Capítulo 3

Pasaron los días y cada día estaba más cercano a Dasha, era un chica maravillosa y genuina tenía un corazón de oro y ayudaba a cada que podia; ella era huérfana y su madre murió en extrañas circunstancias cuando ella tenía solo 8 años, fue a parar a un orfanato donde sufrió muchísimo había tenido carencias económicas y más de una vez les faltaba la comida así que las mayores debían salir a trabajar en algo. Ella era una de quienes salían a trabajar junto con sus amigas Lía y Zia, dos chicas muy unidas que siempre estaban en orfanatos juntas y quienes siempre se habían rehusado a que las adoptarán por separado; las tres mantuvieron una notas excelentes y su nivel académico siempre fue el mejor de toda su institución, así pudieron llegar a la universidad con becas completas y a ella le ofrecieron una segunda así que estudiaba derecho y ingeniería electrónica, además también tomaba cursos gratuitos sobre idiomas y los aprendía con fluidez.

-Dasha -le dije en un susurro mientras caminábamos a la salida de la universidad- ¿Quieres salir conmigo esta noche a un restaurante?

-Si -vi como apartaba la mirada- ¿pasaras por mi?

-Por supuesto -le di un beso en su mejilla para que fuera con sus amigas- pasó por ti a las 8:00pm

Ella asintió y la vi alejarse de a poco, a sus amigas yo no les gustaba pero eso me tenía sin cuidado; Dasha era muy linda, frágil y tierna era de verdad una copa de cristal que en un mínimo rasguño la haría quebrarse, en ocasiones me daba vuelco el corazón y remordimiento lo que le estaba haciendo pero seguro solo era una máscara como la que había utilizado Victoria en su momento. Marcos y Liam se enojaban muy seguido cuando me veían con ella y trataban de hacer que me alejara de ella, mientras Arturo me alentaba a seguir con esto recordándome que ella era una sirvienta que me había rechazado y seguramente se acostaba con muchos más.

Estaba sumergido en mis pensamientos cuando de repente alguien se sube a mi auto de manera abrupta

-Hola guapo -era nada mas que Victoria- ¿Por que andas con esa mujer de lado a lado? ¿Ya olvidaste todo lo que hemos hecho y podríamos hacer?

Llevaba demasiado sin follar, así que decidí contarle todo y decir cosas que sabía que eran falsas

-Ella solo es una apuesta, Dasha seguramente es una perra que se revuelca con muchos clientes; jamás la querría (mentí, ya la quería)

Victoria se sube en mi y desabrocha mi pantalón follando ahí mismo en el coche, la verdad ya no me satisfacía igual y justo para eyacular tuve que imaginar que era Dasha quien estaba sobre mi; pero el voluptuosa cuerpo de Victoria era el doble que el de Dasha.

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Por la noche fui por Dasha quien estaba muy preciosa, parecía una Diosa en definitiva y reconocí de inmediato lo que llevaba era el vestido que le había regalado; sentí mi corazón latir al mil cuando la vi con el un precioso ejemplar de la marca de ropa AFRODITA la cual había tenido una crisis el año anterior pero ahora estaba con innovaciones en sus diseños. Camino hacia mi con un ligero rubor en sus mejillas y una personalidad tímida que me había mostrado siempre.

-Dasha te vez, preciosa

-Mu... Muchas gracias Alek

Le bese la mano y abrí la puerta del copiloto para que pudiera estar a mi lado, llegamos a él restaurante y voy a mi reservasion enseguida hubo algo de música y la invite a bailar; ella miró a los lados y unos cuantos nos miraban de pie a punto de bailar, era un restaurante claro no era para bailar pero quería hacerlo con ella. Quería presumir que la mujer más hermosa del mundo estaba en mis brazos, comenzamos a bailar

-Dasha eres preciosa en todos los sentidos -ella levantó un poco su rostro para mirarme a los ojos por instantes y en seguida apartar su mirada- sólo te quiero pedir que me des una oportunidad

-Alek yo....

-No Dasha espera, se que fui un idiota en nuestros primeros encuentros pero; te suplico que mires al chico que has conocido estos días y me des la oportunidad de entrar en tu corazón, juro no lastimarte ¿Dasha deseas ser mi novia?

-S...... Si

Tome su mentón obligándola a levantar su rostro pero ella no se atrevía a mirarme, sin importar tome sus labios en los míos y sentí la gloria al probar de nuevo sus besos

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