ME GUSTAN LAS ROSAS

LUISA: Diego!

La intensidad del beso va subiendo poco a poco y con cuidado, Luisa suelta un respiro entre cortado cuando Diego une con más impetu sus labios a los de ella, deslizándose pecadora y sutilmente por su cabello y su cuello.. la mujer se siente demasiado alborotada y decide poner un alto a la situación y alejarse despacio de Diego

Por favor, por favor para

DIEGO: No te obligaría a nada que no quieras jamás, pero creo que lo quieres tanto como yo

LUISA: Dios hombre siempre tienes que ser tan seguro de ti? me gustas pero creeme no soy lo que te convengo

DIEGO: Lo hubieses pensando antes de ser tan bella, vamos Lu ya deja de repetir eso, cuando quieras estoy aquí si algún día quieres hablar conmigo de lo que sea, aquí estoy

La sonrisa de Luisa es tan real como las palabras de Diego, ella se siente cómoda y especial pero es imposible que le confiese sus planes al hombre que le está acelerando el pulso, ella se acerca a él y le dice lo grandioso que es dándole un beso en la mejilla y diciéndole que está agotada y lo mejor es regresar pero agradeciéndole su compañía, sus palabras y su comprensión

Diego acaricia su mejilla con ternura y le da un beso en la frente diciéndole que todo está bien, ambos suben a la limosina y el cansancio y la confianza hacen que Luisa descanse en brazos de Diego que maneja camino a casa muy feliz y con una sensación de satisfacción que crece en su pecho al tenerla cerca

LUISA: << Como si realmente estuviera dormida, me toca fingir sueño para huir del beso de Diego, un beso que me parece lo más bonito que he vivido estos últimos años, un beso que poco a poco iba subiendo de tonalidad y ahora estoy aquí camino a casa, a mi realidad descansado en la cercanía de el, el hijo de mi peor enemigo, el hermano de mi verdugo

Sin embargo mientras lo veo tan guapo y sexy manejando lo miro de vez en cuando sin que lo noté y ahí está el enigmático hombre que es lo opuesto a quien lo engendro y eso me hace temblar de miedo, una necesidad de estar cerca de el crece en mi, una necesidad que empezó desde el día en que lo ví alto, fuerte, directo, educado y sagaz enfrentándose a todo y a todos sin miedos, sin tener que ocultarse como yo

Es Diego Montenegro, el hombre que no le teme a nada y a mi me da pánico pensar que puedo sentir algo por el cuando según yo, solo iba ser un peón más en mi tablero de ajedrez >>

DIEGO: Linda, llegamos

He sido un buen colchón?

LUISA: Lo siento, lo siento me pase de cinfianzuda

DIEGO: Para nada, relájate más confianzas me tomé yo chupando tus hermosos labios no?

<< Esta mujer es un misterio total, pero insisto no me importa.. si me cuenta que mató a alguien, lo voy a lamentar y luego apoyar para esconder el cuerpo porque es que no me importa, ví sufrir a mi madre por un imbécil que no la valoró, no voy a juzgar a nadie porque no me interesa, verla sonrojarse ante mis comentarios me llena de ternura y ganas de apachurrarla y no dejarla salir del carro, pero no me puedo ver tan acosador >>

LUISA: Te agrada verme roja como un tomate no? eres un tonto

DIEGO: Me gusta ver cómo sonríes y si por eso debo ser un tonto, bienvenido sea belleza

La química está en el aire, es definitivo ellos se gustan y esto recién empieza

AMÉRICO: Por el amor de Dios, Luisa aquí estás.. como es posible que me hagas esto, niña creí que te había pasado algo, estas bien?

DIEGO: Vamos mi distinguido abogado, soy un amigo no un violador ni nada parecido

LUISA: Ya deja de ser tan payaso jaja, voy a descansar te veo luego si, y tú mi viejito hermoso gracias por estar aquí conmigo y nunca dejarme, quiero descansar

Hasta luego Diego

DIEGO: Solo algo más, tienes un aroma encantador Lu, te gusta alguna flor en particular?

LUISA: Diego ven aquí, escucha se que vamos a tener que hablar de lo que pasó, ese beso fue increíble pero no somos más que amigos

Te lo he dicho y creeme que no estoy jugando, no soy lo que te conviene, yo en la vida me equivoqué, sufrí e hice sufrir a quien más me amo

El amor no es lo mío, una relación no es lo mío, no me lo merezco y no vale la pena porque por mis pecados acabe con todo lo bueno que tenía

DIEGO: Gracias por confiar en mí, por cada palabra, por escucharme, por cada lágrima, por cada baile y por cada beso

Escúchame bien, no me importa tu pasado no creo que seas una pecadora, no creo que tengas culpas y quiero saber cuáles son tus flores favoritas

LUISA: Eres indescifrable jaja, me gustan las rosas loco

DIEGO: Bien, te dejo descansar belleza mis labios y yo tenemos que procurar el recuerdos de tus besos

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