SOY EL ESPOSO DE LUZ

(Autora:

Hice este capítulo para hacerle un cierre a la antigua vida de Luz, he leído varias novelas de reencarnación y solo queda donde ella muere y se adapta a su nueva vida, nos dejan con sentimientos encontrados a no saber de qué fue con los que le hicieron daño, por eso también he hecho estos, capítulos, espero que lo disfruten)

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Mi nombre es Vicente Torres, me enamoré a los 16 años de una niña a primera vista, ella se llamaba Luz. Y era eso la luz de mi vida, pero como yo era mayor no sabía de mi existencia, mi hermano era cercano a su edad, ellos se llevaban bien y yo moria de celos, sin entender, ya que ella y yo no teníamos nada.

Cuando cumplió 15 años fuimos invitados a celebrarlo con ella, mis padres se llevaban bien con su padrastro por eso éramos cercanos, aunque yo para ella ni existía.

Ese día tomé valor y le confesé mis sentimientos por ella, yo nunca habia tenido una novia, solo andaba con chicas para pasar el rato con ningún compromiso.

Cuando le confesé que la Amaba y que quería que fuera mi nova, mi corazón quería salirse, jamás pensé hacerlo algún día, porque pensaba que eso era para gente boba, lo buena era disfrutar únicamente el momento sin compromisos.

Su cara se iluminó cuando dije esas palabras, ella aceptó de inmediato, yo no lo podía creer porque pensaba que para ella yo no existía, pero en ese instante estaba probando sus dulces labios color carmesí, fue el mejor día de mi vida.

No paso mucho tiempo cuando nuestras familias se enteraron, ella era algo tímida, pero conmigo se habría, escuchar su risa era lo más emocionante, ella me contaba que cuando era pequeña solo lloraba y era seria no se reía nunca, así que no sabía como reírse cuando llego a la adolescencia, por eso ella piensa que su risa es escandalosa.

Todo el tiempo que estuvimos juntos yo la respete, pero la espera desespera, ella no era cualquier chica si yo quería que fuera mía en todo los sentidos yo debía casarme con ella, eso a mí no me disgustaba, hasta soñaba tener unos lindos hijos iguales a ella.

Una semana antes de su cumpleaños número 18 le propuse matrimonio, frente a toda su familia. Quedamos que después que se gradúe nos casaremos, eso era una semana después de cumplir 18. Paso el tiempo volando, había pasado un mes de su graduación y hoy me estaba alistando para ir a casarme con la mujer que amaba.

Todo el día se me fue rápido aunque fue algo cansado, pero lo bueno que nos fugamos de la recepción para ir a disfrutar nuestra noche de bodas. Sin esperar más al entrar a la alcoba la toma en mis brazos y la lleve a la cama, la hice mía lo más delicado que pude, tenía miedo de lastimarla, fui despacio y con mucho amor. Se veía tan hermosa sonrojada cuando la mira totalmente desnuda para mí.