Yoshiro
Parecía perdido en mis movimientos, su voz sonaba demandante y aunque no me gustaba que me mandaran, su petición solamente lograba calentarme de más. Deje que mis dientes crecieran un poco más tomando sus muñecas para sostenerlas sobre su cabeza después de sentir el delicioso dolor de sus uñas clavándose en mi espalda. Aunque me gusta, prefiero tener el control de su cuerpo y placer. Nuestros ojos estaban conectados por un hilo invisible, nuestros cuerpos unidos, pero nuestras mentes estaban supremamente separadas. Era un abismo que no lograba cruzar y no sabía cómo hacer que Makoto se quedara.
—No olvides quien manda corderito…
No obstante, continué tomándolo por la fuerza a pesar de lo que dice, no puedo…, gruñí y comencé a lamer lentamente su mejilla, comenzado con un movimiento brusco de cadera, golpeando su punto dulce consecutivamente.
“¿Y si compramos una casa en lo alto de la colina?”
“¿Para qué? Tengo mi castillo”
“Pero, Albert… quiero algo nuestro, en donde podamos criar a nuestros hijos”
“¿Hijos? Te olvidas de que soy un muerto viviente, no puedo tener hijos”
“Pero… quizá podríamos… hay un par de niños en la tienda que…”
“Basta, Damián, únicamente te deseo a ti, no quiero a nadie más que ronde nuestro lugar. Deja de tener pensamientos propios, eres mío.”
Este recuerdo vino sin previo aviso y aun así, los gemidos de Makoto lograron atravesar mi mente distraída.
Makoto
Creo que solo una vez me ataron de manos, hicieron lo que quisieron conmigo y luego se fueron. De nuevo ese maldito Aren…, no quiero recordarlo ahora, porque Yoshiro es…, no sé cómo decirlo, me hace sentir muchas cosas a la vez. Deje que hiciera con mi cuerpo, lo que se le viniera en gana. ¿No siempre era así? ¿No siempre permití que cada pareja que tenía, me disfrutara y luego me dejara? ¿Por qué doy ese efecto en los hombres? Todos eran iguales, obtenían lo que querían hasta aburrirse y luego me dejaban. Esa fue una de las mayores razones por las que escapé de la ciudad, quería alejarme de todos ellos. Ya no estaba el tierno y compasivo Makoto, que solo era buscado cuando necesitaban dinero o una diversión pasajera, ya no me encontrarán aquí. Pero no cambió nada, ahora mismo me está tomando un chico demente que estoy seguro de que hará lo mismo que todos, por eso no me resistí hoy… además me gusta mucho. Eso es lo que más miedo me da, me dejará y me dolerá tanto que tendré que irme.
Apreté mis ojos, intenté ya no pensar en eso, porque el vampiro… estaba mirándome y estaba muy enfadado.
Yoshiro
—Escucha esto bien corderito y apréndelo muy bien, odio repetir las cosas.
Detengo los movimientos de golpe tomándolo por el mentón con fuerza para que me viera a los ojos, odio este tipo de cosas, su mente estaba en otra cosa, no en mí y eso me fastidiaba.
—¡!¡Eres mío, maldición, totalmente MÍO, NO TIENES PERMITIDO PENSAR EN NADIE MÁS!
—¿Qué...?
Grité contra él retomando los movimientos rudos contra su cuerpo sin alejar mis ojos de los suyos. Mis movimientos poco a poco comenzaron a ser más fuertes y frenéticos, estaba perdido en el puro enojo, ¿quién creía que era yo para estar pensando en otros?, yo era su dueño, de aquí y por siempre, estúpido humano. Apreté mi mano un poco más notando como se estremecía bajo mi cuerpo y mirada. Su sangre olía cada vez más fuerte, era una droga extremadamente deliciosa y entonces se hizo demasiado tarde, cuando me percate de mis movimientos, ya tenía mis colmillos clavados en su cuello. Me sentía orgulloso de mí mismo, pude hacerlo mío y él volvió a disfrutarlo a pesar de siempre decir que no. Makoto se ha convertido, sin duda, en una de las mejores reencarnaciones de las que he disfrutado.
—Parece que esta vez fue mejor que la primera.
El frenesí que sentía al probar su sangre, era increíblemente fuera de este mundo. Cada vez era aún mejor, su sangre iba cambiando en cada reencarnación y creo que esta es la mejor de todas.
Makoto
Mis pensamientos se evaporan al escuchar al enojado vampiro. Trague saliva con miedo, no quería que me mataran. ¿No puedo pensar en lo que yo quiera? ¿Está loco?
—Eres un demente.
A toda contestación, comencé a gemir tanto de dolor como de placer, Yoshiro no tuvo piedad conmigo. Clave mis uñas en sus manos mientras él me devoraba con los ojos. Esos ojos los recuerdo, pero, ¿por qué? No obstante, sus brutales embestidas solo desencadenaron una ola de orgasmos que fueron imposibles de callar, Yoshiro pareció intrigado por los gestos que hacía durante los orgasmos, no entiendo por qué. Manché nuestros cuerpos y creo que él también. Siento que desfalleceré en cualquier segundo. Y entonces me mordió el cuello y supe que me mataría. Hace días, no, desde que apareció Yoshiro, no he podido descansar bien y entre el trabajo, la escuela, mis fuerzas se iban más rápido, como si estuviera envejeciendo de manera acelerada.
Cerré mis ojos entregándome al sueño y deseando que mi vida fuera solo eso: un bonito sueño.
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Updated 54 Episodes
Comments
HAPPYc:
Aja we y que si piensa en otra cosa Pvto
2022-09-04
1
Gun
Vení
2022-08-14
0
Gun
estoy pensando en otros
2022-08-14
0