Capítulo 19 - Thaliana.

Bueno Mateo ya es hora de regresar, debo descansar ya que me toca madrugar y me imagino que a ti también te toca trabajar, claro que si princesa vamos.

Nos dirigimos al hotel tomados de la mano, me siento como cuando estamos en el colegio…. Seguimos platicando que vamos a hacer el domingo que ambos tenemos el día libre.

Llegamos al hotel, nos dirigimos al ascensor subimos hasta mi piso, en la puerta de mi habitación me da un beso y me dice princesa en la puerta de tu habitación te dejo sana y salva, nos vemos mañana para el desayuno, le digo que no que mejor para la cena, ya que no quiero llegar tarde a la cita de trabajo que tengo con el demonio de fuego, me pregunta por qué le digo así a mi jefe, le cuento y no puede parar de reír.

Bueno Mat hay que ir descansar, nos vemos mañana, nos damos otro beso, pero este es más intenso, porque como dice el dicho lo que se hace en el segundo piso, los del primer piso sienten los estragos con mas intensidad y pues yo con ese beso si que sentí de todo un poco, me siento humedad, mejor dicho, ya estoy más que babeada, lástima que mañana debamos madrugar porque, si no lo arrastro hasta la cama, pero bueno ya será otro día.

Me a dentro en la habitación me desnudo me doy una ducha, salgo me coloco una pijama suavecita y fresquita, me hago una trenza en el cabello y me dicto que me debo colocar mañana para que el troglodita de mi jefe se lleve un buen susto.

Coloco mi despertado y me subo a la cama… mientras logro quedarme dormida, mis pensamientos se van a la noche del sábado pasado, donde tuve el mejor sexo de mi vida, es que de solo pensar en esas grandes manos recorriéndome el cuerpo, como se hundía en mi como me movía como si fuera una muñeca, que rico volver a experimentar todas esas sensaciones, lo única malo de todo eso, es esa trompa de elefante que tiene, ya que esta es inmensa y lo deja caminando a una toda patiabierta por dos días, es más aun no me explico cómo entro todo eso en mi cosita, con razón me dejo con una peladura como de 3 días y me dolía para hacer mis necesidades, aunque yo encantada volvería a repetir.

Con todo eso y mucho mas me logro quedar dormida…….

Me despierto toda sobresaltada por que estaba teniendo un sueño mojado con ese vampi-elefante y cuando me voy a levantar veo que tengo mi pijama y las pierdas todas mojadas, siento un calor en mi zona y digo caramba, si con un sueño me coloco así… como será estando con el sin ninguna droga en mi cuerpo eso sería delicioso.

Opte por colocarme una falda a la rodilla ajustada azul oscuro, con una blusa manga larga color blanco, con tacones de punta, el cabello suelto, maquillaje claro y natural, un bolso negro y estoy lista para la guerra, se que esos hombres les va a dar algo, pero que se vallan preparando y acostumbrando porque de ahora en adelante así es que me verán todos días, se acabaron los vestidos, sosos, los lentes, el cabello recogido todo eso quedo en el pasado.

Le envió un mensaje a Katie

• Hola nena espero que hallas podido solucionar tu problema que tenías entre las piernas.

• Cuando vallas me las vas a pagar por a ver cambiado toda mi ropa de trabajo sin mi consentimiento.

• Recuerda desayudar.

• Te amo amiga…. No hagas locuras, un beso, apenas veas estos mensajes, me regalas una llamada para saber que estas bien.

Salgo de la habitación, me dirijo al ascensor, espero a que llegue, cuando las puertas de abren, dentro de este se encuentra el Sr. Eduardo, buenos días, me responde buenos son cortos, que suerte tengo que a primera hora me encuentre con un ángel como tu…. Me sonrojo, pero no digo nada y el no me quita la mira de encima, pero para forma en que me ve, sé que no me reconoció para mi mucho mejor y sonrió sin que me vea.

Llegamos al primer piso, se despide de mí deseándome un hermoso día y me deja atrás.

