PASO 1

*Lo dicho las cartas están echadas y que gane el mejor, el juego ha empezado

Hay una sensación extraña en el aire cuando Diego le presta su brazo a Luisa para subir al auto

Ambos empiezan a charlar y Luisa va entendiendo el porque de la presencia del enigmático hombre, ella lo escucha y observa detenidamente, mira los tatuajes que tiene, la manera tan segura en la que se mueve y expresa como si fuese el dueño del mundo

En cambio ella aunque no quiera se siente un poco intimidada por la mirada de el, pero claro que no lo piensa demostrar atrás quedó la niña buena, está debe ser una bomba y arrasar con todo lo que tenga a su alrededor y si Diego Montenegro juega de su lado sería mucho mejor

Finalmente después de una amena y coqueta conversación con miradas discretas el uno al otro y dejando en claro su soltería, llegan a la mansión Rivasplata

Luisa baja del brazo de Diego y por segundos se queda estática mirando el lugar que por años fue su casa, la obsesión y envidia de Antonio es tan grande que le llama hogar a la casa de Luis del Castillo, la furia y la pena la invaden y una lágrima quiere salir pero no sé lo permite

Karina le abre los brazos a Luisa y saluda con dos besos en la mejilla elogiando su belleza, mientras que Diego es ignorado por la mujer, Antonio los recibe con entusiasmo y ver la situación es interesante

Luisa ve como Sandro está de la mano con la mujer que alguna vez ella pensó era su mejor amiga momento, de echo su testigo en el matrimonio, Carla impecable de pies a cabeza haciéndole honores a su visita

ANTONIO: Muchachos sean bienvenidos a mi humilde morada jaja

DIEGO: No hables en plural hombre, a Luisa la han recibido con alfombra roja, pero a mí vamos a tu mujer y a tu hijo les falta poco para escupirme

<< Esto lo digo fuerte y claro para que todos me escuchen, Antonio se pone rojo de Vergüenza o de ira y es lo que menos me importa, hay dos cosas específicas que estoy disfrutando en este momento: Hacer rabiar a Karina y tener del brazo a esta preciosa morocha que me mira intrigada por mi actitud

Y es que yo soy así, no tengo necesidad de ocultar lo que soy y lo que siento, me considero un hombre en todo el sentido de la palabra y no pienso cambiar lo que soy por nada ni nadie >>

LUISA: Yo espero que eso no sea así, total no tendría sentido tal vez me equivoqué pero Diego es el mayor aquí, quiere decir que su madre fue primero que la señora aquí presente

KARINA: No linda, demorate un poquito pero la madre de este fue un desliz de mi marido, Sandro es el único hijo legítimo aquí y yo soy su esposa

*Antonio calla a su esposa con una sola mirada, mientras que Luisa disfruta de ver cómo la situación se va poniendo tensa, pero le agrada mas ver cómo Diego sonríe al ver como Karina pierde los estribos por su simple presencia

La actitud de Diego es matadora, mientras que el matrimonio Rivasplata discute el posa la mano en la cintura de Luisa y la invita a deleitarse con el show barato que arma su madrastra, ella solo lo mira con una sonrisa discreta y nerviosa, mientras que Américo los ve extrañado*

ANTONIO: Me disculpo por el incidente de verdad, hijo

DIEGO: No me llames así, soy solo Diego y ya que tú mujer dejo de hacer pataletas, entramos?

Después de pasar al comedor y hacer un brindis por la unión laboral, el juego empieza y Luisa da su primer golpe

LUISA: Tienen una casa hermosa, tan acogedora que siento que la conozco de toda la vida

KARINA: Verdad que si, una mujer con mi buen gusto como yo logro transformar está casa en un verdadero palacio

LUISA: Un castillo tal vez, tengo entendido que está mansión era propiedad de la familia del Castillo, no?

La cara de Karina y Antonio es de absoluta sorpresa, para nadie es un secreto que todo lo que tienen fue heredado cuando su hijo quedó viudo pero hace muchos años no escuchaban ese apellido y eso los pone muy nerviosos, al escuchar a Luisa, Karina suelta la copa que tenía en las manos lo que le causa mucha vergüenza

DIEGO: Se han puesto como un papel, cuál es el problema con ese apellido? vaya señora si que eres ridícula hasta para sentarse en una mesa

SANDRO: Mira imbécil no te permito que le hables así a mi mamá, menos en mi casa

DIEGO: Además de vago y tarado, maleducado increíble!!

Los hermanos no se llevan nada bien, cada segundo que pasa Karina detesta más a Diego, Américo y Luisa disfrutan ver cómo se ponen frente a frente como dos gallitos de pelea mientras que su padre les pide calma y respeto

LUISA: Lamento que la velada haya terminado así, pero bueno que podemos hacer.. igualmente la pasé muy bien son unos excelentes anfitriones

Los Rivasplata se disculpan con Luisa y su abogado, mientras que Diego se burla de Sandro y Carla quien está celosa porque su esposo no le quita los ojos de encima a la nueva socia

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