capitulo: 1 encuentro

Me llamo Eduardo del Olmo, CEO de la corporación del olmo, la cual se dedica a la fabricación de artefactos electrónicos;

Tengo 500 años de las cuál llevo 300 buscando a mi mate.

Soy el alfa de la manada del sol, una de las manadas más fuertes y antiguas, tengo el cabello castaño, ojos azules, y un fornido cuerpo, mido 1.90, de estatura, tengo un carácter fuerte; mi manada dependen de mí, como su líder debo mantenerlos protegidos y a salvo, por ende debo ser el mejor.

Soy un hombre como todos, que a goza de mucho sexo rudo y salvaje, pero al ver que muchos de la manada tienen familia me dio nostalgia y algo de tristeza, yo perdí a mis padres hace mucho años atras, en una guerra que ganamos, pero, a la vez perdimos mucho, como por ejemplo al antiguo alfa y nuestra luna, junto a muchos de sus amigos.

Hoy salgo para la ciudad de tempest una ciudad bonita que aún no visité, con la esperanza de encontrar a mi querida MATE.

Gustavo: Alfa, la camioneta está lista para cuando usted disponga... dice parado frente la puerta, a espera de mi respuesta.

Gustavo es mi beta, mi amigo y mano derecha; prácticamente crecimos juntos como hermanos.

Eduardo: gracias Gus en 20 minutos salimos... Conteste mientras doy un fuerte suspiro, mientras él me ve negando con la cabeza, que puedo decir, estoy un poco deprimido, y solo puedo mostrarme tal cual soy frente a él y mi Nana, ya que no me gusta mostrar mi parte vulnerable a nadie más que ellos.

Tal y como dije 20 minutos después salimos rumbo a Tempest, nos hospedamos en un hotel, pasaron unos días y era fin de semana y yo me la pasaba trabajando, solo salía a comer y caminar un rato.

Gustavo: Eduardo, ya que hoy es viernes que te parece si vamos a divertirnos un rato, un amigo me comentó de un club de está de moda, no te lo puedes pasar encerrado hombre, como se supone que encontraras a tu mate si no sales... me recriminó, y pensándolo bien el tiene razón.

Eduardo: tienes razón, si no salgo jamás podré encontrarla, pero tú crees que ir a un club me ayudara... Pregunté dudoso.

Gustavo: desde cuando eres así de agua fiestas, antes eras tú quien me arrastraba de club en club y ahora te comportas como toda una señorita, deja esa actitud y regrésame al alfa, no quiero a este llorón como amigo y apúrate en cambiarte si no quieres que te obligue a hacerlo... dijo mientras sale de mi habitación.

Me levanté y me fui a darme un baño, me cambie y fui en busca de mi amigo, para después ir al famoso club del que me habló, al llegar fuimos a la zona vip, pedimos sus nuestros tragos, yo un whisky y un vodka para Gustavo, estuvimos bebiendo y muchas chicas nos miraban coquetamente, pero mi lobo se sentía inquieto, y gruñía en mi mente cada que las miraba, por ende decidí no darles importancia.

me llamo Marlene soy diseñadora de modas, trabajo en la empresa "NEW FASHION", tengo 25 años, soy delgada con forma, piel blanca, cabello negro y ojos marrones estatura 1.50; si soy algo pequeña, hasta ahora no he tenido novio, ya que me dedique a estudiar y trabajar, mis padres murieron en un accidente de tránsito 😟, quedé sola con solo 16 años, gracias a Dios mi vecina María amiga de mi mamá y madre de mi mejor amiga Pía me acogieron en su hoga, estuve triste por mucho tiempo, pero María me dijo que mis padres estarían tristes al verme así por eso me dedique en cuerpo y alma a estudiar y después a trabajar, hoy en día soy una diseñadora en ascenso y todo gracias a mi arduo trabajo.

Hoy Pia me invitó a un club llamado NOX y me estoy alistando para ir a mover este cuerpecito, 30 minutos después salimos con dirección al club, al llegar eran como las 8 era temprano pero esta a full, fuimos a la barra y pedimos dos margaritas, nos sentamos a disfrutar de nuestra bebida y la buena música.

Mientras las chicas disfrutaban de sus bebidas, dos hombres no les quitaban la mirada de encina desde que las vieron entrar al club, Eduardo quedó prendado de la pequeña vestida de rojo, "que no daría por estar entre sus piernas", pensó mientras la miraba, pero de inmediato movió su cabeza al darse cuenta de sus lujuriosos pensamientos.

Gustavo: en que estás pensando, vinimos a disfrutar y pásala bien, mira hay mucho material que mirar y tocar.

Mientras Gustavo hablaba yo aun estaba hipnotizado por aquella pequeña, de un momento a otro mi lobo Misael se inquieto.

"que te pasa amigo" pregunte sin dejar de mirar a la pequeña de rojo

"muestra mate enta aquí, búscala" rugió mientras lo sentía saltar en mi cabeza.

de inmediato me levante para ir en busca de ella, aunque aquella pequeña me dejó muy intrigado.

Por su parte Marlene estaba sentada moviéndose al ritmo de la música y riendo junto a Pía, cuando sintió la mirada de alguien, que le puso nerviosa y algo temerosa por su mirada tan penetrante.

Eduardo estaba olfateando en busca del olor de su mate, se estaba molestando cuando le llego un olor a miel y flores, levantó la mirada mientas seguía ese existo olor y se dió cuenta que proviene de la pequeña chica que desde el primer momento llamó su atención, Misael grita y aulla de felicidad por haber encontrado a su amada Mate, a Eduardo por poco y se le para el corazón por la inmensa felicidad que sentía en esos momentos, por fin está allí su persona destinada, sé moria por correr junto a ella, pero no podía hacerlo ya que no quería asustarla.

Cuando estaba por acercarse, ve a un chico pelirrojo que se acerca a ella de manera insinuante, lo cual le hace cerrar el puño y apretar la mandíbula por la rabia que sentia, al ver como otro hombre está cerca de lo que él consideraba suyo. 😡

Marlene se sentía observada mientras hablaba con el chico que se le acercó a invitarla a bailar, aunque no acepto ir a bailar con el, comenzaron a conversar, mientras bebían sus bebidas.

Eduardo estaba que se volvía loco de los celos, al ver que los hombres miraban a Marlene, estaba buscando la forma de controlarse y poder acercarse a ella sin asustarla.

Marlene mientras seguía conversando con el chico, miro hacia la pista de baile encontrandose con la mirada de un chico castaño hecho un dios griego, él la mira con una pequeña sonrisa a lo que ella se sonroja.

Al ver que no le era indiferente se acercó a ella, se dió cuenta de inmediato que el chico lo miró de forma amenazante, Marlene al sentir tal hostilidad se sintió incómoda, Eduardo sonrió mientras la toma de la cintura y le da un beso en sus mejillas, dejándola

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