Voy a paso lento ya que voy en tacones, mi jefe y el Sr. Eduardo están en el lobby y sé que me están esperando.

Me quedo dos pasos detrás, cuando Sr. Eduardo le esta comentando a mi jefe que es un tipo con suerte, que tuvo la oportunidad de ver de nuevo al mujeron de anoche que estaba son Ordoñez, que de cerca y a primera hora de la mañana se veía más hermosa que anoche.

Mi jefe no responde solo lo mira y le dice pero que se cree la Srta. Rosales, que no ha llegado, llegó tarde para ayer que era el vuelo y hoy por lo que veo va también llegara tarde.

Ahora me sale con la escusa que llegó tarde por que la cogió el día por que estuvo llorando toda la noche, por que su amigo de la infancia la dejo plantada para estar con ese bombón de anoche…. Hay no ahora llegas mas fea de lo normal, con esos ojos, rojos e hinchados de tanto llorar y con unas ojeras como un mapache de solo pensarlo me duelen a mis los ojos del desastre que me va a tocar ver….

Vamos a ver que su cara cuando me vea, no tener la forma de grabar este momento, para verlo cada vez que me apetezca, pero se que va a quedar muy bien grabado en mi mente.

Doy tres pasos adelante y me situó al frente de ellos.

Señores muy buenos días, ambos me miran entre si sonríen y después me miran a mí, él Sr. Eduardo da un paso adelante y dice ves Emiliano que soy un tipo con suerte esta es la segunda vez que la veo en el mismo día, dime si eso no es tener suerte.

Mi jefe hace a un lado a su amigo, se me acerca y dice muy buenos días hermosa, mucho gusto, me presento formalmente ya que anoche no tuvimos la fortuna de hacerlo. Mi nombre es Emiliano Villareal quizás ya hallas escuchado de mí en la TV, o en revistas de celebridades, pero que te parece si te invito a desayunar para que nos conozcamos mejor y entablemos una bonita amistad.

Sonrió y le digo esta bien Sr. Emiliano acepto su invitación, me dice es con todo gusto y me reprende de forma amable hasta tierno me parece cuando dice hermosa no me digas señor que me hace sentir viejo y pues aún tengo 30 y se larga a reír.

Vamos caminando, cuando miro hacia atrás y le digo Sr. Eduardo usted no viene a desayudar, sonríe y me responde claro que si mi ángel y nos alcanza.

Nos sentamos en una de las mesas que está disponible, nos toman el pedido, cuando me pregunta Emiliano, disculpa hermosa como fue que nos dijiste que te llamabas, llego la hora de dar mi nombre y ver sus reacciones.

Mucho gusto mi nombre es Thaliana Rosales su asistente, se queda mudo un rato mira a Eduardo, vuelve y me mira de arriba a bajo y me dice hermosa no me tomes del pelo, tú no te pareces en nada a la mujer desaliñada de que tengo como asistente.

Con ira en lo ojos y en la voz me levanto de la silla y le respondo me hace el favor y me resta Sr. Villareal no tengo por qué tomarlo del pelo y si esta que ves ahora siempre ha existido y es la verdadera Thaliana, solo que no me vestía como ves ahora para la oficina ya que no quiero un perro al lado, nada más que meando a mi alrededor y tratando de meterse entre mis piernas. Soy eso cambie mi forma de vestir.

Cuando de termino de decirle todo lo que le tenía que decir me mira a la cara, tiene los ojos muy abiertos, tiene una cara de impresión que no puede con ella, mira a Eduardo que también tiene cara de confusión y como se que no me creen aun saco la credencial empresarial de mi bolso más mi documento de identidad se los entrego para que vean que tienen el mismo número de identificación y quede todo claro.

Me los devuelven y cuando los estoy guardandolos, le dice Sr. Eduardo a mi jefe en un tono muy bajito pero que logro escuchar estamos soñando, si es así que no me despierten aún. Emiliano vuelve y me mira y dice puta madre.

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