Suspiré al leer unas líneas que escribí hace siglos, en esa década me llamaba Albert y varias versiones de Makoto fueron mis amantes, sin embargo, estas líneas fueron escritas únicamente debido a Damián.
“Me pregunto, cuando tiempo debo esperarlo. Necesito tenerlo, deseo que esté cerca de mí. Es el aire que respiro; mi razón de vivir.
La última vez fue en Inglaterra, fue difícil encontrarte, me costó tanto dinero que casi termino parte de mi fortuna, pero valió toda la pena. Estuviste a mi lado un tiempo, pero decidiste irte a la guerra sin razón. Esta vez, no sucederá lo mismo, te obligaré a quedarte así tenga que privarte de tu libertad. Pues soy poderoso, soy un vampiro de cientos de años, con poderes que van en aumento cada que muero y resucito.
Hemos sido amantes tantas veces, que no puedo contarlas, ni siquiera recordar todas las veces que me has gritado monstruo. Siempre huyendo de mí, prefiriendo irte de mi lado, jamás comprendí por qué lo hacías. Yo sé lo que quiero, y es a ti, por siempre, en mi cama y en mi vida”.
Albert (1645)
Estos momentos me hicieron recordar hasta dónde podía llegar mi locura por él. Cerré el diario, no era bueno pensar en eso ahora. Quería que la situación fuera diferente, no gano nada adelantándome a todo como siempre.
Me tumbé en la cama durante todo el tiempo hasta esperar que diga la hora para recibir lo que sea que me trajera aquel delicioso repartidor, era como si el tiempo no pasara, comenzaba desesperarme cuando el timbre fue tocado. Baje a toda velocidad para poder abrir llevándome una gran decepción al encontrar a otro muchacho con las bolsas. El chico en cuestión, estaba sonrojado y muy nervioso al verme, creo que no se esperó que alguien como yo estuviera aquí. Lástima por él, nadie más puede obsesionarme como Makoto. Sin embargo, al parecer mi presa intenta huir y no lo dejaría. Pagué y salí de casa como furia. Le enseñaría lo que pasaría cada que intente pasarse de listo conmigo, porque él era mío, ¿acaso no lo entendía? Siempre recorro mar y tierra buscándolo cada que aparece, nunca me detengo, nunca descanso y jamás lo dejaré ser libre. Después de aquel tentempié mis poderes habían tomado fuerza y ahora me da mucho más fácil localizarlo a distancia, seguí su aroma como un sabueso hasta llegar a un pequeño jardín lleno de hermosas flores con él sentado en medio. Vaya, de nuevo, esa imagen...
—Hola, lindo. ¿Qué? ¿Pensabas en faltar hoy?
No obstante, sigo sin comprender, ¿por qué un jardín de nuevo? Parece que no importa cuánto pase y quiénes sean, el jardín siempre es el mismo, solamente cambian algunas cosas. Las flores, el lugar y el ambiente. Esto es Japón, pero hace un par de siglos, tuve que encontrarlo hasta Escocia, las flores eran igual de hermosas y el paisaje ni se diga. Supongo que parte de él es un sitio con un jardín botánico, y creo saber la razón de ese pequeño detalle.
Suspiro mirando a mí alrededor, recordando cada una de sus vidas hasta que su voz rogándome me hacía voltear.
Makoto
Siempre supuse que, el día que muera, quiero que me entierren aquí. Pero no sé cuándo suceda, no tengo esposa ni hijos a quienes decirle, algún día los tendré y les diré que me dejen descansar aquí. Tengo muchos recuerdos de este jardín, siempre que me siento inquieto o triste, vengo y como por arte de magia, mi ánimo cambia, sin embargo, algo no estaba bien hoy. Tenía recuerdos muy extraños, en donde estaba en este lugar, pero parecía otra época, no logro entender bien. Quizá me siento cansado por tener tantos trabajos y tener que estudiar la carrera más difícil del mundo.
Y mi cuerpo se erizó por completo cuando escuche su voz, me giré de inmediato viéndolo con una cara aterradora. Que él descubriera mi escondite significaba que ya no podía venir jamás, no sé cómo ha dado con él.
—¡¿Cómo me encontraste?!
Pero no podía evitar ver lo hermoso que se veía en este punto, es como si encajara a la perfección con las flores en donde estaba parado. Por otra parte…, no entiendo como…, las rosas, ¡están muriendo!
—¡No hagas eso…! ¡Detente! —supliqué juntando mis manos.
—¿El qué cosa?
Las flores a su alrededor estaban secándose y muriendo casi al instante. ¿Cómo puede hacer eso? Lo contemplé dándose cuenta al fin de la situación y volví a pedir.
—Por favor, ya no lo hagas.
—Lo que pasa es que tengo hambre, aún tengo mucha y automáticamente absorbo la vitalidad de las flores, necesito comer algo más para detenerme, ya sabes a qué me refiero, ¿no es así?
—¿Qué?
¿De qué habla? ¿Por qué tiene hambre? ¿Cómo es que puede absorber la energía de las flores y dejarlas secas? Sin embargo, él se veía cada vez mejor, apareció con una cara sombría, pero conforme avanza y las flores mueren, él comienza a tener un brillo en la piel que lo hace ver muy hermoso. Lo veía casi en cámara lenta acercarse a mí, pero en un segundo lo vi vestido de otra forma, muy elegante, demasiado guapo, como esos hombres del siglo XVII. Me ruborizo porque mi mente viajó a una escena algo extraña, él me hacía el amor en este jardín, estábamos vestidos como en esa época. ¿Qué diablos está pasando?
Pero una palabra suya persistía en mi mente a pesar de todo.
—¿Hambre?
—Sí, Makoto, ¿sabes que soy?
¿Qué es? ¿Cómo se supone que…?
—Soy un vampiro, y estoy muy sediento.
Un jadeo salió de mis labios antes de poder pronunciar palabra alguna. El aliento se quedó atrapado después y mi garganta se secó, lo vi mirarme con intriga y entonces cerré mis ojos. ¿Esto no lo he superado ya? ¿Por qué siento que ya sucedió algo así?
—Querido, yo soy tu salvador, el ángel que curó tu enfermedad antes que murieras… ahora quiero mi recompensa, estoy hambriento y ya sabes qué darme.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 54 Episodes
Comments
Luna
😍
2024-04-01
1
Neivis Dayana Maldonado
muy buena
2022-12-19
0
Nichole Ct
Se lo va a devorar completo
2022-09-07
0