La tormenta

Ferath: Carlos, cancela todos los pendientes del día de hoy, recoge tus cosas y nos vamos.

- Carlos: enseguida, para donde nos vamos

- Ferath: a beber un poco, necesito sacarme este estrés que llevo.

- Carlos: no se diga más.

mientras tanto Sara estaba lista esperando su turno para las fotografías.

- Helena: por qué tú prometido no te trae, no me lo tomes a mal, pero es que las demás están especulando.

- Sara: así lo acordamos, no me gusta que me lleve para todos lados.

- Helena: deberían reconsiderarlo, no se ve nada bien que la prometida de un hombre tan importante ande en taxi. hazme caso linda, sabes que siempre te he dicho las cosas que debes mejorar.

- Sara: gracias Helena voy a pensarlo.

llegó el turno de Sara para las fotografías, de manera natural y sencilla ella trasmitía seguridad, elegancia, sin duda era una de las mejores.

cuando se termino la sección, Sara decidió llamar a Ferath, pues aunque no le gustase Helena tenía razón y no podía seguir evitando a Ferath ya que para la sociedad eran una pareja comprometida.

llamada telefónica

- Ferath: que pasó estás bien?

- Sara: si, es para ver si puedes pasar a recogerme, estoy en Pal Center.

- Ferath: enseguida paso por ti. espérame.

- Carlos: me vas a dejar tirado.

- Ferath: me llamo Sara, tengo que irme, toma para que pagues la cuenta...

ya en el lugar.

- Ferath: como estás linda.

- Sara: estoy bien, un día pesado pero bien. nos vamos

- Ferath: por su puesto.

Durante el camino no cruzaron palabra, cuando llegó al apartamento de Sara se bajó para esperar que ella entrara, muy de prisa empezó a caer un fuerte aguacero, Ferath subió a auto e intento prenderlo, pero este no quería funcionar, Sara logro darse cuenta de lo que sucedía.

- Sara: Ferath entra, no piensas pasar el aguacero ahí verdad.

- Ferath: tienes razón.

- Sara: ponte cómodo, si gustas puedes quitarte el calzado.

Ferath se quitó su saco, aflojó unos cuantos botones a su camisa.

- Ferath: voy a pedir algo para cenar.

- Sara: no hace falta, yo prepare la cena, además no creo que con esta tormenta se encuentre domicilio disponible.

- Ferath: tienes razón, puedo ayudarte.

- Sara: si lo deseas.

empezaron los dos juntos a preparar la cena, Ferath preparó los filetes de cerdo , Sara se encargó de las papas a la francesa, compartieron sonrisas, miradas, e intercambiaron palabras.

- Sara: quien me creería que Ferath Sandoval preparo la cena conmigo

- Ferath: para que veas el poder que tienes sobre mí.

- Sara: por qué soy tu prometida.

- Ferath: no, por qué eres mi amiga, porque eres encantadora, natural, contigo no hay qué fingir nada.

sin notar los dos estaban lo suficientemente cerca como para escuchar las respiraciones del otro, Sara se sintió acorralada, él le gusta, pero entregar su corazón y ser lastimada no está en sus planes.

- Sara: donde aprendiste a cocinar ( dijo esto cortando con la poca distancia que existía entre los dos.

- Ferath: cuando estuve en la universidad.

- Sara: voy a servir espera en el comedor.

ya en el comedor

- Ferath: buen provecho.

- Sara: igualmente.

la cena transcurrió de forma tranquila, la tormenta aún no cesaba, y el reloj de la pared estaba por marcar las diez de la noche.

-Sara: tienes el auto varado, a esta hora y con este clima no vendrá nadie a recogerte, vamos acostarnos, tengo mucho sueño, fue un día pesado.

- Ferath: puedo dormir en el sofá. préstame una sábana.

- Sara: no vamos a mi habitación, el sofá es demasiado incómodo, te lo digo por experiencia propia.

- Ferath: vamos a compartir cama ?

- Sara: por su puesto, los dos somos lo suficientemente maduros, podemos dormir sin ningún problema.

en la habitación Ferath detallaba todo, así como lo había hecho anteriormente con la sala y cocina, era un apartamento pequeño, con solo lo necesario, pero era muy lindo, y estaba muy bien organizado.

- Sara: que tengas lindos sueños.

- Ferath: lo mismo para ti.

pasaron varios minutos sin poder conciliar el sueño pero al fin lograron quedarse bien dormidos, a la mañana siguiente Sara se despertó con un ligero peso en su cintura, rápidamente se libero del agarre de Ferath el cual no supo en que momento de la noche había ocurrido. se dio un baño y se puso ropa de estar en casa, un pequeño shorts y una blusa de tirantes color piel. camino hacia la cocina ha preparar el desayuno optó por hacer unos sándwiches con mucho queso y mortadela, agrego de beber chocolate caliente.

- Ferath: qué rico huele, como amaneciste.

- Sara: bien gracias, ven siéntate ya el desayuno está listo.

Ferath sonrió, durante los cuatro años que estuvo con Camila ella nunca preparo nada de comer, siempre era comida a domicilio, en Sara todo era distinto y eso le agradaba.

después de terminar el desayuno Sara limpiaba la loza y Ferath hacia algunas llamadas.

llamada telefónica

- Ferath: Carlos voy a llegar tarde a la oficina, necesito que llames a Juan el mecánico y le des está dirección, dile que venga con sus instrumentos.

- Carlos: esa es la dirección de tu prometida cierto.

- Ferath: si lo sabes para qué preguntas.

- Carlos: tú y tus cambios de humor, por cierto ya viste la noticia que esta circulando en los medios.

- Ferath: cual noticia.

- Carlos: no sabes nada, otra vez tu y tu prometida en la primera plana, ya te mando el enlace para que la veas.

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