Capítulo 4: sentimientos correspondido

Marlene

Cuando tomó mis manos me sentí muy nerviosa, e hizo que realmente me sintiera muy atraída hacia él, eso es algo que jamás había sentido, he conocido muchas personas, he tenido muchos amigos; pero nunca me ha nacido ese tipo de sentimiento o atracción hacia un hombre, con Eduardo todo es diferente y natural, con solo mirarlo estremece mi cuerpo, con solo un toque de sus manos siento como si una corriente eléctrica pasara por toda mi columna vertebral, haciéndome sentir acalorada y húmeda todo esto es nuevo para mí, estoy perdida en mis pensamientos cuando escucho que Eduardo me habla.

Eduardo: me gustaría conocerte un poco más, me gustaste mucho desde el primer momento en que te vi entrar a ese club, llamaste mucho mi atención, sé que es muy pronto quizás te sientas incómoda, pero podría decirte que me estoy enamorando de ti, es como lo que normalmente llaman amor a primera vista, por eso me gustaría estar más cerca de ti... lo dijo dándome un beso en mis nudillos.

Realmente sus palabras hacen acelerar mi corazón en una forma frenética sin control, le miro a los ojos y ya no puedo negar lo que realmente siento, decido dejar mis miedos y decirle lo que realmente siento cuando estoy con él.

Marlene: a mí también me gustas Eduardo, cuando estás junto a mí, siento algo que no puedo explicarme a mí misma, cuándo me tomaste la mano sentí como una descarga que pasa por todo mi cuerpo, sé que suena raro o quizás pienses que estoy loca, pero es lo que siento y si, también me gustaría conocerte más... Lo digo tímidamente.

Eduardo muy emocionado me abraza y me da un corto beso en mis labios para luego decirme.

Eduardo: gracias Mar, no sabes lo que esto significa para mí, saber que tú sientas lo mismo que yo me hace el hombre más feliz… Me dice aún abrazándome.

Mientras Marlene aún esta en los brazos de Eduardo Misael el lobo de Eduardo aúlla salta de felicidad, ahora solo tienen que pensar cómo decirle lo que son, pero por ahora nada le quitara lo feliz que se siente, así que toma el control y se acerca al rostro de su amada para darle un tierno beso, que al principio fue despacio ya que quería saborear y mordisquear sus deliciosos labios, se separa y mirándole a los ojos dice.

Eduardo: te gustaría ir conmigo para estar juntos para siempre?.. pregunto de la nada muy esperanzado, a lo que ella solamente sonrío.

Marlene: bueno, primero que nada quiero que entiendas que yo también tengo una vida, mi trabajo no puedo y no deseo dejarlo aunque me gustes mucho, ahora estoy comenzando hacer una línea con mis propios diseños, próximamente tengo mi primer desfile, estoy muy esperanzada en ello, sí todo me va bien es un paso muy importante para mí cómo profesional, espero me entiendas y me apoyes y claro que a medida que nos vayamos conociendo puedo ir a visitarte o tú puedes venir no hay ningún problema, ya que realmente me gustas mucho y estoy dispuesta hacer este pequeño sacrificio por nuestra relación... Agarrándole de la mano mientras acaricia sus mejillas, junto sus labios y le da un beso suave delicado a lo que él corresponde de la misma manera, quedaron abrazados un buen rato, después vio la hora y se dio cuenta de que era muy tarde, así que decido acompañando hacia su apartamento, pero cuando estaban por llegar Eduardo recibe una llamada lo que lo sorprende, ya que es de su nana así que contestó sin Dudarlo.

Eduardo: aló, dime nana, que está pasando, dije que no me llamen a menos que sea algo muy importante.

Nana: mi niño, Carla vino a la casa gritando a todos, dice que será la próxima luna y que le deben sumisión, como yo no lo permití estar dentro de la casa, ahora está como loca haciendo un alboroto, discúlpame por molestarte sé que lo que estarás haciendo debe muy importante, pero acá esto ya es algo insostenible, esa mujer no entiende que ya no la quieres y no se irá si usted no habla con ella... Dijo con pesar.

Eduardo: lo sé nana no te preocupes, mañana estaré por allá para solucionar este inconveniente… Dijo antes de colgar.

Marlene le quedó mirando algo intrigada y E animo a preguntar.

Marlene: pasó algo.. pregunto algo preocupada ya que vio como cambió su semblante.

Eduardo: sí, un problema de la empresa pero no te preocupes no es la gran cosa, pero si es necesario que viaje el día de mañana, me gustaría pasar más tiempo contigo, pero lastimosamente las cosas no siempre salen como uno lo desea… Dijo mientras le acariciaba el cabello.

Marlene: claro no te preocupes, podemos estar en contacto, me llamas cuando llegas para saber si tuviste un buen viaje.. Dijo mirándolo a los ojos.

Eduardo: claro que sí preciosa, te llamaré todos los días cuídate mucho.. Dijo mientras se acerca a su cuello y comienzas a aspirar su olor, para luego darle un beso posesivo y demandante, pasa su lengua pidiéndole la entrada a su boca, a lo que ella accede y busca su lengua y ambos se exploran juntos, la besa sin darle tregua hasta que ella suelta un gemido estrangulado, se separa pegando sus frentes, le da un último beso y se marchó dejando a una Marlene aturdida, temblando por aquel semejante Beso.

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