Capítulo 5

Volvimos a la ciudad y el día se me pasó mientras mi padre me mostraba todo el manejo de la empresa y demás, estaba igual mi hermana menor que deseaba inclinarse por ser cirujana plástica en lugar de la empresa; lo acepte ya que si quería manejarla y ya que este era mi último semestre debía familiarizarme lo más pronto posible con el entorno laboral, volví a la oficina que ya había sido designada para mi cuando veo a mis tres amigos entrar

-Hola chicos

-¿Como va nuestra apuesta Alek?

Vi claramente como Marcos y Liam mostraron un gesto de disgusto ante el comentario, y de hecho ellos tenían razón lo había entendido del todo la noche anterior que la tuve en mis brazos y no cambiaría la felicidad que ella me dio por nada del mundo; debía cortar esto en este preciso momento ya que como ella lo dijo, el único que puede destruir su amor por mí soy yo

-Arturo esa apuesta ya no va, no voy a seguir jugando con esas tonterías

-Ohhh que ternura ¿Te enamoraste de tu presa?

-Ya callate Arturo -Liam estaba furioso- deja de tratar a las personas como si fueran un objeto

-Uff el ambiente aquí está hostil, mejor me retiro. Alek ¿estas seguro de dejar la apuesta a un lado?

-Completamente seguro Arturo

Se fue sin decir nada, claramente el era un caso particular ya que no le agradaba del todo a Liam y Marcos pero aún así lo consideraba un gran amigo; les conté a mis amigos que de verdad sentía cariño y es mas estaba enamorado hasta el tuétano de Dasha era una chica increíble con grandes aspiraciones además de tener un corazón de oro, ellos dijeron que me apoyaban y sin importar que querían que fuera feliz.

Volví a casa poco tiempo después no sin antes enviar un texto a Dasha diciéndole que fuera en taxi hasta ahí, ya que no podría pasar por ella, estaba sobre tiempo cuando entra abruptamente mi madre a mi cuarto

-Alek dime que no es cierto que tienes una relación con Dasha

-¿Quién te dijo eso?

-Así que es cierto, no lo puedo creer; Victoria tenía razón. Hijo ella no es para ti por favor dejala de lado

-Victoria, maldita. Y no la voy a dejar madre la amo

-Debes estar con Victoria ella es una mujer de nuestra clase deberías darle una oportunidad, ella de verdad está arrepentida

-Si claro, arrepentida de haberse follado a quien sabe cuántos; gracias a Arturo supe que tipo de víbora era, ahora no molestes más madre tengo que salir un rato

No dije mas, tenia que prepararlo todo; al llegar prepare muchos pétalos de rosas por doquier, rosas en el centro de la mesa por que ¿a que mujer no le gustan las rosas? Velas, y yo mismo prepare la cena, todo estaba absolutamente listo para la velada. Al reloj casi marcar las 8:00pm escuche que tocaron la puerta, me precipite a ella preguntándome por que Dasha no había entrado en ese preciso instantd; ella tenía llaves ya que más de una vez habíamos estado aquí con mis amigos, la sorpresa fue inmensa al ver a Victoria ahí de pie enseñándome la pantalla de su celular