capitulo 4: “esperaré ese día"

La taza se quiebra, más sin embargo, el seguía en mis labios saboreandolo... ¿No que era que solo me utilizaría como objeto sexual?... Sí es lo que éstoy pensados, sería que solo quiere confundirme y así tenerme en la palma de su mano. Sí eso es lo que él creé, puedo voltear las cartas a mi favor sin que él se lo esperé. No solo movía mis labios de manera extasiantes, nuestras lenguas tienen interacción entre ellas... Despegamos ambas bocas con salivas y nos mirábamos fijamente.

— solo te llamé para avisarte que estaré afuera por unas horas, llegaré al anochecer. Y que también conociera a tu compañera Sayuri.

— la vi cuando se fue molesta.

— no quiso verte. Le di dos opciones, una, que te conociera y se llevarán bien— imposible —... O qué perdería una de sus propiedades...— saca su sonrisa a relucir — adivina quién ya no tienes su casa de verano...

— ¿Les regalas propiedades a tus concubinas?

— por supuesto. Soy el emperador y mis regalos no tienen que ser de menos... ¿Por qué?... ¿Quieres uno?...— toma mi barbilla y la sube—... Dime qué es lo que quieres.

— ¿Eh?... No lo sé... Umm... ¡Ah! ¡Ya lo tengo!— el emperador se ríe con travesura pensando que Saori le pedirá algo de sumó valor — Me puedes dar un libro de aventura con algo de romance, es que no eh leído nada y me pongo en crisis si no lleno mi cabeza de literatura con buen argumento....

— espera... — pregunta con incredulidad — ¿Un libro?

— sí.

— ¿No quieres joyas, ni un vestido con la mejores sedas?... ¿Solo un libro es lo que deseas?

— por favor, si no tiene romance no lo quiero.

—.... Lo traeré de mi viaje. Hablando de libros...— se voltea tomando algo sin levantarse — mis hombres encontraron esto en el suelo ayer en el campo de batalla..— muestra el libro que me trajo hasta aquí. Mis ojos quedaron en blanco y quedé asombrada de verlo... No sabía que el también vino conmigo... ¿Será capaz de regresarme a mi tiempo?... Lo tomé y abrí sus páginas — ¿Es tuyo?... Pues si lo es, quiero que me expliques qué es lo que dice ahí. No comprendo ese idioma y eso que yo hablo varios.

— no lo es...— No puedo dejar que él sepa que vengo del futuro, lo guardaré... Lo cierro y pegué a mi pecho, hablé con voz de súplicas con una pregunta— ¿Me lo puedo quedar?

— adelante, no me sirve si no logro entenderlo... Me voy.— se levanta—... Te traeré esa insignificante cosa que será pan comido de encontrar....

— ya te dije... Que tenga romance, de lo contrario no lo querré... Una historia sin una pizca de amor es algo insípido para mí...

— me lo has repetido varias veces... Y no te pongas exigente, ya que no lo buscaré...— parte sin despedirse... Por lo menos accedió a traerlo. Observé el suelo con el desorden de la taza de té... En el momento de recogerlo, alguien me asusta...

— deja que las sirvientas lo limpien... Te podrías cortar...— levanté mi vista y note a un joven con gran atractivo. Tenía algo en lo que se parecía al emperador... ¡Ya me acordé quién es!

— eres kaito, el hermano menor de su majestad ¿No?— se sorprende un poco.

— ¿Como sabes tanto de mi si siempre estoy oculto?

— ¿Ah?... Eh, bueno...— me reí disimulado que lo sé por el libro—... Lo adiviné, te pareces un poco a él.

— eso no explica por qué sabes mi nombre y soy su hermano menor— ahora sí me atrapó... Por fortuna entra una sirvienta a recoger el desorden, desviando ese tema para llegar a otro...— quise conocer a la nueva concubina de mi hermano. Quería comprobar que su gusto de traer víboras al palacio no se hiciera costumbre.

— ¿Te refieres a Sayuri?

— claro... Y si tu eres como ella, no duraras mucho en esta casa, ya que si no tolero las aptitudes de esa mujer menos las tuyas...

