con el agua para distraer mi pesar...

— Saori ¿No?... Ahora estas hecha un nido... Solo por no hacerle caso a tu corazón...

— le eh hecho caso a mi corazón y eh terminado en este estado... No puedo amar a otro hombre que no sea él. Lo intento, hago lo posible para sentir amor por alguien más... Y cada vez que alguien me besa no puedo dejar de imaginar que es él quien toca mis labios...

— si pudiéramos elegir a quien amar el mundo será una catástrofe. Pues nadie se decidiría con quién quedarse, ya que nuestros ojos se cautiva con cualquier cosa hermosa que vean, más nuestro corazón elige a uno para el resto de nuestras vida...— Satoru observa la mirada preocupante de Saori, sabiendo el porque, el le explica—... las personas no son perfectas y aveces cometen errores... Hay algunas que lo admiten y tratan de repararlo y otras que no. La diferencia está en la intensión de volver a comenzar, de reparar ese daño y de poder perdonar... ¿Sabes por qué aún te sigue doliendo aunque te hayas alejado de ese daño?...— Saori negó con la cabeza, Satoru mira el cielo y ella lo ve esperando la respuesta...

— porque ah estado huyendo... Huir de dolor es peor que ver a esa persona y perdonarlo... Sí ese alguien de verdad se arrepintió del dolor que te causó, perdonalo, y a raíz de eso podrá ver si quieres comenzar nuevamente con o sin él... Es tu decisión, puede quedarte todo el tiempo que quiera, pero la tranquilidad no tiene precio cuando se trata de un corazón calmado... Y tu ahora estás como una veleta sin rumbo...

Tiene razón, puedo huir, puedo durar años sin verlo, y aún así perdurará la pena de mi alma...

— Satoru... Me quedaré unos días aquí, tengo que organizarme para lo siguiente, ya no voy a huir y enfrentare ese dolor...

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— su majestad no ah querido salir de la habitación de su antigua concubina...

— tampoco ah querido comer nada. Nadie sabe su estado de salud.

— eh escuchado que tenía planeado casarse con la princesa Mizuki, pero ahora ya no está seguro de que eso pase...

— sé casará conmigo pase lo que pase...— declaró Mizuki que caminaba entre los murmullos de los sirvientes...— iré a la habitación de esa mujer y sacaré al emperador de ahí...

— Mizuki–sama... El pidió estrictamente que nada fuera...— ella camina sin importar la advertencia...

La doncella de la luna entra a la habitación. Ryuken se encontraba sentado en el marco de la ventana...

— ¿Que quieres?— preguntó él de manera hostil y tenebrosa.

— que dejes de lamentarte por ella. Tienes un reino que atender junto a mi lado, y de esta forma tan patética no cumples con tu deber...

— ya me cansé de sacrificar lo que más me importaba por el maldito deber de emperador, por culpa de eso perdí a la mujer que amaba... Lo que más me duele es que no volví a ver su sonrisa ni que sus ojos me vieran... Al carajo el trono. Me di de cuenta demasiado tarde que entregar mi dicha por el imperio no valía la pena... Mi felicidad se fue y ya no tengo nada, nada me importa... Ni siquiera tu. Ahora que estás aquí solo tengo una cosa que hacer contigo...

El emperador sale de la habitación después de haberle dicho unas palabras a Mizuki que la dejó alterada... Ella sale y le grita en medio del pasillo.

— ¡Emperador!... ¡¿Como se atreve a romper nuestro acuerdo?!... ¡Prometió casarse conmigo!... ¡¿Y ahora dice que me regresé a mi imperio?!

Ryuken se detiene y le vuelve a declarar.

— quiero que te largues de mi vida. Sí te rehúsa no dudaré en amarrarte a un caballo y mandarte lejos de mis tierras.

— ¡¿Acaso no se da cuenta que si no se casa conmigo podré empezar una guerra y tomar su imperio?!

— hazlo... No me importa. Ya nada me interesa sin ella. ¡Vuelve ceniza mi castillo, mi trono, todo, me da igual!.... Ahora, tienes hasta mañana al medio día para irte, mis amenazas no son vacía y te quiero lejos de aquí...

Mizuki respiraba como un toro bravo, pues así no era como terminaría su planes, quería a Ryuken solo por su poder. Ahora, no le toca más que volver a su imperio....

“ tampoco mis amenazas son vacías"

Declaró ella en su mente.

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Volví a la casa junto con Satoru. Le preparé la cena, y esperaba a que Yuri regresara, se que mi rechazo lo tomo muy mal y quería disculparme, pero no ah vuelto. De todas formas le guarde la cena, esperándolo en la mesa me quedé dormida en ella...

Despierte en una habitación al día siguiente, me senté y notaba que estaba en una cama con la cobija arropandome... ¿En qué momento me moví de la sala?... Me levanté y camino hasta el patio de mi habitación... Deslicé la puerta y anche un poco los ojos al ver a Yuri afuera.

— ¡Yuri!

Él se voltea y pronuncia mi nombre — Saori...— ambos nos acercamos...— perdoname... Te dije cosas muy hirientes por mis estúpidos celos.

— no, perdoname tú... Tu tratabas de darme tu amor y yo lo rechacé por completo. Pido disculpas Yuri... De verdad...

El me sonríe con dulzura— estaba deliciosa la cena... No podía dejarte dormir ahí, de lo contrario, ahora tendrías un dolor insoportable en el cuello...

— gracias por permitirme dormir cómodamente en una habitación... ¿Que pasa?... Te veo algo preocupado.

— Saori... Ahora me tengo que ir a mi Clan. Me necesita por ser el líder... Yo no quiero dejarte pero tengo que ir...

— lo sé, y me has ayudado mucho... Yuri...— el me abraza de inmediato y con fuerza...

— Saori... Satoru te cuidará en mi lugar... Prometo que vendré a visitarte ¿sí?

— de acuerdo... cuidate, Yuri.

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