capítulo 11

El fin de semana había llegado más rápido de lo pensado. Mientras salía de mi casa para reunirme con los chicos vi la presencia de la cuñada venenosa mirándome desde lejos con su ceño fruncido, simplemente ignoré la situación incómoda.

 Mientras me acercaba a la puerta de la salida escuché una voz seca que salió de su boca

-¿Dónde vas?.-

- Creo que no son de tu incumbencia, mis asuntos. –

Para mi mala suerte Han bajaba las escaleras y escuchó mi repuesta arrogante, la venenosa se dio cuenta de su presencia también y me respondió cambiando su voz a un más dulce.

-Con tu falta de memoria no es bueno que estés por ahí vagando, disculpa si te molesté con mi preocupación~-

“Lo que me molesta es tu falsedad, no tu preocupación. ”

-¡tks!- Chasque mi lengua y me fui de ahí, no era prudente conversar con un buen actor de drama, eso podría meterme en problemas.

Al salir al exterior noté que estaba muy soleado, el punto de encuentro de los chicos era una plaza que estaba a unas cuadras de distancia, me relajé y proseguí a ir hasta allá. La zona tiene casas muy lindas, la mayoría son de ladrillos y amplios patios, hay muchos árboles y plantas todo se conserva limpio, un barrio de gente rica y yo que soy de un barrio tan bajo. Estoy acostumbrado a ver paisajes que son lo opuesto a esto.

Llegué hasta la plaza, tenía muchos árboles, era amplia, tenía una gran fuente en el medio.

Kevin, Hana y Rick estaban sentados en uno de los bancos, cuando Hana me vio de un salto, salió corriendo, cuando la distancia que nos separaba era corta, ella se abalanzó sobre mí, me abrazo fuertemente. Yo siempre fui alguien antisocial, mi incomodidad por el contacto físico de ella se reflejaba un poco en mi rostro.

Fuimos al cine, compramos palomitas de maíz, nos sentamos para ver la película, a mi izquierda se sentó Rick y a mi derecha Hana, al lado de ella Kevin.

La película era de terror, Hana en la mayoría de las escenas saltaba del susto tirando palomitas de maíz al piso, ya casi no quedaban en el tarro. Kevin se sentaba muy abajo escondiéndose de la pantalla para no ver, Rick actuaba como valiente, pero sus ojos estaban grandes y no podía esconder el miedo fácilmente. Yo disfrutaba verlos a todos asustarse, la película para mi criterio era muy aburrida no me daba absolutamente ni una pizca de miedo, solo me daba sueño.

Después que la película se acabó, Rick se aproximó con un helado en su mano, el extiende su mano y acerca el helado hacia mí.

- ¿No lo quieres? -

- ¿Es gratis? -

-Si, te lo estoy dando.-

-Si es gratis, si, de arriba un rayo.-

Los chicos se ofrecieron en acompañarme de regreso a casa, yo me negué, pero ellos fueron muy insistentes. Mientras caminaba de regreso, pasábamos entre la gente, había muchas personas circulando en las calles, de repente alguien pasó por lado mío, golpeó mi hombro fuertemente, estaba tan entretenido en mi helado que no pude verlo bien, pero por un instante creí ver mi cuerpo por la calle entre la multitud. Enseguida miré hacia atrás, y realmente vi a alguien que se parece a mí, por lo menos su espalda. Quede congelado y por un instante pensé que si correr tras de esa persona, podría ver si ese realmente era yo. Pero caminaba tan rápido que desapareció entre la multitud en instantes. Los chicos enseguida captaron mi atención.

-¿Qué pasa luna? ¿Por qué no caminas? -

-Lo siento, no es nada. -

Seguí caminando, pero cuestionándome y dudando de lo que había visto.

"No considero que sea posible, el gato dijo que he muerto, además es cierto que es baja la probabilidad de salir vivo tras un accidente de ese tipo, realmente en el accidente vi mucha sangre, creo que solo fue una mala jugada de mi mente".

A una cuadra antes de llegar a mi casa, los chicos Y yo nos despedimos y cada chancho a su chiquero.

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