capítulo 13- no sean señoritas

Antes de presentar a Clhóe ante los caballeros, Jasha le dijo que descanse bien, ya que los siguientes días estarán muy ocupados cuando comiencen a llegar los aliados que se irán uniendo a la rebelión, gracias a eso Clhóe durmió durante una noche y mediodía, realmente estaba agotada, durante ese tiempo, Elisa procuro ayudar a Jasha con su entrenamiento con la lanza, aunque poco podía hacer, ella no podía pelear de verdad contra él, además de que solo se limita a decirle algunas formas de sujetar o mover la lanza.

Todos los presentes en ese campo estaban encantados con Elisa, pues era una chica muy linda y se acercaban a pedirle consejos, aunque no los necesiten, Clhóe que había despertado fue hasta ese campo, los chicos al verla se quedaron mirando, Clhóe era linda, pero lo que suele llamar la atención es su manera de vestir, Jasha los regaña por estarla mirando así.

- señorita Clhóe, debería vestir algo más decente.

Menciona Elisa, pero Clhóe la ignora y se acerca Jasha.

- ¿sigues con esa practica de principiante?

- solo quería hacer algo menos brusco. Pero ya que estás aquí te presentaré a todos.

Jasha llamo la atención de todos para hacerles saber que Clhóe será quienes les de un entrenamiento intensivo, todos se sorprenden y se escuchan murmullos de desacuerdo, por supuesto no les es fácil aceptar que una mujer los entrene.

- hum! Alteza me dijo que entrenaría soldados, no niñitas quejosas.

Y ahí escucha las quejas e insultos de todos, Jasha les trata de calmar, explicando que ella es una usuaria de un arma sagrada, lo que para ellos resulta imposible, aunque cuando Elisa les dijo ellos fácilmente creyeron, Jasha supone que se debe a que ella viene del templo.

- si no me creen adelante, vengan a pelear conmigo, pateare fácilmente sus traseros de señoritas.

Jasha suspira sobandose la sien al escucharla hablar.

- señorita no debería provocarlos así.

- descuida, para que ellos sepan que soy quien puede entrenarlos, primero debo mostrarles mi fuerza.

- ¿eso funcionará? Pelear con ellos podría resultar difícil.

- si no demuestro mi fuerza, ellos no me respetarán.

Clhóe agarra una espada de la armería y se va al centro del campo.

- vamos, demuestren que tienen los pantalones bien puestos ¿o le temen a una mujer?

Varios se acercan, pero solo uno da un paso al frente para pelear.

- ataquen todos a la vez, nisiquiera necesito mi arma sagrada para acabarlos.

Clhóe se ve rodeada de cinco hombres, para ella es fácil derribarlos, ya que en batalla se ha enfrentado a muchos más.

- la señorita Clhóe es demasiado grosera. No es manera de ganarse el respeto.

Menciona Elisa, pero al levantar la vista, puede ver como Jasha esta atento a la pelea que esta por comenzar, se veía emocionado, Elisa aprieta las manos en su falda, no puede ser posible que un príncipe le guste una mujer vulgar como ella.

- señorita Elisa, puede que su manera de ser sea bastante ruda, pero si no fuese por ella, creo que no habría tenido el valor de planear esta rebelión.

- ¿lo hace porque le gusta ella? ¿Quiere que ella se fije en usted guiando una rebelión?

- ¿que? No, no es así, ella me ayudo a entrar en razón y si conoces su historia, sabrás lo admirable que es.

Elisa solo agacha la mirada, mientras que Jasha esta atento a la pelea, los guardias ya están atacando, Clhóe es muy ágil al esquivarlos y golpearlos, aún cuando la atacan entre varios, los esta derribando sin importar que no use su arma sagrada, ahora entiende de donde saca tanta confianza, todos los presentes estaban sorprendidos por igual, ella sola había derrotados a ocho de los mejores guardias del Ducado. Jasha se acerca hacía Clhóe mientras los hombres que derroto se ponen de pié quejándose por los golpes que recibieron.

- ¿ahora entienden? Por eso es ella quien los entrenará desde mañana.

- prepárense porque no tendré piedad. Nisiquiera contigo.

Le da un golpecito con el codo a Jasha y este sonríe. Elisa ya se había ido, ella no puede estar en ese ambiente. Más tarde, a la hora de la cena, los tres estaban comiendo juntos, Elisa no dejaba de hablar con Jasha, con él era fácil de hablar, pero con Clhóe duda tener una buena amistad.

- alteza he querido preguntar ¿tiene usted una novia o prometida? Me da curiosidad ya que a su edad muchos ya se han casado.

- no tengo a nadie, no he pensado en el matrimonio, menos teniendo problemas con mi familia.

- pero cuando ganemos esta guerra, usted necesitará una emperatriz ¿ni hay una dama que le guste?

- la dama en cuestión esta casada y embarazada.

Menciona Clhóe, Elisa se sorprende mientras que Jasha se queja con Clhóe por decir algo así.

- un amor no correspondido. Lo siento, pero esa dama se lo pierde, no hay mejor hombre que usted.

- gracias, pero su esposo y ella se aman, no puedo interferir. Además estoy bien mientras ella sea feliz.

- entonces justo ahora no hay nadie que le guste...

- n-no, para nada, por ahora es mejor enfocarme en la batalla.

Elisa mira a Clhóe y le sonríe con burla, pues cree que con ello, hará sentir mal a Clhóe, pero ella nisiquiera le toma importancia, solo sigue comiendo.

- señorita Clhóe ¿usted tiene novio o prometido?

- no, no estoy interesada en encontrar un esposo, eso se los dejo a las desesperadas.

Elisa se muestra molesta, era obvio que eso iba dirigido a ella.

- eso quiere decir que tampoco le interesa alguien...

- quien sabe...creo que no debería ser tan metiche en la vida privada de los demás.

Jasha se sintió un poco decepcionado, él si quería saber si hay o no, alguien que le interese. Al acabar la comida, Clhóe es quien se retira primero, ante ellos Elisa se pone de pié y cuando piensa en decirle algo a Jasha, este sale rápidamente del comedor para alcanzar a Clhóe, ambos dicen no tener interés en nadie, pero sus acciones dicen lo contrario.

- a mi, me gustaría saber si a la señorita le gusta alguien...

- ¿por qué? No creo que sea relevante esa información.

- cuando ganemos necesitare una emperatriz y quizás u...

- ¿esta coqueteando conmigo? Lo sabía, parece tímido pero es un seductor...

- ¿que? No, no, claro que no es así, no soy un mujeriego...

- no tanto como lo era Raizel, pero me atrevo a decir que si ha tenido sus aventuras.

- si, algunas...pero no quiero ponerla a usted en la misma posición que ellas...

- eso se escucho con doble sentido.

- usted sabe a lo que me refiero.

Clhóe se detiene y se gira para quedar de frente a Jasha.

- usted quiere acostarse conmigo ¿no?

Jasha se sorprende por las palabras de Clhóe, quien lo mira de arriba hacía abajo.