una esclava con un nuevo comienzo #5

La sonrisa de la reina mostraba una leve satisfacción, en el fondo ella aún guardaba esperanzas de que lyan intentara hacer lo correcto.

En los pensamientos de lilith estaba convertir a su guardia en una mujer sin sentimientos al momento de juzgar a aquellos que quisieran lastimar a la reina más sin embargo aún tuviera el suficiente sentimiento humano para proteger a las personas inocentes, para así ser lo suficiente fría para provocar cambios positivos pasando por encima de muchas personas, más sin embargo aún estaba pasando sobre las desiciones de ella.

En este momento solo había una fina línea de odio, depende de él actuar y las desiciones de la reina esta se ganaría que lyan le perteneciera o la odiara lo suficiente como para preferir volver a la arena, al pensar con mayor detenimiento eso, supo que cometió un gran error en dejar morir a aquellos dos hombres pero debía mantenerse firme, si realmente quería cumplir su objetivo de entrenar a una mujer que cambiara el mundo junto con ella o fallar en el intento y ver como se hundía todo en un final simple "la muerte".

Valla, su majestad..¿necesita tantos soldados para venir a detener a una simple mujer?- pregunto lyan con una sonrisa en su rostro.

Su excelencia lyan soy consciente de su capacidad para combatir así que es mejor prepararse, pero espero no haga de esto un problema mayor y regrese al castillo por desicion propia- dijo la reina

No regresaré sin antes dejar libre a estas personas, luego de eso aceptaré cualquier castigo que desee darme- solto lyan.

Todo este tiempo tenía al niño en sus brazos con el cual había cubierto con una manta y a la mujer detrás de ella, el niño temblaba de miedo al ver a tantos guardias.

No te preocupes, dare todo para que tu y ella sean libres- le explico lyan al niño, haciendo que este solo se acurrucara más esperando la protección de la guardia que lo abrazaba.

Es así, entonces dejaré que los libere y yo me haré cargo de su protección pero aceptará un castigo por su desobediencia-dijo lilith con una sonrisa, en el fondo estaba satisfecha de que lyan estuviera dejando de lado su libertad a cambio de la vida de dos personas desconocidas injustamente juzgadas, pero aún le faltaba lo más fuerte que era que lyan se sometiera por completo a ella.

Escuchando eso lyan se puso de pie para tomar su caballo y montar al niño y a la mujer, los guardias y la reina observaban lo sucia que se encontraba lyan y lo poco que esto le importaba.

Pero de un momento a otro lyan se tiró al lago para enjuagarse saliendo completamente mojada y dejando una expresión de susto en los caballeros y en lilith.

Los llevaré a sus hogares, solo díganme dónde es- dijo lyan con una sonrisa.

Gracias por ayudarnos, un día sin duda te lo pagaré todo.

Y-yo también te pagaré por haberme salvado la vida.

Dijeron las dos personas a aquella joven guardia haciendo que esta sonriera, una expresión que pocas veces había visto la reina en lyan, una fue en la arena cuando estuvo a punto de morir, otra cuando logró abatir a los hombres y ahora que está salvando dos vidas, pero lo que es igual en todas esas veces es que el dolor era causado por ella, lilith no pudo evitar sentir un pequeño dolor en el corazón al saber como había echo sufrir a una sola mujer todo este tiempo y debía mantenerse firme.

Lyan se subió a su caballo y fue seguida por todos los guardias y el carruaje de la reina.

En todo el camino solo podía escucharse el sonido de los caballos y de las ruedas del carruaje, lyan iba detrás de la mujer y el niño para así abrazarlos mientras sostenía las correas del caballo.

Cuando voltio noto que el carruaje iba a su lado y la reina se asomaba por la ventana para verla fijamente, lyan simplemente ignoró y siguió el camino.

En cambio la reina observaba la forma en que lyan abrazaba a la mujer haciendo que frunciera el seño al ver esa escena y decidió cerrar la ventana del carruaje.

Llegaron al hogar de la mujer donde esta fue resivida por sus dos hijos llenos de lágrimas y su madre, agradecieron enormemente a lyan por salvarle la vida a lo que la joven guardia solo se limitó a sonreír y seguir su camino.

Luego llegaron a una Pequeña choza que se notaba completamente pobre, saliendo 3 niños pequeños y una mujer que se notaba que estaba gravemente enferma, el niño sin pensarlo dos veces saltó del caballo para ser revivido por su familia.

Quiero preguntarte algo ¿porque robaste a esos nobles?- pregunto Lyan al niño.

Necesitaba comida para mis hermanitos y dinero para comprar sopas medicinales para mi madre, realmente lo siento mucho no pensé que me atraparon yo solo quería que mis hermanos y mi madre no murieran.- dijo el niño entre lágrimas.

Lyan se limitó a observar desde su caballo dejando un leve suspiro mientras veía como se despedían y entraban a su pequeña choza.

Espero haya escuchado eso su majestad- dijo lyan en voz alta para ser escuchada.

Lilith bajo del carruaje sin ayuda alguna y ordeno a los guardias a atar a lyan.

Lyan solo sonrió, se bajó de su caballo y lo unió a los demás caballos del carruaje.

Luego entrego sus manos para ser atada y también le quitaron la espada para evitar resistencia de su parte.

Metanla al carruaje y regresemos al castillo-dijo la reina mientras entraba y seguidamente entraba lyan.

