capítulo 17

La que era mi mejor amiga…

      Confié mucho en ella, pero fue mi gran error, su amistad se convirtió en mi mayor pesadilla, de a poco se fue acercando tanto a mí que era inevitable no tenerla cerca. Terminó siendo mi cuñada, se arrastró de tal manera que se la ingenió en seducir a mi hermano y pasar a ser parte de mi familia. Ella empezó a esparcir falsos rumores de mí en toda la escuela, pase a ser el objetivo de burla de todos. Las miradas y los dedos apuntaban hacia mí… cada día era un sufrimiento…

Pero aún perduraban buenos amigos que a pesar de todos los rumores ahí estaban, Rick y Hana.

Ellos seguían apoyándome en todo y eso tranquilizaba mi corazón, en los momentos más difíciles ellos solían sacarme una sonrisa. Pero pienso que eso no lo agradó a Helen que buscó la manera de alejarme de mis amigos.

Helen convenció a su hermano para que participara en su juego macabro, él prácticamente me obligó a ser su novia y me amenazó para que me alejara de mis amigos, no tenía a donde ir o a donde escapar. Hasta por culpa de Helen mi hermano se alejó de mí y empezó a verme con malos ojos… estaba en mi desespero y no sabía que hacer o quién acudir, me rodee de gente que tenía sed de mi desgracia.

Un día Helen se acercó a mí y me dijo que se disculpaba por todo lo que había hecho, que realmente estaba arrepentida y que deberíamos hacer pases saliendo de compra entre amigas, yo solo caí en sus mentiras, tan alegre y confiada que estuve, fue como ver la luz en la inmensa oscuridad.

Cuando más bajé la guardia ella actuó, al darme cuanta la verdad de las cosas, mis ganas de seguir se hicieron nula. Ella me apuñaló por la espalda y me empujó a mi perdición…

Solo recuerdo aquel momento que mi cuerpo tocó el agua, estaba fría … Una corriente me arrastró fuertemente a lo más profundo y oscuro, yo no me resistí, me dejé llevar, no tenía ganas de luchar por algo que no quería obtener, ya no tenía ganas de vivir, cerré mis ojos y escuché una voz extraña en mi mente.

…Que aburrido…

… Hasta los animales tienen el instinto de sobrevivir a la muerte… pero tú…

Eres muy aburrida….

Al abrir mis ojos lo primero que veo es un ventilador medio oxidado que hacía unos ruidos extraños, apenas giraba… al observar mi costado me doy cuenta de que estoy en una especie de hospital deteriorado, donde la sanidad era mínima.

Me siento rápido y mi cabeza duele fatal, me percato que a mi frente había un gato negro.

Era súper lindo, su pelo era bien negro y sedoso, parecía muy esponjoso, sus ojos eran como dos lindas avellanas maduritas, bien amarillos. Me reservé mis ganas de apapacharlo, mi tentación por acariciarlo era grande.

El gato me miraba de una forma extraña y muy seria, parecía que sus ojos penetraran a través de mi alma, pero sin importar eso, seguía anonadada con su belleza inigualable.

-¿Por qué te rendiste fácilmente?  Te dejaste arrastrar por el agua tan fácilmente, ni siquiera luchaste por sobrevivir, todas las personas luchan por aferrarse a la vida, no comprendo por qué tú no.-

-¡Que way, un gato que habla!... cool~-

-Realmente no me esperaba esa reacción. -

-¿qué reacción esperabas?... ¿Puedo tocarte? -

-¡No! Ni lo pienses, no acerques tus sucias manos a mí. -

-Vamos, solo una acaricia. -

Cuando estiraba mi mano, descubrí que esta era mucho más grande de lo normal, estaba con callos y sobre mi brazo había muchos pelos que me desagradaron por un momento.

-gh!... ¿Por qué mi cuerpo es distinto? -

-Yo te puse en este cuerpo, soy un recolector de almas, digamos que me apiadé contigo y te di una segunda oportunidad, debes aprovechar a pagar tus pecados en vida, si tratas de escapar de tu sufrimiento lo único que encontrarás allí no será descanso precisamente. -

-¿Pagar mis pecados? ¿Qué pecados he cometido para merecer la vida horrible que tengo?-

-Precisamente no tienen que ser pecados de esta vida. -

-¿Esta vida?-

-Sí, digamos reencarnación, no te preguntes que has hecho para merecer eso, sino que clase de persona fuiste en tu pasado, que cobraste este sembrío que tú misma plantaste.-

-¿Y qué debo hacer para liberarme de esta mala vida?-

-Aprender. -

-¿aprender, qué exactamente?-

-Los humanos son tan tontos que nunca se dan cuenta, ellos viven su vida y jamás descubren cuál es su motivo de vivir, creen que solo es una casualidad que están aquí, pero no es así… ellos tienen un maestro que se llama vida, pero son tan malos alumnos que no aprenden nada. Solo abre los ojos y observa la lección que te tocó a ti aprender, lo descubrirás por ti misma, cuando aprendas eso te liberarás de tu karma, y trata de sembrar buenas cosas en esta vida, por si te toca caminar por aquí nuevamente podrás disfrutar del dharma que has sembrado. -

-...- Es confuso un bombardeo de información que no entiendo.

-Sé que es complicado, solo te digo que aproveches este cuerpo, úsalo como transporte para caminar por la vida y logres aprender lo que necesites aprender, si escapas de todo jamás podrás salir adelante, debes aceptar tu destino. -

- Entiendo, gracias… ¿Estás seguro de que no puedo tocarte? -

-No, espero que saques esa idea de tu cabeza. -

-¿De quién es este cuerpo?-

- Era de un sujeto molesto que murió, no debes preocuparte por él, ahora ve y disfruta la vida. -

Me levanté de la cama, mi cuerpo estaba muy débil y tembloroso, apenas podía mantenerme de pie.

-Debes tener cuidado, has estado como 3 meses en coma, no es bueno que te muevas, la condición física de ese cuerpo es demasiado buena, por esa razón puede estar de pies tras estar 3 meses postrada en una cama. -

Agarrándome con cuidado de la pared, me arrimé hasta el espejo viejo que había colgado, cuando mi silueta se reflejó me sorprendí mucho.

- ¡No puedo creerlo, esto es genial!, ¡soy un hombre muy grande y guapo! -

- Realmente no me esperaba esa reacción, por último, pon tu dedo índice en mi frente para cerrar el trato. -

-Okay. -

Tras poner mi dedo índice en la frente del felino, este desapareció. Una enfermera que entraba se sorprendió un poco al verme, yo también me sorprendería siendo ella… ahora soy un gran hombre de bata blanca, muy sexy por cierto…

Ella se aproxima un poco exaltada y con su voz temblorosa.

-Señor, por favor recuéstese en la cama, recién despierta de un coma, no es bueno que ande por ahí caminando. -

-Sí, seguro. –

Mientras estaba recostada en la cama se aproximó un doctor con una planilla en la mano.

-Sr. John, es sorprendente escuchar que usted despertó y estaba de pies, apenas abrió los ojos, las heridas de su cuerpo fueron leve, aún no encontramos la explicación de por qué se produjo el coma, le haremos unos chequeos para ver su condición actual y descartar cualquier posible consecuencia. -

-Está bien-

 “supongo que el anterior dueño de este cuerpo se llamaba John”

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