Capítulo 4 - Emiliano.

Estoy terminando la videollamada con los ejecutivos e ingenieros del nuevo proyecto que tengo para la construcción de unos condominios campestres en Chile, cuando escucho la voz chillona de Katrina, quien es ella les cuento un poco de ella.

Ella es la modelo más famosa que tiene la casa de modas Jordán, tiene un cuerpo de infarto y en la cama es la mujer que yo necesito ya que satisface todas mis necesidades, porque estoy y sigo con ella a pesar de no ser muy inteligente, sencillamente es la única mujer que sabe que es lo que quiero en la cama y no me pide nada más que unas cuantas cogidas de placer al mes, no me ha pedido un anillo, no me pide una familia como las demás mujeres que han estado o pasado por mi cama, por esas simples razones sigo con ella. Aunque también debo reconocer que la lleno de regalos y pues ella no desaprovecha la oportunidad de tener lo mejor que le he dado.

Termino mi la videollamada, me quedo unos 5 minutos con los ojos cerrados descansando la vista ya que estuve pegado a esta maldita pantalla más de una hora y eso me irrita, trato de cerrar los ojos y descansar lo que más pueda, pero me es imposible con el gran alboroto que están haciendo Katrina y la Sra. Thaliana fuera de mi oficina.

Me levantó y me dirijo a la puerta y cuando voy llegando escucho a la Srta. Thaliana que dice no puede ingresar sin ser anunciada antes, se quedan unos segundos en silencio cuando vuelve a decir a mí me hace el favor y me respeta y no me estruje, en ese momento salgo y les digo que es este alboroto que están haciendo en mi oficina, ambas me miran y tratan de explicar lo que está pasando.

Como se cómo es Katrina, le indico a la Srta. Rosales que salga a su hora de almuerzo y que no me molesten en un rato que después saldré a almorzar, ella no me responde solo se gira hacia el ascensor y sigue si camino.

Yo hoy directo a mi oficina con Katrina ya que tenemos unos asuntos pendientes por resolver y voy pensando como debo castigarla por decirme al decirme Emi delante de mis empleados sabiendo que no me gusta ese diminutivo que ella usa conmigo, se me escapa una sonrisa cuando solo escucho a Katrina que dice que no sé cómo es que soporto a ese espantapájaros.

Ingresamos a la oficina, inmediatamente cierro la puerta con seguro, empotro a Katrina contra la puerta, ya que necesito descargar mi frustración con alguien y que mejor que hacerlo con ella, porque la videollamada con chile no salió como esperaba y ella ya estando aca no tengo que salir a buscar a nadie para que me una manito con el estrés que tengo

Por eso digo que Katrina es la mujer que necesito en la cama, nos estamos besando cuando se separa de mi con brusquedad, se deja caer de rodillas ante mí, mi baja la cremallera de mi pantalón y comienza con una felación de lo más rica, como me pone tener esa boquita caliente en mi hombría ya que su boca si es capaz de recibirla por completo.

Por qué digo esto pues sencillo les voy a contar un secreto a pesar de que me siento muy seguro con mi cuerpo y me encanta todo lo que tengo en él, mi hombría es un poco más grande que las de tipo promedio y esto se debe que nuestra familia tiene un gen algo especial y por eso, esa parte de nuestro cuerpo es más grande.

Sé el tamaño que tengo, y las mujeres quedan fascinadas con él. pero también debo reconocer que para ellas es un poco incomodo e incluso doloroso, porque realmente es grande y no entrada del todo y cuando lo hago entrar todo a la fuerza es mucho mas doloroso, pero si ellas lo piden, quien soy no para no dárselos.

Pero los más curios de este problema es que solo lo padecemos los hijos primogénitos de mi familia, es decir mi padre, mi primo y mi persona...como lo padecerán en el futuro mi primer hijo, mi primer nieto, etc.

Como les iba diciendo esta mujer tiene una boca exquisita para las felaciones, como estoy que me corro y no lo quiero hacerlo en su boca, la levantó, la llevó hasta mi escritorio la doblo que su espalda quede frente a mi pecho, le levanto el vestido y como es de costumbre le paso dos dedos por entre sus piernas para saber si está lo suficientemente húmeda para mí y así tratar de reducir la mayor incomodidad posible para ella.

Me adentro en ella como me gusta al principio sé que es incómodo, pero después de dos a tres estocadas, sé que lo está disfrutando porque en la oficina solo se escuchan sus gemidos y eso me pone más caliente, entro y salgo de ella en varias ocasiones hasta que por fin nos corremos, voy a mi baño personal me limpio y salgo con unos paños húmedos y se los entrego para que ella hago lo mismo.

Nos organizamos y la invito almorzar, ella me sonríe con coquetería y se agarra a mi brazo y salimos de la oficina. Cuando pasamos por el puesto de la Srta. Rosales, le informo que mi acompañante y mi persona saldremos a almorzar y que quizás no regrese, ella me mira con asco y me dice que bueno señor que buen provecho y que queda pendiente a cualquier solicitud que yo necesite.

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