Únicamente él puede calmar a esta bestia. Siempre fue él, el causante de todas mis desgracias, pero simplemente no puedo dejarlo, él no puede ser de nadie más, solamente mío.
“¿*Por qué no pudiste comprenderme? Yo jamás quise irme con él. Me engañó, me sedujo y me llenó de falsas promesas. Creó un plan perfecto para alejarme de ti. Sé que cuando recibas esta carta, probablemente ya esté muerto; pero, tengo que hacerte saber la verdad. Aquella mañana de febrero, yo me encontraba planeando una velada romántica para los dos, entonces me llegó una carta sobre un posible problema del gobierno. Conocías la situación en el país, por lo que fue necesario irme sin despedirme, en ese momento estabas muy susceptible y no te habías querido alimentar de nadie, si yo me paraba frente a ti y te solicitaba un permiso, probablemente me habrían encerrado y la guerra estallaría. No hace falta mencionar que todo fue en vano, tenías razón, de nada iba a servir que hiciéramos esa junta de emergencia. Escribo estas líneas antes de descansar para siempre y, quisiera que me perdonaras por abandonarte para irme con Will, pero quiero que conozcas la verdad y es esta: yo te amé y lo haré en mi siguiente vida.
Encuéntrame*.
Tu amado, Dorian”.
No ahora. La desgarradora carta de Dorian taladraba mi mente justo en este momento.
Makoto
Mis lágrimas luchaban para no salir mientras Yoshiro hablaba, pero hubo un momento en que sentí que le di asco, no podía tolerar más esto, intenté zafarme y vi que él me sujetaba con mucha fuerza. Aren ya estaba fuera de batalla, no podía levantarse, estaba preocupado por él, porque lo que tenía incrustado, podría hacerlo parar en el hospital y perder su pierna, pero… lo que escuché después hizo que se me cayera la venda de los ojos. No quería creerlo, me negaba; sin embargo, muchas preguntas rondaban en mi mente.
¿Aren era un vampiro, así como Yoshiro?, ¿desde cuándo lo era? Jamás trató de morderme cuando estábamos juntos.
¿Será cierto lo que Yoshiro dijo? ¿Qué tenía de malo que se hubiera acostado con otros? Se ha arrepentido de lo que hizo y vino por mí. Forcejeaba, pero no me soltó. Finalmente, comencé a llorar por la impotencia. No sé cómo lo hacía, pero supongo que podía leer mi mente. Yoshiro seguía llamándome inútil y muchos otros adjetivos hirientes. Pero yo no sabía que él no me había abandonado, únicamente me dejó para que descansara. Aun así me dolía la forma en que me tomaba.
—Yoshiro, por favor espera…
No me escuchó, me llevó de ahí. Yo le rogué, le supliqué y lloré, pero él no escuchó.
No tenía idea de cómo, pero siento que esto ya había pasado. La manera en la que me llevaba arrastrándome a su mansión… y luego sin poder salir de una habitación… esto, ¿había pasado antes? ¿Por qué no lo recuerdo bien?
—Yoshiro…
Intenté preguntarle, pero únicamente me llevaba sujetándome de todos lados, de mi cabello, mi cintura y mi mano. No sé cómo sabía que, una vez que entrara a esa mansión, jamás volvería a salir.
Yoshiro
Mantuve mis pasos firmes sin mirarlo hasta llegar a mi casa, entre aún con él mi poder y lo guié hasta una habitación completamente cerrada. Esa maldita carta hizo eco en mi mente, siendo Makoto el que pagara por eso, porque después de todo, es su antepasado.
—Disculpa la falta de luz, no es como que la vayas a necesitar.
—No..., Yoshiro no... ¡Por favor sácame de aquí!
Lo dejé caer en una cama antes de tomar una cadena que sobresalía de la cabecera y atarla a un collar de cuero para colocarlo en su cuello.
—Tal vez está vez necesite ser más firme contigo, eres escurridizo.
—¿Qué es esto…? ¿Qué? ¿Más firme?
Lo miro con enojo, amarré de la misma forma sus manos, haciendo que tuviera menos libertad para moverse.
—Aprende tu lugar, aquí lo harás, créeme.
Lo miré y él ya estaba llorando, la mayoría de las veces era así, comenzaban llorando, pero terminaban feliz.
—Llorar no servirá de nada, supongo que es así como te gusta ser tratado, ¿qué más da? Cada vez cambias como te parece.
Gruño tomando su pantalón y jalandolo para quitárselo sin importarme si lo rompía y lo afiancé del mentón para verlo a los ojos sin poder olvidar cuando los vi besándose. Me produce náuseas esa imagen, pero no dejaba de aparecer en mi mente.
—Tendré que cambiar si quiero tenerte, no te preocupes, pues voy a tratarte peor que ese infeliz, aprenderás lo que es dolor. Ahora espero que recuerdes muy bien quién es tu dueño.
Makoto
Vi el último rayo de sol brillando sobre nuestras cabezas y sollocé, jamás volvería a ver la luminosidad que proyectaba. Tenía mucho miedo, Yoshiro era reacio a mis súplicas... Ignoro completamente mi presencia hasta que me arrojó a una cama. Mis ojos salieron de sus órbitas al ver en donde estábamos, ¡era como un calabozo! No había nada de luz y por si acaso algunos rayos que se colaban a través de pequeñas aberturas de la ventana. Más aún me asustó como me encadenaba y me ponía un montón de cosas para evitar que yo escapara, mi corazón latía desesperado, tengo mucho miedo.
—Por favor...
Escuchaba todo lo que me decía sin entender. Todas sus preguntas, no las podía responder, no sabía cómo ni porqué sucedía esto. Desde que apareció, sacudió mi vida y es verdad que me salvó hace años, pero esto es demasiado. No me dice nada, no me explica la razón de esta locura y además, ¿cambiar qué?, ¿a qué se refería?, ¿Por qué actuaba así? ¿Es por Aren?
—Yoshiro... ¿Por qué haces esto?
Me tenía sujetado de mi mandíbula sin que pudiera soltarme, mis manos estaban atadas y mi cuello tenía un collar.
—¿Por qué me trajiste aquí? ¿Por qué me has atado? ¿Qué es esto Yoshiro?
—Porque eres mío y al notar que no te importa y andas buscando a alguien más creo que debo marcar límites —amenazó rompiendo mi playera antes quitarse la suya y subir a la cama sobre mí—. Debo hacer que recuerdes que cada centímetro de ti es mío, incluso tus labios.
—N-no soy tuyo —negué aterrado.
—¿No lo eres? Opino que fui demasiado lindo contigo, no puedo cometer este error de nuevo.
—¿Error?
Afirmó antes de besarme con extrema brusquedad. Intentaba removerme de las cadenas y ataduras, pero estaban bien puestas, es como si hubiera planeado esto con antelación.
—Yoshiro no. Así no.
—¿No? ¿Qué? ¿Aún quieres ese maldito? ¡Puedes pensar lo que quieras de él, porque el que te tiene soy yo!
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 54 Episodes
Comments
Marilyn Betancur
😵💫
2023-05-31
2
Tae
Bien, debo admitir que me gustaría estar ahí en su lugar
2022-09-09
0
Gun
Te van a dar hasta para llevar
2022-08-15
0