Diana

"No por favor, no me hagas más daño, puedo perder al bebé que llevo en el vientre!"

En un pueblo de la selva boliviana, en una pequeña casa se encontraba Diana, siendo golpeada por el hombre a quien su padre la había vendido, ella solo tenía 16 años, y el 35, en aquel lugar era muy normal ver como hombres mayores compraban a jóvenes o niñas por un poco de víveres, este hombre era un posesivo, abusivo que forzaba a Diana a mantener relaciones sexuales con él, la había llevado a una choza un poco alejada del pueblo para que nadie la auxiliara.

Ella sabía perfectamente que si se quedaba con él, en cualquier momento perdería a su bebé, ya que constantemente la golpeaba y la forzaba a estar con él

Diana había pensado en una forma de escapar de su agresor huyendo hacia la selva, en su mente estaba que tal vez ahí pueda encontrar el camino para ir a otro pueblo y así poder ofrecerle una mejor calidad de vida a su bebé que no tenía la culpa de todo lo que a ella le había tocado vivir, solo tenía que encontrar el momento exacto.

Un día aquel hombre se fue a trabajar como todos los días, olvido cerrar la puerta por afuera como solía hacerlo siempre, Diana se dio cuenta y entonces cogió un poco de pan, charque (carne seca) en una bolsa puso algo de ropa y cobija, esperó que pase una hora aproximadamente y salió directo hacia la selva, empezó a correr como podía, no fue al pueblo porque sabía que ahí nadie la ayudaría, la gente la podría delatar y si su padre la encontraba la curtiría a palo, ya que era un hombre muy abusivo.

Dicen que la selva amazónica es un lugar muy peligroso, ya que abarca consigo miles de fieras, insectos venenosos, animales salvajes, y toda cantidad de peligros los cuales Diana no había tomado en cuenta, ella solo quería huir de donde estaba, quería ser libre, soñaba con llegar a un lugar más cálido, y pensaba que si le temía a la selva no podría llegar a aquel sueño jamás.

Aquel caluroso día Diana caminó toda la mañana toda la tarde y en vez de ir hacia algún camino, se adentraba más y más a lo profundo de la selva donde nadie se había animado jamás a llegar.

En el camino se ocultaba de los tigres, serpientes y otros animales que debes en cuando la acechaban, gracias a que ella desde pequeña había aprendido a ahuyentar a los animales, podía zafarse de todo lo que la trató de asustar jamás se imaginó que su destino estaba por cambiar radicalmente, ya que se estaba aproximando hacia una de las tribus más temidas de aquella selva amazónica

aquella noche, se subió a un árbol muy muy grande, y ahí se amarró para no caerse, al siguiente día continuó caminando, estaba muy agotada y sus pies le dolían, su abusador la había estado buscando por todos lados y había emprendido un viaje a los pueblos cercanos para encontrarla, en su mente solo deseaba encontrarla para matarla.

Diana llevaba 3 días caminando hasta que llegó cerca de un lago donde se sentó a comer el último pan que le quedaba, luego se sacó la ropa eh intentó entrar al lago, cuando de pronto se vio algo que se movió y al instante supo que estaba en peligro, ya que ella sabía muy bien que aquellos lugares albergaban cocodrilos y anacondas, entonces en un audaz movimiento se hizo a un lado y empezó a correr, "porque tengo tan mala suerte, porque me pasan estas cosas a mí, he caminado por 3 largos días, ya no me queda alimento, me duelen los pies y no logro llegar al río para que algún barco me auxilie, esto es tan deprimente, estoy perdida, necesito tu ayuda oh Dios mío, escúchame por favor, ayúdame, no quiero que mi bebé termine muriendo por culpa mía" rogaba Diana mientras caminaba, se había asustado tanto que no vio que había una trampa cerca, era un pozo donde cayó y se desmayó

despertó, cuando un Joven la estaba sosteniendo para sacarla de aquel pozo, Él pertenecía a una tribu de aquel lugar, ellos habían dejado aquella trampa esperando atrapar algún animal para comer, para su sorpresa encontraron a Diana desmayada, El joven que la estaba cargando era hijo del líder de aquella tribu, y al ver a Diana quedó maravillado por la belleza de aquella joven, tanto así que intervino para que los demás no la mataran, ella llevaba 1 mes de embarazo, así que no se notaba aún su barriguita, en aquella tribu no había mujeres de piel blanca, y menos con los rasgos que tenía Diana, su padre era el líder de aquella tribu, pero su único hijo jamás había tenido interés por alguna mujer del lugar, así que acepto que se quede, ella no entendía lo que le hablaban, pero sentía que tal vez al amanecer la sacrificarían o matarían de una u otra manera,

nada fuera del lugar ya que las mujeres la miraban con odio o envidia, ya que el joven más importante de la tribu estaba maravillado con la belleza de Diana, al día siguiente el jefe de la tribu ordenó que alisten a Diana para el matrimonio, le pusieron algunas plumas y prepararon una ceremonia, Diana no podía dejar de llorar, su ahora prometido era muy apuesto, pero no le entendía nada, y que iba a pasar con ella cuando sepan que está embarazada, o acaso esta fue la respuesta de Dios cuando pidió que la ayudara? Este joven de seguro este día querría estar íntimamente con ella, se notaba el deseo en sus ojos lujuriosos, ya no era virgen obviamente, pero tenía mucho miedo, peor se sintió mal cuando entraron las mujeres mayores y le pusieron collar de flores y le quitaron su ropa, ahí todos andaban así, pero ella aún sentía vergüenza

El matrimonio era mejor a que la mataran, ellos no eran caníbales, pero eso no lo sabía Diana, así que les tenía mucho miedo, empezó la celebración y recibieron la bendición, el gran jefe le miraba sonriendo para darle confianza, y su ahora esposo no dejaba de mirarla con deseo, desde el momento que la vio tirada en aquel pozo y vio su cabello negro lacio, tes Morena, ojos café claro y su rostro con rasgos perfectos supo que ella debía ser su compañera

Luego la llevaron a una choza donde había cueros de algún animal sobre unos palos donde a la vista se sabía que era su cama, apenas entraron el joven se abalanzó sobre ella, Diana no entendía por qué su cuerpo empezó a reaccionar de una manera inesperada, ¡Este hombre es un salvaje, pero jamás me había sentido así, lo deseó! Entonces aquella noche ellos unieron sus cuerpos en uno solo, he hicieron el amor toda la noche...

Lo malo era que ella, no entendía cuando él trataba de comunicarse, pero se empezó a sentir segura entre sus brazos

Ahora ella pertenecería a aquella tribu y aquí nacería su bebé, esperando que nunca sepan que llegó embarazada.

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