SOLO ES UN BESO.

~5 horas después~

~IMPERIO NARA - JARDIN~

- A Leo solo lo cuido por lo que le hize a su padre, Leonardo.

- Pero papá esa no es tu obligación.

- Si lo es, además eso no quita que tu seas mi verdadero hijo y el único a parte de tu hermana Leri.

- Nos podemos ir de aquí una vez que ellos vuelvan? No quiero estar más en este palacio.

- Por supuesto, le diré a tu madre que a penas ellos vengan nosotros nos iremos.

- Gracias padre._ *abrazando a Alex*

- Y no debes de sentirte así por Leo, yo no lo considero como a un hijo propio, solo tenía lástima de el.

- Porque lo defendía mucho entonces?

- Para pagar mis errores del pasado.

- Ya no lo llamará hijo?

- Una vez que se valla dejaré de llamarlo de esa manera.

- Por fin entro en razón padre.

- Si.

Leo había salido a buscar a Alex, esta vez si le iba a decir lo que Leonardo anteriormente le había dicho y por ese motivo lo había estado evitando, pero se decepcionó al escuchar todas esas palabras de la boca de su padre cuando lo encontró hablando con Leonardo.

Todo lo que escucho en realidad era una mentira, carld había utilizado mucha magia para que el príncipe no notara de que tenía la apariencia de Alex y así poder hacer que se mantenga alejado de él para que pueda cumplir con su plan.

- Leonardo todo lo que hablamos hoy no me lo digas mañana, es un secreto._ Dijo el mago notando de que Leo ya no estaba ahí.

- Porque no padre?

- Debo seguir guardando las apariencias delante de Leo.

- Esta bien.

Carld no sólo había utilizado mucha magia para engañar a Leo, el todas las noches cuando le enseñaba a Leonardo le daba de beber una poción para que pueda estar bajo su control.

~EN LA OFICINA~

- Y ese humor?

Dijo Erick notando de que Leo esta bastante distante desde que llegó y empezó hacer los trabajos pendientes.

- No es nada Erick, concéntrate.

- Leo paso algo no?

- Puedes concentrarte hermano? Hoy solo quiero acabar con todo esto.

- Bueno...

A Erick se le hacía extraño la actitud de Leo, el nunca se comportaba así, siempre era sonriente y alegre como su padre Eliel y ahora estaba con un genio de malas.

- Ya tengo todo listo para marcharme.

- Yo igual._ Contesto Leo mientras leía los documentos.

- Me llegó una carta del Reino de la esperanza, harás los tratos con su heredera.

- Es mujer?

- Estuviste mucho tiempo en ese Reino, como es que preguntas?

- Solo me dedicaba a entrenar y matar a los bandidos por aquel Reino, no le tomé importancia a sus futuros gobernantes si no a los de ahora._ *dejando los documentos de lado*

- Si es una mujer y tiene dieciséis años, la anterior Reyna la respalda porque dice que su nieta es apta para hacer esa clase de tratos.

- Ya lo vere.

- Mantente en comunicación conmigo, es necesario saber cómo van las cosas.

- Lose hermano.

- Llevaras a tu escolta?

- Si, ya sabes que a donde voy, el va conmigo, es muy leal a mi desde que lo ayude a salir de la pobreza con su familia.

- Y desde entonces se hizo un caballero para protegerte.

- Solo iba a ayudarlo como alguien normal, no esperaba de que me juraría lealtad.

- Que bueno, así no me preocupo.

- Porque?

- Tu escolta te protege de todas las jóvenes que se te acercan jajaj.

- En eso tienes razón, hace de las suyas para alejarlas de mi.

- Si jajaj.

- Hermano y tu no piensas tener un escolta?

- No Leo, yo puedo defenderme solo.

- Hablo el príncipe serio.

- Ya, no estabas trabajando? O ya se te paso ese humor que tenías?

Leo se acordó de nuevo de las palabras de Alex así que su expresión cambió.

- No debí decirte nada._ Dijo Erick viendo a su hermano.

- Continuemos hermano, no es nada.

- ......

La rutina de ellos eran las mismas hasta que el día de irse de viaje ya había llegado, afuera estaban los carruajes de ambos hermanos, y sus equipajes listos, Erick se llevaría más caballeros ya que su viaje dura cinco días, mientras que Leo solo llevará a unos cuantos, porque se teletransportara ahí mismo.

- Cuídense._ Dijo Ericka abrazando a sus hermanos.

- Tío te dejo a cargo todo, estaré viniendo para ver como van las cosas._ Hablo Erick a Alex.

- No te preocupes sobrino, todo irá bien, Ericka me estará ayudando.

- Cuídate hijo._ Dijo Lisbeth abrazando a Leo.

- Vendré a visitarla madre..

- Eso espero.

Leonardo solo estaba callado, el no se despediria de Leo, aunque algo lo inquietaba, quería hacerlo pero sentía que no podía.

- Leo más te vale que lo cumplas, debes venir a visitarnos._ Dijo Alex golpeando la espalda de Leo.

- Si lo haré Padre.

Leo vio aquella sonrisa que le daba Alex y pensaba en cuanto tiempo más podrá dejar de fingir, ya que lo había oído todo, le dio un abrazo de despedida, por un momento quería pensar que todo lo que hizo Alex de verdad fuera cierto y no fuera solo una mentira para pagar por sus errores pasados.

El carruaje en el que iba a ir Leo y sus guardias fue teletransportado por el hacia el Reino de la esperanza, mientras que Erick se montó a su caballo y emprendió el viaje al imperio Dorado.

~REINO DE LA ESPERANZA~

- Majestad, el príncipe Leo ya llegó, esta afuera con sus guardias.

- Vamos de inmediato._ Respondio Bianca la Reyna.

