Capítulo 9 LLAMADA

Giuliano Rossi

Heather sigue trabajando pero es difícil saber que aveces las escenas que filma son sexuales o de besos. Comprendo que todo eso debe ser frío pero aveces sospecho que no es así.

Esas escenas apasionadas y el frío instalado en ella al estar conmigo me da que pensar.

Nuestros encuentros se reducen al mínimo y simplemente tengo miedo de que desee cortar conmigo pronto aunque se que lo hará tarde o temprano, después de todo ya no provoco en ella lo que provocaba.

Mi rutina laboral continúa como siempre, en mis ratos libres reviso redes sociales pero pronto veo el aparente noviazgo entre mi novia y Jacob, él que estaba filmando con ella. Todo tendría sentido pero no puedo acusarla de nada sin tener las pruebas suficientes.

Voy a su apartamento para sorprenderla y acabo siendo yo el sorprendido cuando veo un lindísimo ramo de flores dentro de un jarrón. Yo no sé las regalé y se ve nerviosa al explicar.

-Hola Giuliano, eso es por el éxito de la grabación

-Dolcezza disculpa si vine sin avisar pero quería sorprenderte- al final la sorpresa me la llevé yo, quién lo diría

Entre un beso y otro mi temperatura corporal subió y deseaba hacerle el amor pero cuando fuimos al cuarto y quité su blusa ví en su espalda marcas, en la parte superior lo que parecían chupetones y en la inferior a sus caderas lo que indicaba un fuerte agarre.

-Disculpa me comenzó a doler la cabeza, será mejor dejar esto para otra ocasión- dije tal y como según hacen las mujeres pero es que viendo aquello todo el deseo desapareció

-Está bien

Esperaba que ella pudiera darme una buena explicación sin que yo se la pidiera pero eso no sucedió, ni ella sabía de las marcas asumí.

Reflexione en tranquilidad a solas con una copa en la mano aunque no soy un bebedor frecuente y era más que obvio que ella estaba con otro hombre, quizás desde la filmación o poco antes pero esperaba que me lo dijera.

Jamás fui violento, razón más que suficiente para alejarme de Italia. Tampoco soy irracional, ella podría por respeto a estos años decirme la verdad y así finalmente terminar, pero no lo hizo.

Pasaron varios días en los que quería verla pero me contuve, dejaría que ella tomara la iniciativa pero tampoco sucedió. Solo me escribía mensajes y eso era todo en los que me contaba su día pero no preguntaba por el mío.

Ya no teníamos relaciones hacía varios días y mi cuerpo lo pedía pero cuando recordaba aquellas marcas el deseo me abandonaba.

Seguí esperando paciente creyéndome merecedor de una explicación pero jamás llegó. Prácticamente habíamos terminado pero sin hablar, sin decir por qué, sin despedirnos.

Me dolía esto pero más que por perderla por simplemente haber desperdiciado mi vida, quizás de haber tenido otra relación ya tendría un hijo aquí o en camino al menos pero ahora de nada valía llorar ni lamentarse porque el tiempo atrás no vuelve.

Un sábado cualquiera aprovechando que el domingo no tenía que trabajar y que estaba solo con mi hermosa Cara tomé de más mientras pensaba. No en vano dicen que el alcohol hace que tomemos valor para hacer cosas que sobrios no hacemos.

En mi cuarto, botella en mano y con un propósito cuando la única iluminación que había era la del baño ya que había dejado apenas abierta la puerta tuve la grandiosa idea de llamar a Heather para terminar con ella y aclarar todo de una sola vez. No me sentía libre sin esa conversación así que la haríamos.

Debido a la oscuridad no podía ver bien los números pero yo marqué de todos modos y al segundo tono contestaron pero no era Heather sino una voz hermosa y a la vez sensual que logró despertar deseos en mi. Aquella voz quizás por el alcohol en mi sistema me atrajo más de la cuenta y no quería colgar la llamada.

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