Los guardias y el carruaje siguieron su camino de regreso en silencio, la reina observaba de vez en cuando a lyan que se mantenía en completo silencio y de forma seria viendo hacia la ventana.

Su excelencia, ¿piensa que valió la pena salvar a esas personas a cambio de lo que resivira?-pregunto la reina para romper el silencio.

Lyan volteo a verla y le dirigió una mirada seria y respondió fríamente "valió todo la pena". Y volvió nuevamente a ver la ventana.

Esa respuesta por alguna razón le provocó algo de irritación a la reina, al ver como aún su guardia seguía dándo todo por personas que a penas conocía y nada por ella, pero decidió ocultarlo con su típica sonrisa hasta llegar al castillo.

Al llegar un guardia abrió la puerta del carruaje para que bajara lyan y la reina a quien el guardia le extendió la mano para intentar ayudarla a bajar pero esta lo ignoró recordándole las reglas del contacto físico.

Los guardias se quedaron confundidos de porque la nueva guardia sí podía y ellos y los sirvientes no.

Seguidamente 3 guardias se posaron detrás de lyan mientras uno sostenía la cuerda que la mantenía atada.

Muy bien su excelencia, hora de su castigo- dijo la reina con una sonrisa fría mientras caminaba y le ordenaba a los guardias que la siguieran.

Esto parece un recuerdo familiar, cuando era sacada a la arena por los guardias, así que volví al pasado de mi vida después de unas semanas- pensó lyan mientras era llevada al sótano del gran castillo.

En ese lugar habían celdas hechas para torturar a extranjeros o personas que traicionaran a la reina, se podía inhalar el olor a sangre ya algo vieja pero que hacía prevalecer ese olor a hierro en el ambiente.

Le quitaron la capa y la camisa a lyan mientras la llevaban a una celda y encadenaban sus brazos a cada extremo de la pared, dejándola de espalda a la puerta.

Que familiar...estoy a punto de volver a ser azotada hasta desmayarme por una reina ambiciosa- penso lyan mientras soltaba una pequeña sonrisa amarga y triste.

Madre....sere castigada de nuevo pero esta vez hice las cosas bien, no arrebate vidas, las salve...

El sonido de tacones fue escuchado, era la reina sosteniendo un látigo y entrando a la celda al mismo tiempo que sostenía una botella de vino.

Los vinos o bebidas alcohólicas de ese entonces al no estar bajo ningún parámetro de nada y ser un producto que surgió de un fallo de intentar conservar un alimento, hacia que sus niveles de alcohol fueran extremadamente altos y que solo una copa de vino ya te hiciera sentir ebrio.

Lyan solo se limitó a observar a la reina y a soltar "volverá su majestad a ensuciarse las manos con mi asquerosa sangre".

Puede que le sirva saber que ver su sangre no es algo que ame, su excelencia, pero debo enseñarle a hacer los cambios cuando sea correcto- la reina diciendo eso en un tono serio inicio a azotar a lyan quien solo intentaba reprimir sus quejidos de dolor, el cuerpo de la joven había ganado resistencia por lo que iba a hacer más complicado que se desmayara por el dolor haciendo que pasaran varios minutos de sufrimiento y esta aún lo sentía todo completamente, haciéndola temblar ante la sensación de su espalda rasgandose.

Finalmente el látigo se detuvo cuando el cuerpo de lyan se aflojó tanto que quedó solo colgando de las cadenas.

Se escucharon los pasos acercándose a su oido en medio de lo aturdida que estaba por el dolor.

Su excelencia lyan, no quiero provocar más heridas a su cuerpo, con todo respeto me parece muy hermoso, así que porfavor tome su posición como guardia y haga las cosas de forma correcta ahora- le susurro lilith al oído mientras acariciaba con una mano de forma delicada la espalda de lyan como si quisiera que solo se notara la calidez de sus dedos y no el dolor de las heridas.

Seria mejor si me deja morir de una vez su majestad, no me convertiré en un títere más de su guardia-solto lyan.

Hay cosas que aún debe entender y diferenciar, su excelencia- dijo lilith mientras abría la botella de vino dándole un trago sin ningún tipo de etiqueta y iniciando a derramarla en la espalda de lyan, provocándole un ardor insoportable.

Lyan solo se mordió el labio para intentar ahogar todo el dolor que sentía pero le era casi imposible, dejando salir pequeños jadeos.

No quiero que contraiga otra infección y se vea en riesgo su vida, su excelencia- explicó lilith.

Había utilizado el vino para de alguna forma sanitizar las heridas de lyan, aunque no era la forma más médica posible, en ese tiempo la medicina no era algo que estaba lo suficiente desarrollado como para tomar muchas medidas preventivas.

Esperare al día que esté a mis pies y yo sea su única prioridad, llámame egoísta si así lo desea.- Diciendo eso la reina se alejo de la celda y cerró, dejando a lyan en ese lugar solitario y encadenada.

Lilith,soy una simple esclava que no entiende que deseas realmente, perdóname....pero porfavor ya no me odies, no quiero odiarte- diciendo esto los ojos de lyan se cerraron y el silencio en las celdas se profundizó, solo dejando el sonido de las gotas de vino combinadas con la sangre que caían del cuerpo de lyan.

Pensamiento extra:

mi yo del pasado tendría asco al ver que ahora le sirvo a quien me sigue lastimando desde hace tiempo.

imagen de lyan del pasado siendo observada por la lyan del presente.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***