El mayordomo guió a Bianca hacia donde estaban Leo y su escolta Mart ya esperándolos.

- Es un gusto volver a verla Reyna._ Dijo Leo.

- Cuanto tiempo principe Leo, la última vez que te vi, fue cuando tus padres te encontraron y llevaron a su imperio.

- Así es, ahora estoy aquí para poder realizar muchos tratos con ustedes.

- Me alegro, mi mayordomo los guiará a su habitación, espero que se sienta cómodo mientras se queda.

- Gracias.

El mayordomo de la Reyna guió a Leo a su habitación mientras que otro empleado llevó a los que vinieron con el a otras habitaciones.

- Que quiere? No le dije que no quiero volverlo a ver?

- Melissa por tu culpa mi padre me gritó, no sientes pena por mi? Vine a recuperar tu amor.

- Mejor rindase, no lo quiero más en mi vida.

- Prima es mi culpa, Fernando en verdad te ama._ Dijo llorando Silvana.

- Quien te permitió entrar? Crei que mi abuela había dejado dicho de que no tenías permitido la entrada al palacio.

- Se lo dijiste a tu abuela? Por eso me negaron la entrada?

- Así es, que esperabas?

- Melissa acuérdate de que yo te amo, no encontrarás a nadie más con quien pasar el resto de tu vida._ Hablo Fernando.

- Puedo encontrar a muchos, no me importa.

- Prima debes saber que Fernando es el único que se fijó en ti, nadie se podría fijar en una mujer sin emociones.

Hace mucho Melissa dejó de ser aquella persona alegre, cuando escuchó decir de su padre que hubiera preferido tener a un hijo Barón, sufría de sus constantes abandonos cada vez que ella iba a visitarlo y su madre no hacía nada.

- Así sea una mujer sin emociones ella tiene mucha belleza comparada con usted._ Dijo Leo, apenas el mayordomo de la Reyna lo dejó en su habitación quiso recorrer ese palacio.

- Quien eres?._ Dijo Fernando molesto.

- No le importa quién soy, solo pasaba por aquí hasta que escuche las palabras de esta joven.

- Disculpe pero usted no sabe lo que pasa aquí, mi prima solo a mal interpretado algo y me insultó._ *llorando*

- Estas bien?._ Se acercó Leo tocando el rostro de Silvana algo que la hizo sonrojar.

- Un poco._ *Limpiandose las lagrimas*

- Hasta aquí puedo ver como callo a bajo su falsa careta, ni fingir sabe y eso me desagrada._ *alejándose de ella*

Melissa se tapó el rostro para que no la vieran burlarse, le dio mucha risa lo que le dijo Leo a su prima.

- Usted solo es un desconocido, se está metiendo en un problema que no le concierne._ Hablo Fernando.

- Yo no me metí en ningún problema, solo oí algo que no era cierto y quise dar mi opinión, como ya lo hize me retiro.

- Aún no se ha disculpado por decirle esas cosas a Silvana, ella es la sobrina del Rey!!!

- Y yo soy la hija de los Reyes, la que me tiene que pedir disculpas es ella por mentir de esta manera, en ningún momento la insulte así se lo mereciera._ Dijo Melissa.

- Así que es la hija de los Reyes? Y ustedes con quien creen que están tratando entonces? ._ Dijo Leo mirando a Silvana y Fernando.

- No te incumbe.

- Usted puede retirarse, este es mi problema no el suyo._ Dijo Melissa a Leo.

- Lose princesa yo ya me iba, tampoco quiero problemas o si no mi hermano es capaz de venir acá y ahorcarme.

Leo se fue de ahí y en un susurro Silvana se burló de su prima por espantar a los hombres.

- Quieres ver que tan espanta hombres soy primita?

- Que?._ Pregunto Silvana.

Melissa se fue de ahí, iba a dejarlos con la boca abierta, detuvo el brazo de Leo y se acercó a él para besarlo, pero el príncipe la detuvo.

- Que esta haciendo?

- Solo es un beso.

- No dejaré que me bese.

- Le doy cinco bolsas de oro.

- Me vio cara de pobre?

Melissa veía de reojo a su prima y a Fernando, no había salido como quería lo que tenía en mente.

Leo también entendió lo que trató de hacer la princesa.

- Va a ser mi primer beso, debe sentirse afortunado.

- Y yo no pienso dejar que me bese porque será mi primer beso y no lo pienso perder acá.

- Solo ayúdeme.

- No dijo que era algo que no me incumbia?

- .....

- Prima no debes ser tan descarada, ya vez que el joven ni siquiera te quiere besar._ *riendose*

- Que ibas a ser Melissa? ._ *Dijo enojado fernando*

- Callense los dos._ Dijo la princesa molesta y caminando para irse.

Leo solo suspiro, lamentaba no tener que ser como su hermano, Erick no se metía en problemas como lo hacía el.

Agarro el brazo de la Joven y la acercó a él para darle un beso en la frente mientras la tenía agarrada de la cintura.

- Me siento afortunado de conocerte._ Dijo el príncipe mirando a la princesa.

Esa acción y palabras hizo sonrojar a Melissa, ningún hombre le hablo así y su ex prometido solo la alagaba por ser la próxima Reyna.

- Es un imbecil, porque la beso._ Dijo Fernando queriendo golpear a Leo.

El principe congeló la mitad de cuerpo de ese joven para que no se moviera.

- Que ha hecho??

- Más vale que no se mueva porque si lo hace, el hielo cubrirá todo su cuerpo.

Leo se retiró de ahí dejando a las tres personas con las que el se encontraba.

- Melissa has algo!! Mira como me dejo, llama a tu madre, quien es ese tipo!!!

- Tu solo te lo buscaste, no vuelvas a molestarme._ *marchándose de ahi*

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