— creo que me estás confundiendo. No tienes porqué pensar de mi de esa manera... No me conoces en absoluto y solo imaginas que soy igual a ella...

— aceptates ser amante de él.

— eso no me define como una víbora, mis razones son otras, menos malintencionadas. No pretendo hacerle mal a nadie en este castillo — excepto a Sayuri si se pasa de lista—... Por eso. Sí aún no me crees, te doy la oportunidad de conocerme. Es tu elección, pensar que soy un veneno o saber que toda tus ideología contra mí son erróneas.

— tienes mucho coraje en esa lengua. Veamos si es verdad lo que trata de explicarme... Distingo muy bien entre las intenciones de las personas... Y para ti soy kaito–sama.

------ una hora y media después.....

— y así fue como mi hermano ganó la primera batalla con que consiguió a la detestable Sayuri...— explicó kaito con gusto mientras caminabamos por el jardín del palacio. El era general del ejército de Ryuken. Pero luego de que se fracturó un hombro dejó la batalla... Después que hablamos por más de media hora, se dio cuenta que si estaba equivocado de pensar que yo era una arpía... Además, quedó fascinado con el tema que le hablé sobre esa guerra, desde ahí coincidimos en todo...— Y dime Saori, ¿Como es que sabes tan bien de las batallas?

— como toda combatiente tengo que estar informada de todo a lo que se relacione con eso...

— entonces, te llevarás excelente con Sakura, mi hermana mayor..— ella es la hermana del medio entre el emperador y kaito. Gran peleadora con un orgullo igual de grande como su fuerza... Fingo que no se nada...

— ¿Sakura?

— si, su espada y escudo son su única familia. Aveces va al combate con Ryuken. Pero decidió quedarse a descansar por unos días. ¿Quieres conocerla?

— ¿No la estaríamos molestando?... Digo, si está de vacaciones...

— le agradara... Sí conmigo ocurrió un milagro de que me cayeras bien.

— por eso siempre eh dicho, no juzgues a un libro por su portada...

— aún me falta leer más página de este libro que me ah dejado encantado... ¿Que me dices tú, Saori?

— lamentablemente este libro ya tiene un lector... Kaito–sama... Me agradas mucho, pero...

— eres de mi hermano...— expresó con un poco de decepción...— lo sé, lo conozco y esperaré ese día... El día en el que ya no te necesite más. Y será cuando yo vaya y te reclamé, soy un hombre con buen ojo y con este corto tiempo de conocernos veo que eres una mujer valiosa.

—... Kaito–sama... Sus palabras son muy bien recibida y la aprecio con gran cariño. No puedo despreciar el buen trato que me está dando, sin embargo, tengo la corazónada de que el emperador no hará tal cosa conmigo.

— ¿Segura de eso?... Ryuken es un hombre mujeriego que cambia de concubina como ropa interior...

— más que segura...— el me sonrió de lado y seguimos en dirección para ver a Sakura... La buscamos por todo lados... No había rastro de ella y desistimos en su búsqueda...

— ¿Te gusta la pintura?— preguntó él.

— por supuesto ¿Por qué lo preguntás?

— sígueme...— toma de mi mano y me arrastra con el... Imagine que veríamos obras de arte, pero jamás pensé que me haría un retrato. Estaba un poco nerviosa y para enfocar mi inquietud en otra cosa el me manda hacer más pintura...

Mientras tanto, el emperador seguía en su curso de camino a visitar a un amigo, en su caballo, un pensamiento que a tenido desde que dejó a su concubina Saori le ah estado dando vueltas...

“Saori me cree estúpido sí me hizo pensar que ese libro no es de ella. Sus expresiones faciales la delataron. Hay algo que no me quiere decir sobre esa escritura extraña. Por ahora tendré un ojo encima de ella...."

Gracias por leer 😊 una historia original de Afrodita 💓 (perdón si no subo capítulo de inmediato. pero el trabajo y deberes me complican todo... muchas gracias por su paciencia y espero que le guste la historia 😊)

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