YO ESTOY AQUÍ

*Después de la directa insinuación, Diego sigue mirando y repasando los labios de Luisa sensualmente

La joven tiene una lucha interna entre la mujer que quiere solo interesarse en su venganza, y el despertar emocional y físico que el hijo de su peor enemigo le hace sentir*

LUISA: Eres un atrevido, Diego creeme yo no soy nada de lo que tú esperas

DIEGO: Por favor, acaso crees que estoy buscando una santa, o un maniquí de porcelana? Luisa no te estoy diciendo nada del otro mundo, tú me gustas y no tengo miedo de decirlo, mucho menos porque ocultarlo

Eres una mujer preciosa e inteligente, cuál es la novedad que un hombre se interese en ti?

LUISA: Si supieras

<< Definitivamente la declaración de Diego me llegó de sorpresa absoluta, por un segundo pienso que me descubrió y solo me está probando

Pero su mirada, su voz y sus gestos me dicen otra cosa

Muchas veces lo he encontrado distraído mirándome y con esa sonrisa tan pícara que tiene me pone de cabeza, como ahora que seguimos frente a frente bailando y conversando sobre su gusto por mi, me siento especialmente importante y deseosa de algo más, pero no puedo desviarme de mis objetivos, regrese aquí y he pasado por mucho solo para ver la caída de los Rivasplata y así tiene que ser >>

Me agradas mucho como para perder esto que tenemos

DIEGO: Esto que tenemos? y que es lo que tenemos guapa?

<< No es que piense en rogar pero efectivamente es casi lo que estoy haciendo, dejamos de bailar al terminar la música y Luisa decidió que nos sentemos, no la voy a obligar a nada por supuesto jamás lo haría, pero de verdad me gusta y no entiendo porque una mujer tan joven, bella y exitosa es tan renuente a vivir una vida normal >>

Hay algo de lo que me estoy perdiendo pero puedes confiar en mí

Esas palabras llegan como un segundo remolino para Luisa, el puedes confiar en mí de Diego es algo que para ella es imposible de creer, parece mentira pero una pequeña ilusión despierta en ella de echo desde el día en que lo conoció ha sido así pero sería demasiado rápido decir que siente algo más que admiración por el, su personalidad es enigmática, risueña y seductora pero igualmente pesa en ella el dolor y la desconfianza de su pasado

Luisa se desploma en la silla, con mil cosas en la cabeza diciéndole que quiere irse del lugar, Diego la mira directamente y le pide disculpas si la incómodo, le ofrece la mano que ella acepta dudosamente y terminan saliendo juntos del club, suben a la limosina y la velada no termina como esperaban

DIEGO: Lamento mucho haberlo arruinado, yo creí que el gusto era mutuo pero escucha no hay nada que no se pueda solucionar.. seguimos siendo socios y podemos ser amigos verdad?

LUISA: No has arruinado nada, claro que seguimos siendo amigos, Dios soy un desastre no quiero que nadie lo entienda solo es así, es lo que soy y

DIEGO: Basta, no vuelvas a decir eso jamás.. no eres ningún desastre, eres una mujer muy agradable y hermosa además de un ser humano increíble

Me enteré por casualidad que donas parte de tu fortuna a albergues para mujeres maltratadas y no me mires con esa cara no te estoy espiando, fue una casualidad

LUISA: Jaja estás loco en serio, Diego muchas gracias.. sabes? tu caballerosidad me hace acordar mucho a la persona que más he amado en la vida

DIEGO: No me debería doler que me hables de un ex jaja

LUISA: Jaja, ojalá fuese un ex, te hablo de mi papá

Mi papá el mejor de los hombres, mi papá al que yo traicione y defraude de la peor forma

El alcohol, el dolor y la melancolía hacen que Luisa empiece a sincerarse en algunas cosas, el aura del momento la hace recostarse en el asiento dejando caer su cabeza agotada por tanto, Diego detiene el camino y se cuadra en un bello lugar que permite ver la ciudad desde lo alto observando como una lágrima sale de la mujer que lo acompaña, una sola lágrima que rueda por su mejilla y es detenida por el, Luisa siente la calidez del tacto de el y empieza a hablar en la misma posición

LUISA: Somos amigos no? estoy cansada, necesito ganar porque toda mi vida he perdido, por mi culpa mi papá está muerto

DIEGO: Vamos linda, no digas eso es imposible

LUISA: Traicione su confianza igual que lo hizo mi mamá fijándose en quién no debía, Traicione a mi padre que me crío con amor y dedicación, me encapriche por estúpida y dejé todo por ese maldito que me clavo mil puñaladas, lo odio, los odio tanto

DIEGO: Luisa no se de qué hablas, pero si alguien te clavo mil puñaladas, tu no tienes culpa de nada.. vamos nena ven aquí no digas eso

Luisa no se ahoga en llanto, se le ve triste y afligida pero no derrotada, sigue con la cabeza echada y la mirada perdida aún sintiendo la mano de Diego en su mejilla, pero después siente como sus brazos fuertes y grandes la cobijan diciéndole que haya pasado lo que haya pasado, para los padres que realmente aman a sus hijos estos son intocables, Luisa responde diciéndole que es un hombre sorpréndete y recuesta la cabeza en su pecho

LUISA: Este lugar es precioso, no me quiero ir aún

DIEGO: Pues no nos vamos, y aquí nos quedamos.. el tiempo que tú quieras, yo estoy aquí

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